En contra de lo prohibido - Dramione

Un error, una batalla perdida

- ¿Estás segura de que es por aquí? - Scorpius seguía a su hermana por un pasillo oscuro, habían pasado gran parte del día buscando la cámara que ocultaba el amuleto Black, sin éxito, decidieron continuar buscando hasta la hora de la cena, pero el rubio de ojos miel tenía la leve sospecha de que estaban caminando en círculos.

- Últimamente no estoy segura de nada... - replicó Alderamin con un suspiro - en los recuerdos de Delphini, ella recorría un pasillo oscuro... Muy largo - Scorpius bufó sonoramente.

- Hogwarts tiene muchos pasillos oscuros y largos, Min - La chica golpeó el hombro de su hermano molesta, el chico ni se movió - Debe haber algo más que solo un pasillo - continuó Scorpius.

- En vez de quejarte podrías prestar más apoyo - protestó la rubia, Scorpius rodó los ojos - al final de ese pasillo había una pintura, un retrato de una mujer con una manzana roja en su mano, y la manzana bañada en sangre... - recordaba la rubia, ante las palabras de la chica Scorpius se frenó bruscamente - ¿Qué?

- ¿Por qué no lo dijiste antes? - Scorpius sonaba fastidiado, Alderamin lo miraba sin entender, el chico respondió - conozco el retrato... - Alderamin abrió cuan grandes eran sus ojos grises - Encontrarlo es un lío, porque cambia de lugar - Alderamin suspiró.

- ¿Y sabes cómo hacerlo? - insistió, Scorpius asintió no muy seguro - ¿y bien?

- ¡Que no es tan fácil! El retrato cambia de lugar en solo segundos - explicó - lo que es verdaderamente fastidioso, lo hace con la finalidad de que al momento en el que estés a punto de llegar frente a él, vuelve a cambiar de lugar, a otro extremo más alejado de Hogwarts con la finalidad de que no logres acercarte nunca... ¿Comprendes? - Alderamin lo miró de forma interrogante, él sabía lo que su hermana estaba a punto de preguntar.

- ¿Cómo sabes tú esto?

- Porque estuve descifrando su patrón junto a los chicos - respondió Scorpius - Sabíamos que Hogwarts tenía muchos pasadizos ocultos y secretos que todos ignoran, pero precisamente este nos llamó la atención, gracias al mapa del merodeador nos percatamos que hay al menos 7 pasillos en Hogwarts que terminan sin llevarte a ningún lado, todos, absolutamente todos terminan en una pared de la que cuelga un cuadro vacío, lo cual no es muy común aquí en Hogwarts - Alderamin asintió comprendiendo - así que con ayuda de los chicos, montamos una guardia, cada uno en los 7 pasillos, y 6 de los 7 cuadros estaban vacío, excepto el pasillo que está en las mazmorras, dónde se encontraba James, nos comunicabamos a través de Walkie Talkies, y reportabamos todo lo que veíamos, James describió el cuadro de la mujer, y justo cuando iba a acercarse éste desapareció, apareciendo en otro extremo del castillo donde estaba Fornax, cerca de la torre de astronomía, la cosa es que antes de que el resto de nosotros llegara a ese pasillo el retrato había vuelto a desaparecer... No podemos hacerlo solos, necesitamos ayuda - concluyó Scorpius - si queremos encontrar el retrato debemos predecir el lugar en el que se aparecerá de nuevo, uno de entre los 7... Y si ese es el caso, encontrar la forma de que no desaparezca al momento en el que estemos a unos metros de él...

- Eso no será fácil - dedujo Alderamin.

- Por eso te digo que necesitamos ayuda...

- ¿Quién anda ahí? - Ambos rubios se sobresaltaron, recordaron que hacía rato que no llevaban puesta la capa de invisibilidad, rápidamente Alderamin la sacó de su pequeño bolso y se escondieron bajo la capa, justo antes de que Filch apareciera en el pasillo sosteniendo en brazos a su horrible gata. Al ver al espantoso animal Scorpius tembló, su nariz estaba empezando a picar, puesto que el rubio padecía de una grave alergia al pelo de los gatos, si estornudaba estaban muertos.