Lluvia de balas

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Gerard estaba fascinado mirando a su esposo sobre el escenario con su nueva banda, estaba encantado con toda la energía que derrochaba, recordando precisamente que en una primera instancia eso fue lo que lo atrajo de él y lo que lo llevó a invitarlo a formar parte de My Chemical Romance: la forma en cómo se entrega en el escenario, el que no le importe si hay una o miles de personas, él simplemente lo da todo. Aunque lo que no le gustaba mucho era la forma en que ese Anthony lo miraba, el trato entre ambos, no podía negar que estaba bastante celoso, pese a que su Frankie ya en varias ocasiones le había aclarado que eran sólo amigos y nada más.

Gerard trataba de pasar desapercibido, para lo cual se había colocado una mascada en su cabello y unos gigantescos lentes que junto con su cubrebocas, prácticamente cubrían todo su rostro. No quería que algún fan lo reconociera, sólo quería disfrutar del debut de su marido con LS Dunes.

Al término del show en aquel festival en Chicago, Frank fue directamente hacia su esposo que se encontraba tras el escenario.

- ¿Te gustó, mi amor? - Dijo tomándolo por la cintura

- Me encantó, Frankie – Respondió Gerard, quien ya se había retirado el cubrebocas para poder besar los labios de su esposo

- Y a mí me encantas tú, aunque te pongas todo eso encima para pasar desapercibido

- Pues estaba pensando usarlo en el show de hoy junto con un entallado vestido ¿qué opinas?

- Que con lo que sea que te pongas te ves hermoso, además me encanta cuando usas vestido y follarte después con él puesto – Mencionó Frank, ganándose un reproche de Gerard.

Frank estaba algo cansado luego del show, por lo que antes de ir a comer optó por ir al bus, Gerard estaba renuente, no quería que se fuera al bus que compartía con LS Dunes porque ahí estaría Anthony, pero Frank lo convenció de que lo acompañara. Y sí, justo ahí en el bus estaba Anthony, quien al ver a Frank lo estrechó fuerte contra sus brazos, ello pese a la mirada desaprobatoria de Gerard. Frank había notado lo mucho que a Gee le molestaban aquellas muestras de afecto, por lo que rápidamente lo tomó de la mano y dejó de lado a su compañero de banda para ir a su cama.

- Ya Gee, no estés molesto – Dijo Frank a Gerard al notar ese puchero en su rostro que solía hacer cada vez que algo le disgustaba

- Ese tipo se toma muchas atribuciones contigo

- Pero a quien amo es a ti – Mencionó Frank, acercándose a besar a Gerard, retirándole la mascada, así como los lentes – acuéstate conmigo- indicó, logrando ruborizar por completo a Gee.

Sin pudor alguno Frank se deshizo de la mayoría de sus prendas, quedando sólo en ropa interior y alentando a Gee para que de igual forma se quitara lo que llevaba encima, sin embargo Gerard se negó a hacerlo, pues no estaban en su autobús y no quería que los compañeros de Frank lo vieran desnudo, por lo que apenas si se quitó los zapatos para acostarse junto a su esposo. Ambos se miraron a los ojos, se abrazaron, se besaron y se quedaron dormidos.

Fue la voz de Anthony la que los despertó dos horas más tarde, quien los encontró ahí, durmiendo abrazados.

- Oigan, ya deben de prepararse para su show – Fue lo que dijo, logrando despertar bastante sobresaltado a Gerard, mientras que Frank abrió los ojos muy quitado de la pena.

- Ya se nos hizo tarde, Frankie – Mencionó Gerard, poniéndose los zapatos

- Aún tenemos tiempo, amor – Dijo Frank, tratando de abrazar a Gerard, pero éste de inmediato se puso en pie y tomó todas sus cosas

- Te veo en el autobús – Manifestó sin más, dejando ahí a Frank un tanto confundido, aunque esa no era la primera vez que hacía eso, pues Gerard solía estresarse mucho con el tiempo y la idea de ser impuntual lo ponía bastante mal.

Encendimos el fuego (One-Shots Frerard)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora