Malos Manejos

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Lunes 22/02/2016

06:25 horas

Toji despertó más tranquilo que de costumbre, sobre todo considerando lo que iban a ser sus primeras horas en la mañana. Con una sonrisa optimista en su rostro se dirigió a la escuela por su propia cuenta, sin esperar a que su otaku amigo lo vaya a buscar a casa para evitar lo más posible el inevitable bombardeo de preguntas, es algo que sucederá de todas maneras, pero prefería tener que lidiar con todo al mismo tiempo antes que hacerlo en distintos momentos.

Prefería lidiar al mismo tiempo con el bombardeo de preguntas de Kensuke y Hikari, que no iban a detenerse hasta que tuviera que alzar la voz para que dejen de cuestionarlo. Cuestionar que no respondiera sus llamadas, que no les abriera la puerta a Kensuke a la hora de almuerzo y a Hikari en la tarde porque simplemente se sentía cansado. También pensaba en lo que iba a ser su tarde, iba a intentar hablar con la Dra. Akagi por si sabía dónde estaba viviendo su amigo ahora, solo para pasar a saludarlo y ver si estaba mejor respecto a la contaminación del Ángel.

Aunque independiente de aquello, había algo que no es que le quitara el sueño, pero lo inquietaba. No se atrevía a preguntarle a Hikari si tenía novedades respecto a su estancia en Tokio-3. Él se debía quedar por ser piloto, quizás Kensuke lo haría debido al trabajo de su padre, sabía que sus colegas lo harían, pero quería que Hikari se quedara.

Le daban nervios reconocerle a la pecosa dirigente que le gusta, a pesar de que él sabe que le corresponderían los sentimientos. Solo que a pesar de ello el nerviosismo sigue siendo demasiado grande, y quizás no se le declararía si se quedaba, pero le gustaba tenerla cerca suyo, aunque no la abrazara, ni besara, ni esas cosas que hacen los novios.

Solo se conformaba con estar cerca de ella a esta altura. Era una niña interesante, que siempre tiene temas para conversar, muy agradable cuando no está en su posición de autoridad... Solo esperaba seguir viéndola todos los días, ya que con el tiempo agarraría el coraje necesario para decirle lo que siente.

Llega a su salón y hay dos compañeras más, que hablan entre ellas sin prestar atención a su presencia ya que estaban ocupadas hablando sobre algún programa en la tele. Se sienta en su lugar y disfruta de lo que serán los minutos de calma que le quedan antes de tener que lidiar con Hikari, Kensuke y Asuka, a quién no quiere ver en lo más mínimo.

Pensó en Rei, ella podría tener un acceso más expedito a la Dra. Akagi. De ser así, hablaría con ella para tratar de localizar a su hermano y le invitaría a verlo a su nuevo domicilio, ya había notado que ella tenía sentimientos por Shinji. ¿De qué tipo? No Tenía idea. Ojalá no románticos, porque de ser así entonces iba a perder de entrada y saldría lastimada, y eso era evitable.

Fijando la mirada en el techo decidió poner su mente en blanco, esperando por las críticas a su actitud del día anterior y de esa misma mañana, ya preparado para aguantar el chaparrón sabiendo que están totalmente justificadas. Independiente de que lo hizo por su propia salud mental, no fue nada discreto en ello, y se notó en que escuchó el puchero de Hikari apenas su padre le dijo "Discúlpalo, Hikari. Toji está desgastado y no quiere ver a nadie hoy", mientras veía el final del partido de tenis en la televisión.

¿Cómo estará Shinji? Pensó inevitablemente al notar que inevitablemente su mente empezó a procesar cosas nuevamente. ¿Eso que sucedió el sábado... Eso realmente es parte de él? ¿Si me hubiera sucedido algo Shinji la habría matado? Espero que Misato-sama lo esté cuidando, de alguna forma. Debe estar necesitando compañía, y yo aquí estancado...

-¡Toji!

-Maldición...

-¡Al fin te encuentro! ¿Por qué me has estado evitando?

Condenados a la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora