¡Vamos a acampar!

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En Coverton High, la semana del 9 de marzo de cada año siempre era una de las más esperadas por todos, ya que después de mucho estudio y trabajo duro, finalmente nuestros esfuerzos eran recompensados con unas bien merecidas vacaciones de primavera.

Fueras a una playa exótica y alejada a festejar como loco o simplemente te quedases en casa viendo series y leyendo un libro, a todo mundo le emocionaba huir de las agotadoras responsabilidades y descansar, aunque fuese por unos pocos días.

El viernes antes de mis últimas vacaciones de primavera en Coverton, nos encontrábamos Jake, Ryan y yo esperando a Ty, quien se había quedado en el salón para «hablar pacíficamente» con nuestra profesora de geografía.

Los pongo en situación: la señora Tessmacher nos había encargado hacer un reporte sobre lugares turísticos de California, el cual valía la mitad de la nota del semestre. Cabe destacar que toda la clase aprobó, a excepción de un tonto que decidió escribir sobre la capilla abandonada del Bosque Nacional de Los Ángeles, y ¿quién fue ese tonto? En efecto, Tyler.

No les voy a mentir, no culpo a la señora Tessmacher por reprobarlo; quiero decir, obviamente el bosque propiamente dicho sí es un lugar turístico, pero ¿la capilla abandonada? Para empezar, ni siquiera se sabía con certeza que fuese un lugar real, y aunque sí lo hubiésemos sabido, ese no era un sitio que quisiera visitar en mis vacaciones (o en ningún otro momento del año). Aunado a eso, hay una razón más por la que Tyler reprobó, y es que todo su reporte se basaba en hablar de leyendas y cosas «sobrenaturales» que pasaban en ese lugar; es decir, más razones para evitar ir allí a toda costa.

Después de media hora de gritos, alegatos sobre cómo una capilla abandonada sí es un lugar al que las personas querrían ir y suplicas (muchas suplicas), Ty finalmente salió del salón.

—¿Qué creen? La señora Tessmacher me dio otra oportunidad para hacer el reporte —informó, con aire victorioso.

—¿Y cómo se supone que conseguiste que te diera otra oportunidad? —averiguó Jake—. O sea, estamos hablando de la señora Tessmacher, la profesora más despiadada que ha existido nunca; un ser desalmado, sin compasión por nada ni nadie —comentó mientras gestualizaba dramáticamente con las manos.

—No lo sé, hermano. Creo que los viejos encantos de Ty hicieron de las suyas —se vanaglorió, levantando las cejas y sonriendo de forma pícara.

Su comentario fue un poco perturbador si tomamos en cuenta que la señora Tessmacher fue posiblemente la última persona en ver a los dinosaurios con vida. ¿Sí entienden a lo que me refiero?

Solté una carcajada.

—Claro, fue eso... —Asentí con la cabeza—. O quizás le suplicaste de rodillas y te ofreciste a cortar su césped por todo un mes, idiota. —Me llevé una mano al mentón en pose pensativa—. Sí, me suena haber escuchado algo como eso.

Tyler se cruzó de brazos y frunció el ceño.

—Eso no está para nada cool, viejo —replicó. Me encogí de hombros, haciendo una mueca—. De cualquier forma, solo tengo que ir a esa capilla y tomar un par de fotos de gente visitándola... Ah, y omitir toda la parte que habla de cosas sobrenaturales —finalizó, haciendo énfasis en eso último.

—Bueno, creo que tendrás que ir a acampar y...

—No, no, no —dijo Tyler para interrumpir a Ryan, meneando su dedo—. Iremos a acampar... los cuatro juntos.

—¡¿Qué?! NOOOOOO —grité, histérico—. ¿Perdiste la cabeza? ¿Por qué demonios iríamos voluntariamente a pasar veinticuatro horas en un maldito bosque?

Half Blood: Destiny - AfterlifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora