Half Blood: Destiny - Afterlife

El claro escondido entre los árboles

Durante al menos hora y media, anduvimos deambulando totalmente perdidos por las profundidades del bosque. Sabíamos en qué dirección debíamos ir, pero por más que avanzábamos, no éramos capaces de encontrar el lugar.

Frustrados, decidimos detenernos un momento. Tyler dejó caer su mochila al suelo y procedió a sentarse sobre un tronco alargado que se encontraba allí.

—Austin, ¿estás seguro que nos trajiste por el camino correcto? —me cuestionó.

Le indiqué con la mano que aguardara un segundo mientras sacaba una botella de agua de mi mochila. Tranquilamente, le di un sorbo, y luego se la aventé a la espalda.

—¡Auch! —exclamó—. ¿Qué es lo que ocurre contigo, viejo?

—Déjame ver... —Apoyé los puños en mi cintura y miré hacia el cielo, pensativo—. Ah, sí. Ya recuerdo... Arriesgué mi vida subiendo a una endemoniada cornisa para poder localizar tu estúpida capilla, y entonces tú, que solo te quedaste observando porque le tienes miedo a las alturas, quieres venir a cuestionarme. ¡Eso me ocurre!

—Solo preguntaba, no quise ofenderte. —Siguió frotándose, dolorido.

Me recargué de un árbol que tenía a mi espalda y me crucé de brazos a esperar que alguien tuviese una idea, pero pasaban los minutos y nadie parecía saber qué hacer.

Jake se sentó en el suelo, cerca de donde estaba Ty.

—Deberíamos montar las tiendas aquí —sugirió—. Está claro que no hay ninguna capilla.

Por su parte, Ryan continuaba dando vueltas alrededor de los árboles que se encontraban detrás de donde estábamos.

—Vamos, hermano. Sí hay una capilla. Aus... —Las palabras de Ryan se cortaron de forma repentina. Todo quedó en silencio por algunos segundos.

—¿Sí?, ¿entonces por qué no la hemos encontrado? —inquirió Ty.

—¿Acaso quieres que vuelva a lanzarte la botella de agua? —Le dirigí una mirada furiosa.

—No lo sé, Austin. Ty tiene un punto; quiero decir, ¿siquiera estás seguro de lo que viste? —preguntó Jake—. No es que no confíe en ti, pero... ¿En serio viste una capilla blanca alzándose en un pequeño claro del bosque?

—Bueno, si lo dices así...

Tyler se levantó de donde estaba y fue directamente hacia mí.

—¿A qué te refieres, Sloan? —Me tomó por la chaqueta—. Empieza a hablar.

Lo empujé con brusquedad para quitármelo de encima.

—Lo que vi desde el observatorio no fue una capilla... —respondí de mala gana—, y si lo era, no estaba entera.

Jake frunció el ceño.

—¿De qué hablas?

—Miren... —Suspiré—. No hay una capilla como tal. Todo lo...

—Todo lo que viste fueron ruinas, ¿no es así? —interrumpió Tyler.

—¡Exacto! Y todo estaba...

—¿Carbonizado?, ¿como si el lugar hubiese sido víctima de un enorme incendio?

Lo miré desconcertado.

—¿Cómo lo sabes?

Tyler dirigió la mirada al suelo y se llevó una mano a la boca.

—Tendría sentido —comentó—. Existen dos leyendas sobre ese lugar: una que cuenta que la capilla fue abandonada intacta por las brujas, debido a que, por alguna razón, esta había perdido su poder y ya no se podían realizar rituales en ella. Y luego está la otra...