III

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Estábamos en la sala de nuestra nueva casa...o más bien mansión, mis suegros estaban de visitas.

Era la primera vez que los recibía en mi casa, pero por los momentos todo marcha bien, los gemelos se entretienen contándole sus anécdotas a sus padres.

Yo por mi parte me mantenía callada, viendo como jugaba Aurelio en el suelo con sus juguetes.

No quería ser parte de la conversación, sus padres me producían cierta incomodidad, no han hecho nada malo conmigo, pero...no les tengo tanta confianza.

Aurelio me tiende algunos juguetes para que jugara con él y yo con gusto le seguía el juego, era mi angelito tierno.

—Que precioso es nuestro nieto —Comenta el papá de los gemelos, Michael—Ya estoy viendo su potencial, creo que será un gran heredero de nuestro imperio.

Me sorprendí ante sus palabras, espera... ¿Se refiere a ser un criminal?

—Se nota que será un buen sicario, creo que podría incluso llegar más lejos que nosotros, cuando tenga la edad suficiente deberías entrenarlo para que sea más fuerte —Opina Gertrud.

No pude evitar fruncir el ceño, no puedo creerlo ¿Están decidiendo el futuro de MI hijo?

—Emm...ya lo veremos —Digo tratando de no demostrar mi inconformidad, además de que no quería crear un conflicto.

—Querida, no suenas muy convencida —Dice Gertrud.

Hubo un pequeño silencio incomodo, quisiera poder expresar todas mis opiniones, pero...no quería problemas.

Joder ¿Por qué la conversación tuvo que tornarse en mi hijo?

—¿Acaso no quieres que mi único nieto herede todo mi trabajo y esfuerzo? Debe de ser así, no puedo perder mi esfuerzo por un capricho tuyo.

—Papá, detente —Advierte Tadeo a su propio padre.

Sus duras palabras me molestaron aún más, no quería mirarlo.

Soy su madre, yo elegiré que será bueno para MI hijo ¡No ellos!

—Yo...no quiero que Aurelio se involucre en todo este mundo, no ahora —Dije tratando de no sonar grosera, y darles un poco de esperanza ficticia.

Porque la verdad, no quiero que se involucre, cuando Aurelio crezca espero que ellos estén muertos.

Michael se coloca rojo por la ira, no podía creer que estaba diciendo eso.

—¿A qué te refieres con eso? ¿Quieres involucrarlo a los 18 años? ¡Ya no nos servirá si no practica desde ahora!

—Papá por favor, nosotros resolveremos esto, no tienes por qué preocuparte —Interviene ahora Angelo.

—Si papá, hablaremos con Alexis y...

Interrumpo a Tadeo, furiosa, sin dudarlo tome a mi bebe mientras pronunciaba mis palabras.

—¡De ninguna manera permitiré que mi hijo se involucre en el mundo criminal! ¡No lo dañare con esto!

Y dicho eso, me retiro de ese lugar y subo las escaleras, me dirigía a la habitación de Aurelio.

Pude escuchar a Michael gritar y a los gemelos intervenir, pero no me detuve a pensar si lo que estoy haciendo está bien o mal.

Que se jodan.

Tengo que buscar el bienestar de mi hijo.

—Mamá... ¿Abuelito está molesto conmigo?

Su pregunta rompió mi alma, joder...no quería que escuchara todo eso.

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