Cosas del Destino. (Avocato x Lectora)

Capítulo 43.

Miro como Avocato estira su mano, la lleva a mi muñeca, y le enseña mi anillo a mi hermano.

Trato de no sonreír, pero el momento me tiene excitada, y suelto una gran sonrisa, y beso la mejilla de mi futuro esposo.

- ________, ten cuidado, ya te tiene atrapada.- Me dice mi hermano, en forma cómica, y se ríe entre dientes.

- No hermano, no me tiene atrapada, yo me encerré sola.

Noto como Avocato sonríe un poco en su reciente cara rojiza, al ver mis palabras salir de mi boca y llegar a su cerebro.

Mi hermano sigue con su camino, y nosotros seguimos el nuestro. Llegamos a nuestra habitación, y noto como de un cajón saca una rosa... ¿Rosa? ¿Qué es eso? (Una rosa jamás vista por un ojo humano, ¿Qué diablos es eso?)

- Para tí.- Me dice mi prometido. - Es una flor ventrexiana, pensaba dártela aún me dijeras que no, pero, ahora estoy aún más entusiasmado al dártela.

- Es... Extrañamente... Hermosa...- Digo, fijándome en su flor, y luego en rostro, le sonrío, y noto cómo me devuelve la sonrisa, dulce y enamorada.

Recibo la flor, y acaricio sus... ¿Pétalos? Su textura es algo rasposa, pero adictiva al tacto.

- ¿Quieres comer algo? - Me pregunta al verme mirando la flor.

- Estoy bien, muchas gracias, cariño. Le digo dejando la flor suavemente en la mesita.

DOS SEMANAS DESPUÉS.

Miro como Avocato está hablando con Gary. Está muy entretenido.

Miro sus manos, un manojo de cartas están entre sus dedos, y en los del macho.

¿Cómo se lo digo?

- ¿A- avocato...? 

- ¿Si, cariño? - Me dice sin despegar los ojos de sus cartas, y mira a Gary con cara de "Si me derrotas, sabes las consecuencias"

- Necesito hablar contigo...

- Dame un segundo...

Lanza unas cartas y Gary se ve derrotado, sigo sin entender ese estúpido juego. Avocato pone el resto de sus cartas en la mesa, boca abajo.

- Si ves mis cartas, te quito tus huesos.

Avocato se levanta y va a mi encuentro. 

- ¿Qué ocurre, preciosa? 

En voz baja, lo miro a los ojos, y me siento asustada.

- Tengo... Retraso.