Más temprano ese mismo dia
Tras la lucha de hace pocos minutos, aquellos hombres encapuchados mantenían su modo de avance lento mientras eran seguidos por Ariel.
—¡Padre Dario!— alzó la voz— ¡¡Padre Dario!!
Este parecía no ponerle atención alguna hasta que ella se acercó con toda confianza para detenerle de frente. El líder religioso sin dar palabra sólo hizo un gesto con su mano y los demás se retiraron tras una reverencia.
—¿Es otro problema con la sacerdotisa?— preguntó Ariel.
—Ese chico que trajiste salió mas listo de lo que parece, derrotó al sujeto que elegí específicamente para destrozarlo—dijo el padre con una expresión serena— pero tengo mis dudas sobre él, aún tengo sospechas de que sigue siendo un miembro de la Hermandad, uno que sigue escondiendo muy bien su identidad.
—No vi que usará ninguna clase de magia, solo era un enclenque con suerte de principiante.
—Fuera de lo que tu crees, no todos los miembros de la hermandad son magos idiota—ni siquiera moderó su lenguaje a pesar de estar frente a una de sus fieles— ¿O crees que se toman el tiempo para entrenar a cada hereje que se les une? Pero no importa; ya no tengo forma de demostrar lo contrario.
—Con respecto a eso, quería pedirle su ayuda con respecto a unos forasteros: varios de nuestros hombres desaparecieron, solo quedaron sus ropas y armas— aprovechó Ariel para informarle— el poblado está siendo invadido por hombres máquinas. Eso no puede ser una coincidencia: sé que esas máquinas están aquí por culpa de la Hermandad— esta se seguía refiriendo a este hombre con respeto— por el talento que nuestra Saireth le confirió, estoy segura que podrá dirigirnos hacia la Hermandad de Galileo y hacia cualquier otro forastero que ose poner en peligro nuestro estilo de vida.
—Sé que están cerca y he intentado extraer más información, hubiera sido más fácil torturar al chico, pero tras esto no puedo siquiera tocarlo—soltó una queja mientras seguía su caminata lenta—pero si pruebo que sí hace parte de la Hermandad, no solo podré borrarlo a él sino también a la sacerdotisa por albergar a un forastero peligroso. Mis espectros ya volverán con noticias, pero sabes que no me gusta depender de ellos. ¿Cuáles son esos hombres máquinas de los que hablas?
—Son dos, están recorriendo el pueblo y haciendo demasiadas preguntas. Los pude haber llevado a su interrogatorio pero el viejo Chuck andaba de entrometido— luego de tanto caminar estaban en aquella iglesia.
El padre retiró el capirote dejándolo a uno de sus ayudantes y una vez frente al altar ordenó a otros que bajaran unas cortinas que cubrían por completo todos los vitrales.
—¿Sabes en donde podrían estar ahora mismo?—habló Dario cuando sacó uno de los filos de su cuerpo y observó con detenimiento los grabados de la daga retorcida—Si lo sabes me puedo hacer cargo ahora mismo.
—Luego de la reunión en Los Borrachos Anónimos se fueron al coliseo, luego de eso los perdí en la multitud.
Tras una breve pausa el umbramante cortó la palma de su mano, abriendo una nueva cicatriz en esta dejando caer un chorro de sangre en una roca del altar marcada con símbolos extraños.
—Ya sabes qué hacer…—dijo el padre tras apretar su mano ensangrentada—si muestras el más mínimo signo de terror.
—Lo repite cada vez que hacemos esto padre, ya no siento nada al estar cerca de los hijos de Saireth.
Así todo el sitio quedó en completa oscuridad, exceptuando por el tenue y cálido brillo de las velas. El líder religioso susurraba una lengua extraña mientras a su paso apagaba las pocas luces que quedaban con su propia mano, indiferente al fuego. Desde todas las direcciones sonaban aquellos ruidos extraños, cómo gruñidos ahogados y gorgoteos guturales. Y las pisadas comenzaron a acercarse cada vez más a ellos dos.
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Leyendas De Gaia 1: El Caballero Soñador
RandomLibro 1 de Leyendas de Gaia: El Caballero Soñador Allen Park es un chico con el sueño de convertirse en un héroe, y parece que finalmente podrá avanzar al embarcarse en su primera misión cómo cazarrecompensas. Pero en el mundo lleno de magia, suspe...