Piss & Vinegar

190 10 0
                                    

En medio de un concierto Gerard tomó entre sus manos una copa con un líquido en color verde y dijo a los presentes: "Es té verde, es el té verde de Frank", a lo que Frank bastante animado respondió: "Así es como llamo a mi orina", "Bueno, salud amigo", se limitó a señalar Gerard, llevando aquella copa a sus labios y bebiendo rápidamente todo el líquido, para posteriormente indicar: "Necesitas tomar más agua".

Frank se quedó procesando lo que acababa de ocurrir unos minutos, ¿en serio Gerard se había atrevido a hacer una broma sobre beber su orina sobre el escenario?. Esa pregunta rondó por su mente nuevamente al término de aquel concierto, por lo que no pudo evitar acercarse hasta Gerard, quien llevaba una toalla alrededor de su cuello para secar el sudor de su rostro.

- Gee, no puedo creer que hicieras esa broma

- ¿Te molesta? - Cuestionó

- No, es sólo que... creí que no te gustaba que tuviéramos ese tipo de interacción en el escenario

- Sólo me divertía – Respondió Gerard con una sonrisa. Frank decidió seguirle el juego

- Entonces ¿sí necesito tomar más agua?

- No sé, ¿quieres que lo averigüemos?

- No voy a orinar en tu boca – Dijo Frank algo asqueado

- Pero puedes hacer otra cosa – Mencionó Gerard con una extraña sonrisa en sus labios. ¿Era en serio? Porque vaya, Frank deseaba tanto tener intimidad con Gerard desde hace varios días y ahora prácticamente le estaba ofreciendo ¿una mamada?

- Vamos Frank, no es la primera vez que te pruebo – Mencionó Gerard, mientras se ponía de rodillas frente a Frank

- ¿Pero aquí? Alguien puede entrar

- Pon el seguro, si quieres – Dijo Gerard, por lo que Frank se aproximó hasta la puerta del camerino y se aseguró de que nadie entrara en los próximos minutos.

Volvió hacia donde estaba Gerard, hincado, tan dispuesto, mirándolo con expectación con sus verdes ojos brillantes. Llevó una de sus manos hasta el rostro de Gerard, acariciando su mejilla, deslizándose hasta sus labios, delineándolos con sus dedos.

- Veamos qué puede hacer esa boquita – Dijo Frank, por lo que Gerard se apresuró a llevar sus manos hasta los pantalones de Frank para desabrocharlos y bajarlos lentamente junto con su ropa interior, dejando su semierección expuesta. Se apresuró a llevar sus manos al pene de Frank para comenzar a estimularlo y rápidamente reaccionó a sus caricias, y es que Frank estaba tan caliente sólo ver a Gerard ahí, hincado frente a él, tocándolo y dispuesto a tomar todo de él.

Sintió la cálida lengua de Gerard comenzar a pasarse por su extensión, ya estaba completamente duro y sólo deseaba follarle la boca. Sintió hundirse en Gerard cuando éste abrió su boca y lo recibió completamente, volteó a verlo, su cabello castaño revuelto, sus pestañas revoloteando en tanto su miembro entraba y salía de forma obscena de su boca, y sus mejillas completamente sonrojadas.

Tomó a Gerard de los cabellos y comenzó a arremeter contra su boca en tanto sentía esa calidez y la lengua de Gerard haciendo movimientos que lo estaban llevando al borde.

Frank no pudo evitar que los gemidos comenzaran a salir de sus labios, estaba disfrutando tanto de la felación que Gerard le estaba dando.

- Gee, qué rico... eres tan bueno – Mencionó arrastrando la "a", pues se sentía tan excitado, al borde. Gerard llevó sus labios a las bolas de Frank y éste sentía que ya no podía más, necesitaba correrse en la estrecha boquita de Gee.

- Gee, ahh, Gee... estoy tan cerca – Aquello hizo que Gerard tomara todo de Frank y acelerara sus movimientos, bastaron unos segundos para sentir como todo el semen de Frank comenzaba a esparcirse por su boca y su garganta.

Gerard se separó de Frank y con la manga de su suéter limpio la comisura de sus labios para retirar los restos de semen.

- Sí te hace falta tomar más agua – Mencionó Gerard

- Eres un idiota. Ven para acá – Dijo Frank, tomándolo de las manos para que se pusiera de pie y posteriormente rodeando su cintura para acercarlo más y poder robarle un beso, experimentando tanta paz al sentir los labios de Gerard entre los suyos luego de su orgasmo. Se atrevió a intensificar aquel beso, prácticamente comiéndole la boca, y es que ansiaba tanto probarlo, pues sin duda no había nada más delicioso que su Gee.

- Sabes tan rico – Se atrevió a decirle Frank

- Tú más – Respondió Gerard

- Quiero probarte más seguido

- Hazlo ahora

Continuaron besándose hasta dejarse caer en el amplio sofá que se encontraba en el camerino, disfrutando tanto de sentirse así. Frank podía sentir la erección de Gerard y él igualmente comenzaba a ponerse duro nuevamente, y es que el ojiverde lo encendía tanto. Sin embargo en medio de su excitación escucharon unos golpes en la puerta del camerino, por lo que tuvieron que posponer la delicia de probarse nuevamente hasta llegar al hotel.

FIN

Encendimos el fuego (One-Shots Frerard)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora