Frank lo ama, lo ama tanto que le cala en los huesos, ¿cómo puede querer tanto a alguien y más después de todo lo que le hizo?, después de que echó su amor por la borda, de que le destrozó el corazón, de que terminó con todo como si no valiera nada.
A pesar de eso lo ama, lo ama con su vida, lo ama como jamás ha podido amar a nadie, ni siquiera a su esposa.
Los últimos días junto a Gerard Way, o su Gerard, como le gusta llamarle, han sido increíbles, porque después de tantos años él ha estado tan cercano y ha tenido ciertas actitudes similares a las que tenía en el pasado, cuando apenas comenzaban a enamorarse, cuando cayó rendido a sus pies, cuando se hicieron tantas promesas que nunca cumplieron.
Lo sabía, nunca iba a dejar de amarlo, y menos ahora que lo tenía tan cerca, que se moría de ganas por probar esos rosados y suaves labios otra vez, que únicamente deseaba abrazarlo y quedarse así para siempre con él, respirando su olor. Se imaginaba que al término de alguno de esos conciertos terminarían encerrados en los sanitarios amándose tanto como en el pasado, entregándose en cuerpo y alma, pero no quería soñar, no demasiado, porque sabía bien que despertar del más maravilloso de los sueños siempre duele.
Pero estando ahí, sobre el escenario lo vio acercarse, luciendo tan hermoso, con su melena castaña, mirándolo fijo con esos ojos verdes que tanto ama. Se acercó más y más hasta que se fundieron en un abrazo, uno que no quería que terminara, porque ama sentir a Gerard así, tan cerca de él.
Desea tenerlo toda la vida así, entre sus brazos.
"Te amo", se atrevió a decirle al oído, "yo también", respondió Gerard casi en un susurro. Habían perdido la noción del tiempo, hasta que entonces escucharon los gritos de la multitud, por lo que Gerard se apartó de él y como siempre, tratando de ocultar su amor, manifestó a los presentes: "No se emocionen", acompañado de una risita, y eso sólo logró estrujar el corazón de Frank, sabía que Gee es así, siempre lo ha sido, y no lo culpa, pues tiene demasiado que perder de aceptar su amor por él.
Al término del concierto no puede evitar acercarse a Gerard.
- ¿Es cierto? - Cuestiona. Gerard sólo lo mira sin entender a qué se refiere - Que me amas - agrega Frank
- Tú sabes que lo es, pero....
- ¿Pero qué? - interrumpe Frank
- No podemos
- ¿Sigues con eso después de tantos años?
- Por favor Frankie, sólo entiéndeme...
Pero Frank no lo deja continuar y estampa sus labios contra los de Gerard, estaba tan necesitado de un beso suyo. Lo toma de la mano, mira a su alrededor y lo lleva al camerino, cerrando con llave.
- Por favor Gee, sólo déjame amarte, aunque sea únicamente esta noche - Dice Frank tomándolo de la cintura y besándolo de nuevo en los labios. Al separarse Gerard lo mira fijo y sólo asiente.
Así, sólo por una noche, se dejan llevar por el amor tan grande que se tienen, ese que nunca se extinguirá.
FIN
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Encendimos el fuego (One-Shots Frerard)
FanfictionBreves historias de amor entre Gerard Way y Frank Iero.