21. Después de la muerte. (PrinceBlack)

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Bien, en la lista había tres nombres, jóvenes de no más de trece años, según la lista serían atacados por un hombre lobo, incluso en el mundo mágico debían ir a recoger almas.
Justo como fue a recoger el alma de su hijo y de su nuera, aquella vez estaban preocupados por su pequeño Harry pero estaban felices de que el señor tenebroso no había podido tocarlo.
Ahora tendría que recoger a su nieto y sus amigos si las cosas iban como dictaba la lista.
Estaba en el lugar listo para llevarse a los niños y la única alma perdida era la del pequeño pocionista que había conocido alguna vez, esos ojos negros como iba a olvidarlo, aunque no era para nada pequeño, vio la lista y desapareció el nombre de su nieto y sus amigos, a cambio apareció el del pocionista: Severus Snape.
—Crei que este lugar iba a ser más claro.
Comentó el joven observando la ausencia de color a su alrededor.
—Un sacrificio muy valiente profesor Snape.
El pocionista no quería acercarse al sujeto, de algún nodo sabia lo que le esperaba, aunque había dicho sacrificio eso lo dejaba en dudas pues con todo el tiempo vivido y las malas decisiones estaba seguro de que iría al infierno o algo parecido.
—¿James?
Preguntó al verlo, esperaba ver a cualquiera del otro lado excepto a ese sujeto.
—No, soy su padre, Fleamont, el parecido es demasiado, creo, ¿gustas acompañarme?
Guardó la lista tachando el nombre del profesor, luego tendría que enviar un informe a sus superiores.
Ambos caminaron a un lugar mas calmado, como si todo el lugar no lo fuera.
—Lupin no podrá vivir tranquilo ¿no es así?— preguntó, pareciera que no le importara en lo más mínimo que estuviera muerto, estaba mas preocupado por los demás, el angel de la muerte no tuvo que responder a eso pues sabían de antemano que Lupin no podría vivir tranquilo sabiendo que mató a alguien en luna llena—. Me gustaría decirle que no es su culpa, y que los niños aprovecharan en salir corriendo e ir con Dumbledore.
Fleamont escuchaba todo en silencio, no quería interrumpir al contrario, por lo general las almas solían decir y confesar todo lo malo que habian hecho en vida, una forma de redimirse, cual fuere el tipo de muerte siempre lo hacian y luego preguntaban.
—Creo que me encerré demasiado en el rencor y la soledad, hubiera sido un mejor maestro, y ahora... Ahora no espero que nadie llore por mi, era una persona cruel y no merezco nada.
Había escuchado lo mismo de su hijo, cuando dijo que ojalá no le hubieran hecho la vida una mierda a uno de sus compañeros,que era una persona cruel y un idiota, esta vez como aquella no supo que decirle a ambos, aunque a estas alturas sabia que el compañero del que hablaba era el joven que tenía a su lado.
—A veces siempre nos desquitamos con alguien más por lo que nos hacen, y a veces siempre somos una mierda, pero los pequeños sacrificios pueden redimir nuestras malas acciones— era la primera vez que le contestaba a un alma, sentía que lo necesitaba—. Cuando fui por James deseó haberse disculpado en vida, así que te diré lo que me dijo: Lo siento Snape, no debí ser tan cruel y sé que no me perdonarás solo así, pero aun así, lo siento, por todo, a Lily le hubiera encantado que seas padrino de Harry también.
Lo dijo tal cual lo recordaba, debía disculparse también, había sido una mierda de persona con Harry.
Severus no pudo evitar las lágrimas, necesitaba sentarse un rato y se apoyó en una pared, no sabía como había una pared pero aún así se hizo bolita como cuando era un niño y sus padres discutían.
—Quisiera disculparme con Lily y con tu hijo... ¿Podrías enviarles el mensaje? —pregunto después de un rato llorando y pensando.
—No puedo... Ellos decidieron reencarnar y no podré verlos hasta que mueran otra vez— confesó el angel caminando otra vez, iba a ser el momento de las preguntas.
—¿Solo lo decidieron y ya?
—Cuando una persona se sacrifica al morir se le dan tres opciones: Volver a nacer, volver a un punto clave de tu vida y cambiar lo que haz vivido y, descansar en paz, como en los campos eliseos en cultura griega.
Se detuvo unos minutos viendo una banca y sentándose junto a Severus, el camino sería algo largo.
—Cuando mueres en paz tienes dos opciones: Descansar en paz o servir como angel de la muerte, mi esposa decidió descansar y lo acepté debe estar con los pequeños Slytherin que pudo conocer en la escuela. Cuando no aceptas tu muerte o pasa de imprevisto sin tener conciencia del dolor o algo te conviertes en un fantasma, como Nick casi decapitado, el Barón Sanguinario o Peeves. Cuando mueres con cosas pendientes o con preocupaciones te quedas vagando hasta que terminas esas cosas pendientes o decides despreocuparte, como Eileen Princesa, estaba muy preocupada por ti hasta que te independisaste y saliste de tu casa, no podía soportar la idea de que murieras igual que ella. Cuando eres una persona mala en vida y mueres siendo cruel eres enviado al infierno para un juicio y depende del juicio y tus crímenes quedas en un círculo del infierno. En cuanto a la gente que decide quitarse la vida... Son condenados a repetir su muerte una y otra vez, aunque eso solo dura unos veinte años, luego un angel va por ellos para iniciar su juicio y recitar sus motivos. Pero en cualquiera... Es casi imposible encontrar a la gente con la que viviste a menos que te esten esperando del otro lado.
Era demasiada información que procesar, pero al menos sabia que su madre descansaba ahora y que a lo mejor podría encontrarla en el mas allá. Pero había alguien más solo sabia que había muerto y quería saber sobre su paradero.
—¿Y... Es posible saber sobre el destino de alguien que lleva años muerto?
Se atrevió a preguntar con la esperanza de una respuesta afirmativa.
—Claro, casi todos tenemos la misma lista, solo dime el nombre.
—Regulus Acturus Black.
Decidió dar el nombre completo pues no sabia si era el único Regulus en la familia Black
—Un joven encantador, lo recuerdo bien, fui por él antes que por mi hijo, murió en sacrificio y decidió descansar en paz, con suerte caeran en el mismo lugar.
Severus mentiría si dijera que no estaba ansioso por verlo otra vez, habían pasado trece años.
—Entonces... Si puedo elegir... Me gustaría descansar en paz.
Fleamont aceptó sus palabras y siguieron por su camino hasta llegar a lo que parecía ser un campo de lirios.
—Si ves a mi esposa dile que la amo y que me quedan setenta años más de escolta, ahora solo debes caminar en linea recta hasta que encuentres una pierna dorada, por lo general alguien suele esperar del otro lado y a veces no es así pero estarás tranquilo ahí, un gusto conocerte Severus Snape.
Se despidió el angel con un apretón de manos y una sonrisa no había charlado tanto con un alma desde que escoltó a su hijo y nuera.
—Oh lo olvidaba, puedes escoger la forma en la que descansaras, es decir mas joven o con algunos cambios.
—Entiendo... Si escolta también a Lupin... Le podría decir que no fue su culpa, que no siempre se tiene el control en luna llena.
Pidió antes de soltar la mano del ángel y seguir su camino, los lirios olían bastante bien, quería quedarse ahí y disfrutar de la suave brisa pero quería llegar al final, tal vez en su aspecto en 1982 no sería mala idea.
Llegó a la puerta como le indicaron y fue cegado por una luz bastante brillante que se apagó en unos segundos mostrando un clima calido y tranquilo, como había imaginado el lugar, justo como lo pensó volvió a tener el aspecto de hace doce once años y no le desagradaba, pensó en que no sabía como luciría la señora Potter pero tendría tiempo para eso después. Por el momento no veía a nadie en el lugar y se asustó un poco por el silencio, caminó unos cuantos minutos donde pudo observar una parada de autobús, algo muy extraño de ver y solo había una persona leyendo, observó alrededor no pensaba que hubieran autobuses ahí.
El sujeto cerró el libro probablemente se iría ya pero al verlo con mas detalle se le parecía conocido, incluso le sonrió y caminó hacia él.
—Crei que esperaría mucho más que 4 745 dias por ti— fueron las únicas palabras del sujeto antes de abrazarlo como bienvenida.
Había pasado tanto tiempo que no recordaba bien el rostro del menor, correspondió el abrazo y por única vez dejó que se le viera llorar.
—No pensé que te vería en mucho tiempo— dijo Severus alejándose del abrazo unos segundos para observar al contrario y abrazarlo otra vez, era casi irreal, no esperaba que alguien hubiera perdido el tiempo esperando por su muerte.
—Bueno, no espere mucho, vamos hay cosas que debes conocer es realmente el paraíso estar aquí.
Dijo el menor, lucia como la última vez que lo vio antes de que el señor tenebroso los enviara a misiones diferentes, el menor tomó la mano de Severus y juntos pasearon por las nubes.
Tal vez en vida no habían podido decirse lo mucho que se gustaban pero ahora estando en paz y sin preocupaciones podrían hacer todo lo que no pudieron.
Regulus le explicaba algunos detalles y que pasaba algo de tiempo con Euphemia Potter, comentó que no sabia que la mamá del Gryffindor ese fuera Slytherin en su tempo escolar.
Debía cumplir con el pedido del señor Potter así que dieron a hablar primero con la señora, se pudo muy feliz al saber que su esposo aun pensaba en ella pero que lo regañaria una vez descansara junto a ella.
Luego de eso pensaron en que ese par de viejos se habían amado demasiado y no entendían por qué tomaron caminos diferentes al morir.
Y agradecían no haber tomado caminos diferentes ellos mismos.

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Bien, pensé en esto ayer en la noche cuando me estaba muriendo, mezclamos un poco de todo pero bueno, de algo se vive... O muere... Jajajajajajaja ojalá Lupin no se culpe por siempre... Y si preguntan, no, no tiene relación con ninguna otro capitulo en que Lupin mató a Snape asi que todos tranquilos... O nerviosos? Porque podría ir de la mano con el de "El cadáver de Severus" aunque ahí era todo un misterio así que olvidenlo, bueno eso es todo... Saludos y vayan siempre con cuidado a todas partes.

One Shots HP Epoca merodeadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora