En contra de lo prohibido - Dramione

Vulnerable

- ¿cuál es el plan? – pregunto Ron impaciente.

- ¡Si lo tuviera ya te lo habría dicho! – dijo Harry, estaba sentado en la orilla de la cama, con los codos apoyados en las rodillas y las manos sobre la cara.

- ¡Tenemos que hacer algo! – dijo Ron, Harry se levantó de un salto.

- ¿Crees que no lo sé? – grito.

- ¡Es lo que parece! ¡Desde que llegamos aquí no has hecho nada para intentar salvar a Hermione! – replico Ron.

- ¡Eh estado pensando todo el día, cualquier plan posible! ¡Bill tiene razón! No podemos llegar a la mansión Malfoy así como así ¡Ninguno saldrá con vida! ¡Piensa tú también!

- ¡¿Qué crees que estoy haciendo imbécil?!

- ¡Chicos! – Fleur estaba parada en la puerta de la habitación, llevaba puesto un camisón de dormir azul, cubierto con una larga bata de seda del mismo color - ¡Paren ya de pelear! No les servirá de nada, les recomiendo que descansen, fue un día largo, duerman y mañana veremos cómo resolvemos esto, mientras no tengan un plan concreto, se quedaran aquí, es peligroso salir...

- No podemos quedarnos, también hay que seguir con la misión... – dijo Harry.

- ¡Ahora la prioridad es Hermione! – le riño Ron - ¡Sin ella no conseguiremos nada!

- ¿Cuál es esa tal misión, Harry? ¿Qué se traen ustedes dos? – pregunto Fleur.

- Una misión que nos dejó Dumbledore, para acabar con quien tú sabes... - respondió Harry, Fleur los miro con recelo.

- Harry, ¿En serio crees que podrás acabar con esto tu solo? – pregunto la rubia.

- Es el elegido... - respondió Ron.

- ¡Eso, no lo convierte en un héroe! – replico Fleur – buenas noches...

Salió de la habitación, Harry y Ron se miraron por unos segundos y luego ambos se fueron a dormir, pero en la oscuridad de aquella habitación Harry no podía pegar un ojo, podría deberse a los estruendosos ronquidos de Ron, quien tan solo poner la cabeza en la almohada cayo rendido. Pero a Harry lo que no lo dejaba dormir era su cabeza, horas después de llegar a la cabaña de Bill lo vio, como Voldemort obtenía la varitade sauco, era más peligroso ahora, y no podía dejar de pensar tampoco en lo que había dicho Fleur, ser el elegido, no lo convertía en un héroe, su futuro ya estaba predicho, "Ninguno de los dos podrá vivir, mientras el otro sobreviva" debía matar a Voldemort o el que moriría seria él. Además ahora había un nuevo problema, Hermione estaba atrapada en aquella aterradora mansión, sin tener posibilidades de salir, o eso creía el...

Abrió los ojos, no había sido una pesadilla, estaba sentada en el frio suelo del oscuro sótano de la mansión Malfoy, su prisión, parpadeo un par de veces para que su vista se ajustara a la oscuridad, miro su brazo herido, que ya no sangraba y estaba cubierto con una venda, le habían curado su herida, "Debo mantenerte con vida" recordó las palabras de Draco, lo había hecho mientras ella estaba dormida, trato de incorporarse pero se sentía muy débil para hacerlo, jadeo y luego se recostó sobre la pared ¡Que mal se sentía!

Agudizo su oído, oía murmullos arriba, y deseo jamás haberlos escuchado.

- Mi señor... no pudimos evitarlo... el chico huyo... - decía Bellatrix.

- ¡Son unos ineptos! ¡Inútiles! ¡Debería matarlos a todos! – dijo una voz fría como el invierno, una voz que lograba ponerte los pelos de punta, Lord Voldemort se encontraba en la mansión.

- ¡Pero, mi señor! Tenemos a la sangre sucia... - respondió Bellatrix, Voldemort enfureció.

- ¿Y de que me sirve una mugrienta y horrenda Sangre sucia? – grito.

- Mi señor, podemos asegurarle que Potter volverá... - dijo Lucius.

- ¿A sí, Lucius? ¿Y por qué estás tan seguro? – pregunto Voldemort.

- El volverá por ella... - respondió.

- Espero que así sea, Lucius, sino las consecuencias serán severas... - respondió Lord Voldemort.

- Mi señor, ya vera ¡El niño volverá! – dijo Bellatrix.

- Eso espero... Ansío verlo... morir... - una escalofriante y tenebrosa risa se escuchó potente, llegando a los oídos de todos los que se encontraban presentes, y Hermione aunque no lo veía, todo su cuerpo temblaba, "¡No vengas Harry!" pero eso no serviría de nada, su amigo llegaría, en cualquier momento en cualquier segundo...

- Tienes razón, no servirá de nada... - la voz de Draco se escuchó en el oscuro sótano, Hermione reconoció su silueta en aquel lugar sombrío, ¡Como lo odiaba! – Sabes como todos aquí, que bobopotter vendrá a rescatar a su Sangre sucia preferida.

- ¡Deja de entrar en mi mente, Mal nacido! – grito Hermione.

- ¡Callada! – dijo Draco apuntándola con su varita, se agacho quedando cara a cara con ella, con la varita apuntando su cuello – Debes tener hambre ¿No?

- ¡Como si te importara! ¡Asqueroso y cobarde hurón! – grito Hermione, Draco la agarro con brusquedad, la levanto y luego la pego contra la pared, Hermione ahogo un grito de dolor.

- ¡Cierra tu asquerosa boca! ¡Créeme que si fuera por mi te dejo morir de hambre, de sed! ¡O te mataría yo mismo! Pero para mí mala suerte no puedo hacerlo – dijo Draco, tenía a Hermione acorralada contra la pared, con una mano en el cuello de la castaña y la otra apuntándola con su varita.

- ¿En verdad me mataras? ¿O en el momento en que me tengas frente a ti, te acobardaras y correrás a llorar a los baños?

Draco la soltó bruscamente y Hermione cayó al suelo.

- ¡Te equivocas! Tu no me conoces ¡No sabes de lo que soy capaz! ¡Soy un Mortifago! – dijo, Hermione tomo fuerzas y se levantó.

- ¡Llevas la marca en tu brazo pero nunca has matado a nadie! ¡Y tampoco creo que seas capaz! – replico Hermione.

- ¿Tú qué sabes? Como dije no me conoces – dijo Draco, seguía apuntándola con su varita pero ahora su mano temblaba, igual que la noche en que estuvo con Dumbledore en la torre de astronomía, tratando de cumplir la misión que el señor tenebroso le había encomendado, y fue Snape quien tomo su lugar y mato a aquel hombre, Hermione tenía razón pero no iba a darle el gusto, a la ¡insoportable sabelotodo! "¡Tiene que saberlo todo siempre!" pensó – ¡No intentes pasarte de lista conmigo Granger! No ganaras nada...

- ¿Por qué no nos delataste? – pregunto Hermione de pronto - ¿Por qué no se lo dijiste a Bellatrix? ¿Por qué no les dijiste que era Harry? ¿Por qué trataste de protegernos?

- ¡Eso no es cierto! – dijo nervioso – N-no estaba seguro... - tartamudeo - ¡Su cara estaba deformada!

- ¡Sabias que era un hechizo! – replico Hermione - ¡Y también sabias que yo se lo había hecho! ¡Lo sabias Malfoy!

- ¡Ya cállate! ¡No sabes nada de mí! – se dio la vuelta y salió del sótano.

Por primera vez desde que estaba ahí encerrada, sintió una pequeña chispa de esperanza, por muy pequeña que fuera, no podía creerlo pero lo había hecho ¡Había logrado que Draco Malfoy se sintiera vulnerable! ¡Ante ella!