VI

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Eran alrededor de las seis de la mañana, cuando estaba intentando entrar a mi habitación por la ventana... Aun no amanecía y era una oportunidad para mí.

Había dormido de maravilla, pero solo pasaron tres horas, y deseo dormir mucho más.

—¿A dónde crees que vas? —La voz de mi hermano Calvin me paralizo totalmente, el miedo a ser descubierta me hace sudar frio.

Gire lentamente, vi a mi hermano juzgándome con la mirada, joder…pensé que regresaría de sus vacaciones mañana.

—¿Dónde estabas? —Se acerca a mi hasta quedar frente a frente—¿Y ese antifaz?

Desvié la mirada, furiosa ¡Joder! ¡No sé qué decir!

—Contesta o le diré a papá —Me amenaza en voz baja.

Suspire, frustrada, pero finalmente tome seguridad para que creyera mi mentira.

—Estaba en una fiesta —Admito mirándolo fijamente— No le dije nada a papá porque él esta temeroso de que me pueda pasar algo como al señor Green.

Calvin analiza mi rostro y facciones, pero no demostré ni una pizca de duda.

Él no dice nada, creo que me creyó.

—Además ¿Tú que haces aquí? —Ahora era mi turno de preguntar.

Calvin se rasca la nuca, dudando.

—Yo…estuve con Diana.

Diana es su ex novia, la cual, es odiada por la familia, ya que se aprovecha del pobre Calvin, pero creo que es algo que ya no me importa, él es un necio.

Si, lo sé, debería importarme, ¡Pero ya se lo hemos dicho miles de veces!

Y no cede, así que se joda.

—Tú no dirás ni una palabra, y yo no diré ni una palabra ¿Trato? —Sugiero extendiendo la mano.

Calvin duda, pero sabe muy bien que soy capaz de delatarlo, mamá y papá estarán tan furiosos con él que no prestarán atención a mi escape.

Sonreí al ver mi ventaja.

Aun así, debo tener cuidado, Calvin estará aquí, así que estará más al tanto de mí.

Y eso será estresante.

—Trato —Me estrecha la mano— Ahora metete mocosa.

—¡Fue un placer hacer un trato contigo!

Ambos ingresamos silenciosamente, era hora de descansar hasta mi primera clase.

(…)

Intentaba poder concentrarme en mi clase, y escribir mis apuntes, pero…tenía mucho cansancio, mis ojos se cerraban sin yo poder evitarlo.

—¡Señorita Hirsht! —El grito de mi profesor me hace saltar del susto— ¡Si no le interesa mi clase la invito a que se retire!

Mi cara se colocó caliente al ver como toda la clase me miraba fijamente.

Rayos…

—Y-yo…l-lo siento profesor prometo que..

Su voz interrumpe la mía.

—¡Salgase!

Lo mire sorprendida, intente decir algo, pero vuelve a gritar.

De inmediato la ira comenzó a invadirme ¿Quién se cree que es para gritarme de esa manera?

Maldito idiota…me las pagaras.

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