Condenados a la felicidad

La naturaleza de un diablo

Mientras Misato se dirigía a uno de los cafés en las profundidades de NERV, una sonrisa juguetona adornaba sus labios. Habían pasado varios días desde que se hizo la fiesta en el Ready Room, tiempo en el que sintió que realmente se había sentido como si hubiera logrado algunas cosas. Y el hermoso momento que había vivido con Shinji se quedó con ella.

Sé que realmente no puedo esperar que él busque este tipo de cosas tan a menudo, pero... Misato pensó mientras deambulaba, buscando un lugar para sentarse y relajarse. Fue tan agradable poder... relajarme. Quedarme con alguien y divertirme. Nada físico; simplemente... disfrutando de estar juntos. Incluso mientras pensaba esto, ciertas dudas y preocupaciones molestas comenzaron a desaparecer en ese momento. Quiero decir... sé que... no puede ir más lejos que eso. Pero... mierda, no puede ser, no puedo creerlo...

-¿Hola? ¿Misato? –una voz familiar sonó, lo suficientemente fuerte como para atravesar las voces de sus demonios internos-. ¿Qué pasa, Misato? ¿Tu cerebro salió a almorzar sin ti?

-Hola a ti también, Rits –respondió la Mayor con amargura, para luego notar una pequeña niña morena, a la que le sonrió con alegría-. ¡Hola, Sakura!

-Hola, Misato-sama –respondió amablemente con una sonrisa de niña.

-Entonces, ¿cómo va todo hoy? –Misato preguntó mientras tomaba uno de los asientos disponibles-. ¿Te sientes bien, Sakura?

-Estoy bien, Misato-sama –respondió primero la niña.

-Bueno, no exactamente bien, pero mucho mejor que ella –respondió Ritsuko con su habitual franqueza-. Las lesiones de la columna vertebral son complicadas, como estoy segura de que saben, pero todo lo que hemos visto hasta ahora apunta a una recuperación completa.

-Eso es genial. Lo has hecho bien, Rits –declaró Misato, asintiendo mientras examinaba a la pequeña.

-¡Akagi-san es la mejor! –Sakura hizo una pausa por un momento, como si desafiara a Misato a no estar de acuerdo con ella-. Me hizo caminar de nuevo, y le devolvió a Toji su brazo y pierna...

-Muchas gracias, lo aprecio –dijo Ritsuko tranquilamente-. Mucha gente ayudó con eso, ya sabes.

-Sí, lo sé -le aseguró Sakura-. Pero tú fuiste a quien se le ocurrió la idea.

-Entonces, Rits... -comenzó Misato indicando al periódico con un movimiento de cabeza, salvándola de discutir con la niña respecto a este último punto-. ¿Algo interesante en las noticias de hoy?

-No, no –respondió con aburrimiento, entendiendo el por qué del cambio de tema-. El gobierno está discutiendo algunos cambios a la Ley de Restauración, eso es todo.

-¿De Verdad? –Preguntó Misato, mirando más de cerca el titular.

Estaba lo suficientemente familiarizada con el material del tema. La Ley de Restauración se aprobó como una medida para dar mayor énfasis a los esfuerzos para reparar el daño causado por el Segundo Impacto. La clonación y recreación de especies animales perdidas, la recuperación del hábitat, la reconstrucción y la recuperación de materiales de las ciudades destruidas fueron algunas de las cosas cubiertas por la ley.

-Entonces... ¿en qué tipo de cambios están pensando?

-Nuevas leyes matrimoniales, así como programas para alentar... um... -Ritsuko hizo una pausa, mirando a la niña en su regazo.

-Reproducción y repoblación, continuó Sakura, mirando el periódico con sabiduría, generando sorpresa en las autoridades de NERV-. No te preocupes. ¡Sé que los bebés no los da una cigüeña!