Don't say Goodbye

Capítulo 26

- Un solo paso y se muere - amenazó Lex. Su rostro estaba colorado, sus ojos verdes, entrecerrados y amenazadores - Quieta.

Lena sabía que nuca podría lanzar el cuchillo más rápido de lo que Lex podía apretar el gatillo. Dejó caer las manos a los costados.

- Lena... - Alex intentó hablar, pero Lex apretó más el cañón de la pistola contra su cabeza para callarla.

- Apuesto a que todo este desastre es culpa de ustedes - dijo mirando a Lena y Kara, burlonamente - ¿Crees que no sabía que esa zorra me había traicionado? ¿Crees que iba a dejarlas huir sin más?

Mientras Lex parloteaba, Lena intentaba calcular el tiempo que le tomaría llegar hasta donde él estaba y los movimientos que tendría que hacer para desarmarlo y salvar a Alex.

Demasiado.

Sintió el débil agarre de Kara, perdiendo fuerza con cada segundo que trascurría.

- Fuiste muy tonta al venir aquí.

Gritos y una ola de disparos se escucharon a lo lejos. Tal vez si mantenía a Lex lo suficientemente ocupado para que los agentes de la DEA llegaran hasta ellos, tendrían una oportunidad de salir con vida.

- Si te rindes ahora, podría considerar dejarte vivir - dijo Lena con seguridad, como si fuera ella quien controlaba la situación y no al revés.

Lex soltó una carcajada y comenzó a bajar por las escaleras.

- Curioso ofrecimiento, viniendo de alguien que está a punto de morir.

Lena apretó los dientes.

- Ahora, que si dejas que me lleve lo que es mío y...

Lex disparó al percatarse del casi imperceptible movimiento de Lena para alcanzar uno de los últimos cuchillos que quedaban enfundados en su cinturón. La bala le rozó el brazo. El débil grito de Kara se escuchó a sus espaldas.

Lena ni se inmutó. No le daría el gusto de verla sufrir o amedrentarse solo por un rosón.

- Dije que no te movieras. Ya hemos llegado suficientemente lejos - con la cabeza, Lex señaló el cinturón de cuero que aún tenía un par de dagas enfundadas - Tira esas cosas.

Lena no obedeció, así que, para hacer más hincapié, Lex le dio un golpe en la mejilla a Alex con el cañón de su revolver.

A pesar de estar "acorralada" y sin muchas opciones para salir de aquel embrollo. Lena podía sacar una daga más rápido de que Lex diera un suspiro, y hasta podía ser que lo matara antes de que pudiera disparar. Pero no valía la pena el riesgo si el precio era perder a Alex. Así que terminó obedeciendo la orden.

Se quitó el cinturón y lo dejo caer.

- Lena, ¿qué...? - el reclamo de Alex se quedó a medio camino, pues Lex la empujó a un lado y le disparó a los pies. La bala se incrustó en el piso, a solo unos centímetros de su pie izquierdo.

Era ahora o nunca.

Lena, empujó a Kara por el pecho obligándola a caer de espaldas al suelo, tratando de mantenerla a salvo. Después se abalanzó hacia Lex que apenas si pudo girarse de nuevo al frente para verla caer sobre él.

Lena lo sujetó por las manos, tratando de arrebatarle el arma. Los dos gruñían y forcejeaban, cada uno, intentando atrapar y someter al otro.

Alex, a gatas, se había reunido con Kara para cubrirla con los brazos y protegerla de algún disparo que se soltara de la pelea.

Lex, tenía agarrada la pistola con tanta decisión que sus nudillos estaban blancos. Lena lo tenía atrapado por la muñeca y le golpeaba el rostro una y otra vez tratando de noquearlo, tratando que soltara el arma, pero ambos resistían.