Prisionera

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Los gritos de una castaña quien trataba de zafarse de Draco, resonaban en el gran salón de la mansión, gritaba.

- ¡Suéltame! ¿Qué es lo que quieres? ¡Déjame! – Draco apunto su varita al cuello de la castaña, Hermione se tensó.

- ¡Así! Callada si no quieres que te mate ahora mismo – decía Draco.

- ¡Matadme de una buena vez! ¡No sé qué están esperando! – dijo Hermione.

- No te apures querida... será un gusto... - dijo Bellatrix – pero primero... Queremos a Potter.

Hermione lo entendió todo, Harry y Ron no la dejarían ahí, volverían en cualquier momento por ella y cuando eso pasara, el señor tenebroso los estaría esperando.


- ¿Cómo paso? ¿Qué demonios fue lo que paso? – Harry caminaba de un lado para otro en la sala de la cabaña de Bill y Fleur.

- ¡No lo sé! ¡La tenia de la mano! ¡Estaba justo al lado mío! ¡Malfoy! ¡Ese maldito, hijo de perra! ¡El me la arrebato de los brazos! – dijo Ron, se había sentado y se aferraba fuertemente a un cojín.

- ¡Debemos hacer algo! ¡Debemos volver! Tenemos que sacarla de ahí... - dijo Harry.

- ¿Y cómo lo harán? – pregunto Bill - ¡No pueden volver!

- Billy tiene razón... - dijo Fleur, traía consigo una bandeja con dos tazas de lo que parecía ser chocolate caliente - ¡Obviamente es una trampa! ¡Harry si vuelves allá...! – se calló bruscamente, aunque todos adivinaron lo que iba a decir.

- ¡Estaré muerto lo sé! – dijo casi en un grito - ¡Pero no puedo quedarme aquí sentado tomando chocolate caliente, mientras Hermione esta allá, en aquella espantosa mansión, siendo torturada por esos malditos Mortifagos!

- ¡Harry tiene razón! – dijo Ron, dio un salto del sillón y fue junto a Harry - ¡Volvamos a la mansión! ¡Tenemos que rescatar a Hermione!

- ¡Harry sería un suicidio! – dijo Bill - ¡No puedes aparecerte allá como tal! ¡Esa mansión está protegida y vigilada! ¡En cuanto esos Mortifagos te vean, llamaran al señor tenebroso y puedo jurar que serás hombre muerto! ¡Los dos! – dijo incluyendo a Ron.

- ¡No podemos dejar que maten a Hermione! – dijo Ron.

- ¡No la mataran! ¿Qué no lo entienden? ¡Ese es su plan! ¡Ponte a pensar un momento Harry! ¡Ellos saben que iras por ella! ¡Y están esperando a que eso pase! ¡No pueden volver! No por ahora... - Ron lanzo un bufido y se fue arriba, lo único que se escuchaba eran sus pisadas y luego el portazo de su habitación, Harry suspiro, en eso llego Luna, quien había estado en el jardín, "Espantando a los nargles" de la tumba de Dobby.

Pero Harry ya había perdido lo suficiente, sus padres, su padrino, ahora Dobby también estaba muerto, no iba a perder también a Hermione.


Se encontraba encerrada en aquel sótano, su brazo le dolía, había intentado parar un poco el sangrado y curar su herida, pero le resultaba imposible sin varita, escuchaba las voces arriba.

- Felicidades Draco querido, demostraste que no eres un cobarde... - decía Bellatrix - puedo asegurar que en cualquier momento ¡Potter y su amiguito volverán por su amiga! Para ese entonces ¡Estaremos preparados!

- ¡Así es! Esta vez no se nos escapara... - dijo Lucius - ¡Y tu Draco! Tendrás el honor de matar a esa Sangre sucia, cuando le entreguemos a Potter al señor tenebroso...

- Si... padre – respondió Draco, Hermione sintió como le hervía la sangre, "¡Maldito, vil y asqueroso Mortifago!" Pensó Hermione "¡Serás tú el que morirás y yo estaré encantada de presenciarlo!"

Se escucharon unos pasos, alguien venia, pero no podía defenderse, estaba débil y sería una batalla ganada para quien fuese el que se acercase. Una sombra alta se paró en la puerta y la abrió, luego su voz, solo le basto escucharla para querer tirársele encima y golpearlo con toda su fuerza.

- Vaya, jamás pensé que la dulce y tierna Granger tuviera pensamientos tan perversos... - dijo Draco.

- ¿De qué hablas? – pregunto Hermione a la defensiva.

- Granger, necesitas saber que se me da bien la legeremancia, puedo, ver y escuchar todo pensamiento que pase por tu cabecita... - respondió Draco, Hermione derramaba fuego por los ojos.

- ¡¿Cómo te atreves a entrar en mi mente?! ¡Maldito hurón oxigenado! – los gritos de la castaña resonaban en aquel solitario sótano - ¿A qué viniste desgraciado?

- A asegurarme de que aún no te has desangrado por esa herida que tienes en el brazo... - respondió secamente Draco.

- ¿Tanto te importo Malfoy? – pregunto con sarcasmo.

- ¡Solo sigo ordenes Granger! ¡Debo mantenerte con vida! – respondió con molestia – Por eso estoy aquí, para sanarte esa herida que tienes en el brazo...

- ¡Prefiero desangrarme a que tú me cures! – respondió Hermione - ¡No permitiré que me pongas un dedo encima!

- ¡Tampoco me da gusto hacerlo! ¡Y no necesito tocarte! Un simple movimiento de mi varita y la sangre dejara de correr.

- ¡Prefiero Morir!

- ¡Y lo harás! Pero no será hoy... cuando tus lindos amiguitos regresen por ti, el señor tenebroso los estará esperando y a quien veras morir no será a mí, sino a ellos, luego yo mismo te matare... ¡Si quieres desangrarte bien! Haz lo que se te dé la gana ¡De aquí no saldrás con vida! – volvió a cerrar la puerta del sótano y se fue, dejando de nuevo a Hermione sola, en aquella oscuridad.

Se tocó el brazo y sintió una fuerte punzada dedolor, en su herida sangrante se leía con facilidad "Sangre sucia" había sidomarcada. Unas lágrimas rodaron por su rostro, rogaba para que sus amigos novinieran a rescatarla, pero sabía que no servía de nada, ni Harry ni Ron,permitirían que ella se quedara ahí, rodeada de esos ¡asquerosos Mortifagos!    

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¡Hola! Como ven, Estaes una historia diferente a la que conocemos hoy en día, una historia que se meocurrió hace muchos años, pero jamás había encontrado la forma de ponerla enpalabras, había terminado de ver el estreno de Harry Potter y las Reliquias dela muerte parte 1. Viendo las últimas escenas fue cuando esta historia comenzóa cobrar vida en mi cabeza, un tiempo después descubrí "Dramione" miles dehistorias de amor entre estos dos personajes los cuales siempre me encantaron,tanto en los libros como en las películas, Hermione Granger y Draco Malfoy,admito que jamás imagine que algún día la idea de Draco y Hermione juntos pasarapor mi mente, adoraba la pareja de Ron y Hermione (Y aun me sigue gustando, yaque es la historia original de la fabulosa J.K Rowling) sin embargo todo empezóa cambiar cuando comencé a leer las historias de miles de fans de la grandiosasaga de Harry Potter, que pusieron su imaginación a trabajar al igual que yo,para crear historias en las cuales el destino de Hermione y Draco se unía, ehleído muchas historias, unas me han fascinado y atrapado, otras no tanto perono por eso dejan de ser buenas, a fin de cuenta han sido escritas por gentecomo yo, que un día de pronto les llego lo que yo llamo "Inspiración" y susdedos comenzaron a trabajar creando esas historias.

Espero de corazón que mi historia les guste, eh puesto mucho empeño en escribirla, un saludo ¡nos vemos en otro capitulo! besos.

En contra de lo prohibido - DramioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora