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¿Cómo es que las cosas habían escalado tan rápido?
Ninguno sabía, con claridad, lo único que tenían más o menos claro era que el deseo los estaba consumiendo.
-Yoongi- apenas si era consciente de lo que ocurría, sentía los besos y caricias en su cuerpo mismo que cosquilleaba completo ante el suave tacto del mayor.
-Solo déjate llevar- oía su fuerte respirar y su ronca voz en su oído, ni se dio cuenta de como termino al parecer él la habitación del mayor, más específico su cama.
Aquella playera que le habían prestado para dormir estaba en algún lugar del piso, su pecho desnudo a merced de los besos y lamidas, sus pezones siendo mordido de forma suave, todo era nuevo, algo sofocante, pero como todo alrededor de Yoongi, no era molesto.
Lo vio bajar por su cuerpo, dejando besos desde sus labios, pasando por su cuello, su pecho, lamió su ombligo y llegó hasta el borde de aquel bóxer rojo.
-Que estas...-la sonrisa que vio en los labios del mayor le erizó cada vello del cuerpo, con sus dientes, bajo aquella prenda, dejando su masculinidad a plena vista, y aunque se sintió expuesto, hizo caso al concejo, solo se dejó llevar, él ya no era un niño, no necesitaba tanta parsimonia, además si aquello tenía que pasar que fuera con quien su corazón le decía era el indicado- solo de gentil, es mi primera vez-
Yoongi contuvo el gruñido en su boca al verlo así, tan sumiso, volvió a besarlo con más pasión, más demencia, de forma algo torpe, el menor le ayudo a quitar cada prenda que cubría su bien formado cuerpo, se dio el gusto de besar su cuello y dejar un sutil rasguño en sus hombros.
El mayor rozó su duro miembro contra el del menor que estaba igual de duro, dejó sus labios y le prestó su total atención a aquello que brillaba debido a la excitación, nuevamente dejó besos en su cuerpo.
-Min no...- casi se le sale el corazón cuando lo vio tomarlo entre sus manos y luego de bombear un poco meterlo en su boca- que... Ah!-tuvo que taparse la boca para no gritar, la boca del mayor era cálida y húmeda-mmm...-
Solo se oía el chupeteo baboso y los suspiros que con todas sus fuerzas Jimin trataban de acallar, el calor subió por su cuerpo, sofocándolo por momentos, mientras el mayor estaba concentrado en disfrutar, el menor era dulce, o al menos a él le supo dulce.
La señora Min que de curiosa se levantó solo a ver si el pequeño y jimin estaban bien, se vio con él durmiendo plácido, pero solo, miro por el pasillo y vio que el baño no tenía luz, y solo porque su instinto le decía que husmeara un poco en la habitación de su hijo se encaminó, ni tuvo que meterse mucho en aquel pasillo para oír que dentro estaban los dos, dándose cariño, hizo un pequeño baile de alegría y se fue rauda a la habitación del menor, quitó la almohada y se acomodó junto a él, si quería que ellos estuvieran juntos tenía que darles su espacio además que dormir con un nieto era algo que desde hace un tiempo había querido hacer.
Porque a pesar de que Yeonjun no fuera nieto de sangre, ella ya lo amaba como tal.
Apretó las sabanas con fuerza, tenías los besos de Yoongi en sus labios mientras este lo masturbaba, era tanto que simplemente no aguanto, se dejó ir con todo, explotando en la mano del mayor mientras este entraba, aquel suspiro que escapó de los labios del menor, dejó aquel rojo e hinchado labio inferior atrapado entre sus dientes.
-Eso fue...-lo soltó de a poco, disfrutando tenerlo así.
-Eres hermoso Jimin-sintió aquella caricia que inició en su cadera y terminó en su cuello- tan perfecto que no sé si seas real-y si aquellas palabras aceleraron mucho el corazón del menor, jamás espero oirlas, y menos dichas de esa forma tan sensual.
-No digas eso me haces sentir como si fuera una dulce chica-
-No eres chica, pero si eres dulce, los halagos no son solo para las mujeres Jimin-beso sus labios, solo un roce suave- los hombres también merecen oír cosas dulces- bajo hasta aquel largo y terso cuello, el cual besó y lamió, hasta se animó dejar un pequeño chupón, solo para dejarle en claro a Jeon que aquel hermoso joven ya tenía a alguien a su lado.
-Oye no hagas eso- sonriendo- tengo que ir a ver a Yeonjun, lo deje solo y...-
-Te puedo asegurar que solo no está- algo le decía que su madre estaría cuidando de él- te acompaño - levantándose de su cómodo lugar, entre las piernas del menor.
-Creo que puedo ir solo, no me perderé - dijo a modo de broma.
-Iré contigo porque si Yeonjun no está solo, te traeré de vuelta y te haré mío la noche entera - el menor paso saliva, nervioso- vamos- Yoongi ya estaba en la puerta con solo un bóxer, en su vida Jimin había apreciado a un hombre tan sensual como lo era Yoongi en ropa interior.
Entró en silencio solo por si su pequeño no estuviera solo, abrió los ojos y sonrió con ternura al ver la escena, la señora Min abrazada a Yeonjun quien tenía su pie casi en la cara de la mujer, ambos muy dormidos, Jimin mordió su labio y Yoongi sonrió, pasó su mano por la cintura del menor quien entendió el mensaje, cerro suave la puerta y en cuanto esta hizo clic se vio entre esta y el cuerpo de su casi algo, quien se fue derecho a sus labios.
-Te recuerdo que en unas horas trabajo Min Yoongi- dijo en tono de reproche.
-Lo sé, solo quiero estar contigo, si pasa algo más o no eso dependerá de ti hermoso- tomo su mano y lo llevó de regreso a su habitación, donde nuevamente lo desnudo entre besos y caricias, las ganas estaban, pero Jimin era nuevo en ese mundo tenía que irse con un poco de calma, aunque las ganas se lo estuvieran comiendo vivo.
Y aunque besos, manoseos, hubo al por mayor no concretaron, Jimin aún no se sentía listo y obvio, Yoongi respeto su decisión, ya cuando la alarma que Yoongi estratégica mente había puesto para despertar temprano y poder ir a dejar a su chico al trabajo, sonó, se vieron ambos abrazados, desnudos y con unas sonrisas que no las borraban con nada.
-Cómo miraré a tu madre a la cara ahora?-
-Solo sonreía y te mirara curiosa, pero de ahí a decirte algo créeme, no pasara- bien lo sabía si de ella había nacido la idea de que él cortejara al menor- disculpa si fui algo rápido, es que no sé, me cuesta controlarme cuando estoy contigo- estaban ya algo más vestidos, Yoongi se acercó y tomó la cadera del menor quien pasó sus brazos por sus hombros- me gustas en serio Jimin-
-También me gustas Yoongi y mucho, no creí que esto se diera así de rápido hasta hace unas semanas, aún creía ser hetero y ahora casi...- sus mejillas se colorearon- casi ...-
-Casi haces el amor conmigo- ya no eran solo las mejillas, todo el rostro del menor estaba rojo.
-Si - nuevamente sus labios eran presos de los del mayor- tengo que ir a ver a Yeonjun y hacerle su leche-
-Vamos, quiero aprender qué cosas le gustan a mi pequeño- se colocó un pantalón de chándal y salió junto al menor de la mano, al llegar a la habitación tanto la madre de Yoongi como el menor aún dormían, Jimin entro con cuidado y tomo su ropa, seguido fue al baño a ducharse y cambiarse mientras Yoongi de la forma más amable posible y sin despertar a su hijo, le habló a su madre- Eres la mejor lo sabías- la mujer sonrió.
-Ya es mi yerno?-Esta vez fue el turno de Yoongi de sonreír.
-Casi, quiero pedírselo de una forma linda- hablaban en susurro-llevaré a Jimin a su trabajo y después los dejaré en el zoo.
-Creí que irías con nosotros?-
-Los alcanzaré durante la mañana- la puerta se abrió dejando ver a Jimin con su ropa de trabajo ya puesta y su cabello aun algo húmedo, Yoongi suspiro, sin duda hermoso, y solo suyo.
-Buenos días, sé... señora Min- nervioso, creyendo que la mujer le diría algo, pero esta solo sonrió, se levantó y colocó su bata, seguido fue a abrazarlo.
-Bienvenido a la familia Min, hijo-
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*Uvitas De Amor*
FanfictionJimin tenía 17 años cuando tuvo su primera vez con la que fuera su novia, misma que lo termina un mes después porque se enamoró de otro, 9 meses más tarde llega con un bebé diciendo que es hijo de ambos y que tiene que ayudar con la criatura, tenien...