.: Introducción :.

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Es que si esto era una broma en serio, que era una de muy mal gusto.

-Que!? -

-Es tu hijo, Jimin-

-Espera Jennie, estuvimos juntos una sola vez- alegó el peli negro - y después me dejaste por Jay!-

¡Fue solo una vez, y juro use protección, aunque se rompió porque no lo puse bien, pero lo use!!

-Y que se supone que haremos ahora? -

-Tienes que hacerte cargo -

-Yo no sé, es decir, tengo que hablar con mis padres primero y después...-

-Haz lo que tengas que hacer, pero me tendrás que ayudar, mis abuelos me echaron porque el bebé llora mucho, así que me quedaré a vivir contigo-

- Bien, si entra hablaré con mis padres-Para qué repetir lo que dijeron mis padres, felices, no estaban, eran dos bocas más que alimentar y para colmo Jennie no congenio con mi madre para nada, discutían a diario sumado a que el bebé lloraba porque Jennie se negó a darle pecho y la fórmula no le gusto, o sea lloraba de hambre.

Fue un sábado cuando Jennie salió según, porque sus padres querían hablar con ella, esa fue la última vez que la vi, dos semanas después mis padres me corrieron porque ya no soportaban los constantes llantos de Yeonjun, así que solo con casi nada de dinero no me quedó más que hacerme responsable en toda la palabra.

Me costó mucho encontrar un empleo, ya que aún soy muy joven y para colmo sin los estudios terminados, estuvimos en casa de unos familiares, pero al no proveer dinero me sacaron en menos de dos meses, luego viaje donde otros familiares, los cuales vivían más en el campo, ahí nos fue un poco mejor.

Mi tía me consiguió trabajo en un viñedo, no era lo más glamuroso, pero me permitía tener dinero semanalmente, así ser un aporte en aquella casa, para el final del primer año de Yeonjun ya pude alquilar un piso, a mi pequeño lo integré a una sala cuna lo que me permitía trabajar un poco más tranquilo.

La vendimia era dura, sin duda un trabajo solo para gente valiente, el frío en la mañana y el calor por la tarde, el dolor de las manos los primeros meses, la época de amarra era pesada, al igual que la poda, el segundo año pasó rápido, me ascendieron a jefe de cuadrilla, era menos pesado y ganaba un poco más de dinero, además me permitía hablar con la gente.

 Para el tercer año y luego de terminar mis estudios en clases nocturnas me dieron la oportunidad de ser asistente del administrador, era un trabajo más de oficina, aunque igual tenía que ir al campo de vez en cuando, al fin la vida nos sonreía a mi pequeño y a mí, eso hasta que apareció él, un error tan grande como el mismo universo.

Jeon Jungkook...

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*Uvitas De Amor*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora