7 .: Coqueto:.

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Se despertó temprano, tenía algunas cosas que hacer hasta que el mayor llegará por ellos, se dio un rico baño y luego preparo el bolso de su bebé, ropa de cambio, zapatos más cómodos, algunas toallas pequeñas, pañales por si acaso, su vaso favorito y servicio especial, y obvio su leche, volvió a la habitación y lo vio tan feliz dormido que le dolió en el alma tener que despertarlo.

-Amor - dijo suave- despierta corazón - beso su frente y su nariz, el pequeño se removió y se limpió los besos- oye!- dijo con falsa molestia - ya veraz - volvió a besarlo esta vez por todo el rostro, el menor sonrió haciendo sonreír a su padre- tengo que vestirte amor, tu papá llegara por nosotros en un ratito - mordió su labio al decirlo, pero solo así el menor entendería de quien le estaba hablando.

-Papá Yoonie -dijo mientras se estiraba y soltaba uno que otro gas de su cuerpo.

-Yeonjun - se quejó mientras reía, ese concierto era algo que Jimin disfrutaba sin duda no por el aroma, sino por la cara del menor, de plena felicidad- eres un cerdito - le hizo cosquillas y seguido hizo como que lo mordiera en la panza, con sonidos de oso furioso- grrr, grrr te voy a comer - y así se le fue al menos media hora, cuando volvió a ser consciente del tiempo estaba ya casi sobre la hora- carajo! Tengo que vestirte!- le quitó el pijama y comenzó a vestir a su pequeño.

Cuando la camioneta de Yoongi se estacionó fuera la casa de Jimin, este aún corría de un lado a otro, terminando de arreglar al menor, desde fuera el mayor podía oír las risas y correteos, sonrió de imaginar despertar con toda esa alegría cada mañana.

Se bajó notando que algunas de las vecinas del ojiverde lo miraban curiosas, llegó hasta la puerta y golpeó suave, no tardó mucho en ser abierta dejando ver los hermosos ojos de Jimin tras de ella.

-Hola- dijo algo agitado - salimos en un minuto- suspiro.

-Hola, si no hay prisa - se asomó solo un poco y noto el desorden que había, juguetes y algo de ropa por los sillones, algo que sin duda llamó su atención fue una prenda en particular, entre unas playeras del menor había encaje, negro, hasta donde él sabía Jimin no vivía con más personas, así que de quien podría ser esa tan llamativa prenda.

-Bien, ya estamos - Jimin fijo su vista donde el mayor miraba y noto la sugerente prenda que su amiga le había regalado hace algún tiempo y que él se negaba a colocarse o a tirar- oh, eso es, como llegó aquí - nervioso, la tomó y la tiró por el pasillo solo ahí Yoongi comprendió aquello era del ojiverde, y si se los imaginó puestos, se removió algo incómodo, y disimuladamente se miró aquello, qué tímido quería saludar.

-Pierde cuidado- carraspeo - y Yeonjun?- tomó el bolso que Jimin traía en las manos y lo colocó en aquel lugar.

-Esta...-

-¡Papá!! - apareció corriendo y se fue sobre los brazos del mayor, quien feliz lo recibió

-Hola pequeño, cómo estás? - Jimin solo veía esa gran sonrisa en el rostro del mayor, una verdadera sonrisa de felicidad por ver a su pequeño.

-Bien-respondió moviendo su cabeza asintiendo, y es que el pequeño había estado la semana completa preguntando por su otro papá, hasta a las tías de la sala cuna les contó de él, era obvio, se pondría feliz de verlo.

-Qué bueno, estás listo? - volvió a asentir, Yoongi miro a Jimin quien tenía su verde mirada pegada en él, algo que solo hizo sonreír un tanto nervioso- nos vamos? -pero el menor no reaccionaba - Jimin? -

-He? -se sonrojó hasta las orejas al ser descubierto, pasó saliva y fingió demencia - si, si solo busco las llaves y estamos - giro y las tomo, Yoongi se vio de lleno con la retaguardia del menor, y aquella lencería volvió a su mente, carraspeó y miró al niño en sus brazos que solo sonreía.

-Papi lindo - Yoongi río, pequeño y todo, pero entendió que él miraba a su papá.

-Tú no viste nada -amenazó el riendo - oíste? - Yeonjun se acercó y lo abrazó, señal de que eso era un secreto.

El viaje fue tranquilo, Yeonjun no paró de hablar con su papá Yoonie, ignorando a Jimin quien estaba comenzando a ponerse algo celoso, nadie le había quitado tanto la atención de su pequeño, se dedicó a mirar por la ventana, sin notar la potente mirada de Yoongi sobre él, más de una vez se vio pegado viendo el perfil del chico a su lado, ignorando un poco el camino, frenando algo de golpe.

-Perdón, se me cruzó algo - se excusó.

-Es por lo que no conduzco-

-¿No te gusta o no sabes? - cuestionó el mayor.

-Ambas, me pongo nervioso muy fácil más al viajar con Yeonjun, y no me llama mucho la atención -sonrió, y ahí estaba otra vez Yoongi perdido mirándolo, en especial sus labios, los cuales insistía en mojar y morder.

-No es difícil, si quien te enseña tiene paciencia- sonaba a ofrecimiento.

-Si, aunque los tutores de manejo siempre son algo gruñones- bromeó.

-No todos, habemos algunos que somos agradables - le estaba coqueteando, de forma descarada, tanto que cohibió un poco al menor, quien sentía sus mejillas arder, y fue entonces que se dio cuenta, que Yoongi lo hiciera no se sentía tan molesto como cuando Jungkook trataba de hacerlo.

-Tal vez algún día te tome la palabra- le siguió el juego, siendo coqueto también, Yoongi mordió su labio y ahora si algo se encendió dentro del menor.

-Cuando quieras - las miradas eran intensas, había comenzado ese juego y ahora ninguno quería parar, solo la voz del menor tras de ellos cortó aquel ambiente haciendo que ambos sonrieron y volvieron a la realidad.

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*Uvitas De Amor*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora