*Uvitas De Amor*

38.: Como paro de Chillar:.

*

Y el mundo se detuvo por un momento.

-Yoongi, quédate conmigo-susurro bajo, cerrando los ojos con fuerza porque temía que si los mantenía abiertos las lágrimas salían sin control, se acomodó mejor junto a su hijo, tocando así con su rostro el pecho del mayor, oyendo aquel fuerte golpeteo de su corazón- por favor Yoonie, no te vayas- rogó, podía ser patético, pero él lo quería a su lado, y si para lograrlo tenía que rogar lo haría.

-Papi Min- se apoyó de la misma forma que Jimin lo hacía con los ojitos cerrados, Yoongi cerró los suyos y dio un gran respiro, sin duda eso sería difícil, respiro fuerte un par de veces como ganado un poco de valentía y se fue soltando de a poco, de aquel cálido, pero triste abrazo, Jimin al sentirlo se aferró más arrugando la playera de este, permitiéndose a sí mismo pedir una última vez.

-Yoongi, quédate con nosotros- sollozo - no, no... -hipo - yo te amo Yoonie dime que hago con esto?-era la desesperación hablando por él, y quien lo viera de fuera pensaría que hasta cierto punto era humillante, pero era su forma de luchar, luchar por aquel amor que conoció sin querer, pero que lo había marcado para toda vida.

-Jimin no...- sintió aquel cálido llanto mojar su playera y se odió por hacerlo sufrir de esa forma, a ambos, su madre se lo había dicho, el menor fue sincero desde un principio, se entregó por amor, no por algo de momento, él era su primer amor y estaba siendo uno muy doloroso.

-Papi Min no te vayas- mordió su labio, y se sintió el animal más maldito del mundo por hacer llorar a ese inocente pequeño que sin entender lo que pasaba le pedía con esa tierna vocecita que no se fuera, respiro profundo nuevamente, y se soltó por completo, limpio su rostro, ya que también lloraba y se alejó un paso, Jimin sintió aquel vacío y su llanto se volvió más intenso, al menos lo había intentado pensó, se aferró a su hijo quien veía como su papi lloraba tan amargamente, y en su bendita inocencia le acaricio la mejilla y lo abrazo - no llores papi aquí estoy- el sollozo no pudo contenerlo, tenía a su pequeña uvita, qué más daba que aquel amor se fuera.

-Lo se amor- abrió los ojos para verse en esas pequeñas gemas que también amenazaban con llorar, al verlo a él hacerlo - lo sé- así que respiro profundo, limpio su cara y la de su pequeño y recogió su corazón roto y le dio a su hijo la más falsa de las sonrisas- quieres juguito mi amor?- dijo tratando por todos los medios parar de llorar, pero estaba fallando, y como siempre Yeonjun, como entendiendo solo asintió, cuando Jimin dio el primer paso para entrar a la casa el pequeño se giró a mirar a Yoongi,

-A dios papi Min, te amo mucho- haciendo el gesto con su pequeño manito.

-Yoongi ya, vamos, no les hagas esto- Moon también lloraba, lo tomó del brazo y lo jalo, pero este no se movió, estaba como pegado al suelo- Yoon...-este se soltó.

-Yeonjun!- Jimin se detuvo y el pequeño volvió a mirarlo- te puedo hacer yo juguito esta vez y todas las que vienen?- el ojiverde lo miro, caminar y tomar al pequeño en sus brazos quien lo veía con una sonrisa, le beso la mejilla y después busco la mirada de Jimin.

-¿No te vas?- pregunto inocente en pequeño, Min negó el corazoncito de Jimin salto.

-Como voy a irme y dejar a mi hermoso hijo y a su papi solos, no puedo- miro al menor que otra vez lloraba, cargo al pequeño con un solo brazo y su mano libre buscó la del ojiverde- me dejas hacerle el juguito, la leche, mimarlo, dormir con él y contigo, me dejas quedarme a tu lado?-sonrió con lágrimas brotando de sus ojos- el resto de mi vida?-si esto era un sueño Jimin no quería despertar, quería quedarse en aquel momento, donde Yoongi le pedía ser una familia- que me respondes...-

-Si - suspiro profundo- claro que sí- sonriendo, la famosa Eye Smile de los Park, Moon tocó su pecho, y suspiró emocionada, no por ella, sino por ellos, Yoongi merecía ser feliz, Jimin había decidido serlo junto a Yoongi y Yeonjun merecía todo lo bueno del mundo- siempre si- llorando.

-Ya no llores Jimin - se acercó y volvió a abrazarlo, fuerte, el menor se abrazó a esa ancha espalda y se apoyó en su cálido pecho mismo que latía acompasado, feliz- Se pueden ir solo verdad?- mirando a su madre.

-Ni te preocupes Yoon- sonriendo, se acercó y se unió al abrazo, mientras el señor Min solo miraba desde la distancia, miró su móvil y abrió los mensajes, asintió un par de veces y lo volvió a guardar- pero por qué no vamos todos, así salen un poco del encierro- Yoongi busco la mirada de Jimin, quien aún luchaba con unas cuantas lágrimas.

-Prefiero quedarme aquí, tal vez más tarde o mañana estemos por allá-

-Está bien- se separó - y que pasara con Jin?-

-Yo después hablé con él, ¿lo puedes cuidar por ahora?-

-Si- se veían lindos juntos, como una familia, una muy linda familia- bien cualquier cosa me llaman, si?- lo vio asentir y seguido entrar en la que sería su casa desde ahora - ya dales un poco paz destino- dijo para sí, caminó hasta donde su esposo estaba- me llevas guapo?- el hombre sonrió.

-A donde bella dama- subieron al auto y dieron marcha.

Dentro de la casa Yoongi no perdía tiempo, en cuanto la puerta se cerró busco los lindos labios de aquel niño ojiverde que era dueño absoluto de su corazón, bueno compartía territorio el pequeño que apretaba las mejillas de ambos.

-Perdón- dijo una vez se separó- fui inmaduro e idiota no, no debí decir todo lo que te dije, yo...-

-Solo olvidemos esto- dijo mirando fijo al mayor- los dos dijimos cosas hirientes, la culpa no es solo tuya, es mía también- mordiendo su labio- solo quiero ser feliz contigo y nuestro pequeño- Yoongi sonrió al fin Jimin lo incluía en su familia, aquella pequeña, pero hermosa familia- solo dejemos esto atrás - se acercó nuevamente para dejar otro beso, pero una manita se interpuso.

-Quiero juguito, papi Min- los mayores sonrieron, ya habría tiempo de darse cariño, ahora el rey quería atención y era su deber dárselo.

-¿De qué lo quieres mi hermoso?- el pequeño, pensó un momento.

-Manzana!- emocionado.

-Manzana será- dijo Yoongi quien tomando la mano de su más que algo, se fue rumbo a la cocina a preparar juguito de manzana, lo peor había pasado, ahora no importaba lo que viniera, se tenían los tres para enfrentar la tormenta que fuera.

-Con mucha azúcar papi Min-

-No exageres Yeonjun te hará mal a los dientes- el pequeño puchereo y Yoongi miro a Jimin- no me dan pena los ojos de cachorro- dijo fingiendo ignorar ese par de ojitos que lo miraba- solo un poco-

-Si!!- porque amor es amor, no importa en la forma que sé dé.

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