6.: Pesadilla :.

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Llegó a una hora prudente, sabía lo ocupado que era el jovencito, y la idea era poder hablar con calma con él.

-Señora Min, qué gusto verla -

-Hola Nayeon, cómo estás? -

-Muy bien y usted?

-Igual - sonrió - Jimin estará por ahí, quiero hablar de algo con el-Nayeon la miro curiosa - no es nada malo, más bien es preguntarle algo- 

-Creo que está en bodega- ambas sonrieron y comenzaron el camino a dicho sector.

Mientras Jimin trataban por todos los medios alejar al mayor, llevaba más de media hora acosando, les había tocado estar en las bodegas donde se procesaba el vino, el mayor no perdía oportunidad para toquetear, rozar, y arrimarse sobre el menor, quien ya había contado hasta Mil.

-Que ya basta!!- lo empujo- no se aburre de estar todo tiempo así? -lo miro molesto.

-No si eres tú quien está en frente - se acercó- me gustas Jimin que quieres que haga -lo tomó de la cintura y se acercó con la clara intención de besarlo- te deseo que tiene de malo eso-

-Que a mí no me gustan los hombres eso - saco las grandes manos del mayor de su cintura, pero Jeon lo volvió a agarrar, más fuerte.

-Como sabes si no has probado - sentía las pequeñas manos de Jimin en su pecho, intentó alejarlo, en vano, acercó su nariz al ese blanco y terso cuello - no digas que no hasta probar Jimin - dejo un beso y luego paso su lengua, lo sintió temblar, buena señal - déjame probarte lo rico que puede ser estar con alguien como yo, en la cama Park- lo apretó más, dejo besos y lamidas en el cuello parte de la barbilla.

-Jeon...- iba a besar sus labios cuando unas voces a la distancia lo alentaron.

-Jimin!! - se separó de él y lo miro, sonrojado, con la boca ligeramente abierta, y respirando algo agitado, sonrió victorioso, solo un poco más y el menor se le entregaría en bandeja - Oh, no sabía que estaban con el joven Jeon - Nayeon miró a ambos y dedujo lo que posiblemente le había pasado- te busca la señora Min - el menor pestañeo.

-La señora Min...-se sorprendió - y para qué? -

-No me dijo -

-Dile que está ocupado - intervino Jeon - no puede atender a nadie ahora - él quería seguir provocando al ojiverde.

-Claro yo le...-

-Voy de inmediato - Jeon lo miro - ya terminé con todo aquí, el joven ya sabe lo que tiene que hacer- bajo de donde estaba y comenzó a caminar a la salida, bajo la mirada de Jungkook, quien no estaba muy feliz- Hola, ¿cómo está? - saludo amable, a la mujer- dijo la señorita Nayeon que me buscaba? -

-Hola Jimin, si - se miraba lindo, desde la primera vez que lo vio lo imagino junto a su hijo, un jovencito trabajador, responsable y guapo, era todo lo que ella quería para su Yoonie- vengo a invitarte -

-Invitarme, donde? -

-Organice un almuerzo para este sábado, y quiero que tú y Yeonjun asistan- el menor la miró, él y su bebé?- pasa que le hable de ustedes a mi esposo y quedo muy fascinado, y quiere conocerlos-

-Ah- el menor no sabía qué decir, sabía que su hijo causaba esa sensación en las personas, era tierno y se daba a querer

 -Si no tienes planes obviamente -

-No, no tengo, pero...-suspiro.

-Bien en ese caso, puedes ir, por favor - rogó - de verdad que tu pequeño es una dulzura, Yoongi no para de recordarlo - algo cosquilleo al recordar lo lindo que se miraba el mayor con su pequeño en los brazos.

-Está bien- internamente la señora Min gritó- si me da su dirección y me dice a que hora yo llegare...-

-Oh, no, no, no cómo que llegaras solo eso no, Yoongi ira por ustedes, el pequeño no puede andar en taxi, es incómodo para el-

-Qué? No, siempre lo hacemos, pierda cuidado...-la mujer rodó los ojos- no tiene que...-

-Shh, ya, ya, ya Yoongi pasará por ti a las 10 am, así tendremos tiempo para jugar con Yeonjun- reclamar para que, saliva pérdida - veraz que se divertirá, bien, eso era, - se veía extrañamente feliz - ya quiero que sea sábado-dijo muy emocionada.

-Si- Jimin solo sonrió, algo tenía esa mujer que le caía muy bien, desde un inicio lo trato igual que a todos - nos vemos el sábado señora Min- y aunque no lo dijera también lo ponía feliz el poder ver a Yoongi.

La vio subir a su auto e irse, un calorcito se instaló en su pecho, mismo que desapareció en cuanto vio a Jeon caminar hacia él.

-Y esta pesadilla cuando acaba, Jesús, ya apiádate de mi, no? - dijo para sí, al tiempo que suspiraba ya bastante cabreado.

-Tu y yo tenemos algo pendiente Park- dijo llegando junto a el.

-Dios dame paciencia, por que si me das fuerza te juro lo castro- 

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*Uvitas De Amor*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora