Lo que me hace sentir

153 8 0
                                    

Nunca lo expreso, pero honestamente es algo que me está consumiendo por dentro, lo que siento por él me cala hasta los huesos, estoy profundamente enamorado y parece ridículo, me siento como una adolescente, tal vez eso parezca, enamorado como un imbécil del vocalista de mi banda favorita, de Gerard Way, el chico más hermoso que han visto mis ojos y por quien siento desfallecer.

Últimamente no puedo hacer más que imaginarme entre sus brazos, donde quisiera quedarme para siempre, respirando su olor, impregnándome de él. Tocarlo, introducir mi mano por la abertura de su camisa rosada, esa que traía puesta en el último show, tocar su pecho en tanto lo miro, su perfecta carita, esa barba apenas crecida en su mentón, su cabello castaño revuelto cubriendo parte de su rostro. Llevo mis manos para quitárselo, para ver esos hermosos ojos verdes que me enloquecen.

Mi cabeza recostada en su pecho mientras tomo su mano y la admiro, la llevo a mis labios para besarla.

Quiero estar entre sus brazos, quiero perder la noción del tiempo contemplándolo, sintiéndolo mío aunque sea por un momento. Besar su cuello, luego su mejilla, hasta llegar a sus labios y probar su sabor, deleitarme de él, el chico más perfecto que he visto en mi vida. Tal vez estoy soñando demasiado, pero quiero que él sea mío, sólo mío. Quiero poder apreciar su rostro tan cerca del mío y decirle lo que siento, aunque nunca sea correspondido.

Odio admitir que él ya tiene una vida, yo tengo una, pero dejaría todo, absolutamente todo si él me lo pidiera, porque lo amo tanto, más de lo que nunca imaginé que pudiera llegar a amar a alguien. Él es todo para mí, todo lo que necesito en mi vida, por él despierto todas las mañanas, él me motiva a seguir de pie.

Y está tan lejos de mí, quisiera estar con él, quisiera correr a sus brazos, tocarlo todo, nunca dejarlo ir. A veces sólo pienso que quisiera morirme entre sus brazos, contemplando sus preciosos ojos verdes, envuelto en su delicioso aroma. No sé cómo es posible amar tanto a alguien.

No quiero siquiera imaginar lo que está haciendo él ahora, porque duele que lo que sea que haga no sea conmigo.

No me avergüenzo de decir que soy su fan número uno, siempre lo he sido, desde que lo vi sobre el escenario por primera vez, luciendo tan perfecto como ahora. Su voz, su preciosa voz es lo único que quiero oír en mi vida.

Cuento los días para volver a verlo, para regresar a los escenarios y estar de nuevo al lado de "mi Gee", como me gusta llamarlo, aunque sé que no es mío, sé que es de ella, a veces desearía ser ella para tener su completa atención, para tenerlo en mis brazos, para despertar y apreciarlo tan perfecto en mi cama, perder la noción del tiempo contemplándolo, desnudarlo y hacerle el amor, mirar sus verdes ojos mientras él es mío y yo soy suyo.

El dolor me consume solo pensar que es ella quien está a su lado cada mañana, que ella puede tener al hombre más maravilloso de este mundo, que puede besarlo cuando se le dé la gana, que puede tenerlo en sus brazos sin ningún esfuerzo, cuando yo estoy aquí, muriéndome tan solo por una mirada suya.

Amo a Gerard Way, lo amo como nunca voy a amar a nadie en esta vida, ni siquiera a mi esposa. A veces me siento tan patético por estar tan enamorado como lo estoy de él, pero no hay nada que pueda hacer, siempre he estado rendido a sus pies, y no importa el tiempo que pase, siempre sentiré a mi corazón vibrar tan solo verlo sonreír.

A veces sólo quisiera pedirle que me deje soñarlo, porque cuando cierro los ojos lo veo, sin embargo, al conciliar el sueño no hay nada, quisiera que al menos fuese mío en mis sueños, encontrarlo ahí, tan perfecto, tan hermoso, siendo sólo mío.

Pero no está aquí y no estará nunca, jamás tendré su entera atención y duele aceptarlo, duele que las cosas sean así, duele tanto añorarlo todos los malditos días sabiendo que tenerlo para mí es algo que nunca me pasará.

Sí, sé que parece ridículo que diga que estoy enamorado del vocalista de mi banda favorita, a la que he pertenecido por 20 años, el mismo tiempo en que lo he añorado, ganándome apenas migajas de su atención, pero nada de eso importa, el patético de Frank Iero siempre estará rendido a sus pies, no hay nada que pueda hacer para evitarlo. Lo amaré hasta que mi corazón deje de latir.

FIN

Encendimos el fuego (One-Shots Frerard)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora