Encuentro en la sala de menesteres

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Harry caminaba por todos lados sin parar buscando la famosa diadema, llevaba un rato buscándola sin obtener ningún resultado o pista de donde podría estar, la sala de menesteres era inmensa con todo tipo de cosas, sin duda no le estaba resultando fácil, llego a una pequeña mesa guiado por su instinto, algo le decía que ahí se encontraba, y sin duda no se equivocó, en el centro de la mesa había una pequeña caja, Harry la vio y ahí, frente a sus ojos estaba la dichosa diadema, el siguiente Horrocrux, estaba a punto de tomarla cuando escucho pasos y tres sombras aparecieron en la oscuridad venían hacia él, Harry apunto su varita hacia ellos.

- ¡Malfoy!

- ¡Potter! – respondió el rubio - ¿Qué haces aquí?

- Te pregunto lo mismo... ¿Qué haces Malfoy? ¿Vas a matarme?

Hermione y Ron se acercaban silenciosamente escuchando la conversación, Hermione sentía su corazón latir con fuerza Draco estaba ahí.

- ¿Vas a matarme igual como mataste a Dumbledore? – pregunto Harry – Cierto... tu no lo mataste...

- ¡Hazlo! – susurro Blaise.

- Una pregunta más Malfoy ¿Dónde demonios esta Hermione? – Hermione dio otro paso con ganas de ir hacia donde estaban los cuatro chicos pero Ron le tomo el brazo.

- Ella está bien – respondió Draco.

- ¿No la mataste? – volvió a preguntar Harry, la varita de Draco temblaba ¿Por qué tenía que preguntar por Hermione?

- ¡No le hagas caso Draco! ¡Mátalo! – susurro Goyle, Hermione no aguanto más se soltó de Ron y fue hacia donde estaban ellos.

- ¡Expelliarmus! – dijo y la varita de Draco salió disparada de su mano.

- ¡Avada Kedavra! – grito Goyle, Draco sintió como si su corazón de pronto dejara de latir, el hechizo fue para Hermione.

- ¡Expelliarmus! – dijo Ron, Draco y Blaise salieron corriendo y detrás de ellos Goyle, Ron los persiguió - ¡Pagaras por eso Mal nacido!

- ¡Hermione! – grito Harry abrazando a su amiga - ¿Dónde estuviste todo este tiempo? Creímos...

- ¡Que estaba muerta lo sé! – respondió Hermione.

- ¡Fuimos a rescatarte! Pero no te encontramos allí luego tuvimos que huir y...

- ¡Lo se Harry! Lo se... no tienes que explicarme nada... ¿Dónde está el Horrocrux? – pregunto de inmediato, Harry fue hacia la mesa, tomo la diadema y se la guardo en el bolsillo.

- ¡COOORRAAAN! – grito Ron, venia corriendo hacia ellos, ¿Qué habría pasado? - ¡CORRAN! ¡GOYLE LE PRENDIO FUEGO A TODO! – llego hasta ellos tomo a Hermione por el brazo y se la llevo casi arrastrada, Harry los seguía.

¿Fuego? ¿Cómo que fuego? ¿Dónde estaba Draco? Se preguntaba la castaña, una serpiente de fuego los perseguía, debían salir, pero no encontraban la salida, Hermione tropezó con unas escobas.

- ¡Escobas! – dijo Ron - ¡buena idea Hermione!

El trio de oro se montó en las escobas y volaron por la sala de menesteres, Hermione buscaba a Draco con la mirada, los encontró a él, a Goyle y a Zabini escalando los muebles para que el fuego no los alcanzara, Goyle resbalo y cayo, siendo consumido por su propio fuego, a Hermione le entro pánico ¿y si Draco también caía? Y efectivamente, Draco y Blaise resbalaron pero pudieron agarrarse y volvieron a escalar.

En contra de lo prohibido - DramioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora