ZALE

IX

—¡Cariño! ¡Mira esas ojeras! —Habla mi madre, interrumpiendo mi desayuno.

Oh joder, olvide maquillarme.

—¿Acaso no estas durmiendo? —Pregunta papá.

Creo que ya están comenzando a sospechar que algo no está bien.

—N-no mucho —Digo sin dar detalles.

—Joder Alexis, deberíamos llevarte al médico.

¡Todo menos eso!

Además, no tengo tiempo, debo ir a la biblioteca y averiguar sobre los gemelos, sospecho que mi computadora esta hackeada.

—No mamá, no es necesario.

—¡Claro que sí! Mira como estas, pareces un mapache, mi hija no puede lucir así.

Suspire tratando de calmar mi frustración, odio su actitud.

—Mamá, tengo cosas que hacer y…

Mi voz es interrumpida por la de ella.

—¡Hazme caso! Es por tu bien, te ves espantosa.

No pude soportarlo más, mi ira hizo que golpeara la mesa con fuerza, callándola.

—¡¡Te dije que no!! —Demostré toda la ira que tenía acumulada.

Mis padres me observan muy sorprendidos de mi actitud, ya que nunca había hecho algo así.

Nunca…le había levantado la voz a mamá.

¿Qué me sucedió?

—¿Qué fue eso? —Cuestiona Calvin bajando las escaleras.

—Y-yo…

Quise disculparme, hacer algo, pero…solo tomé mis cosas y me fui.

—¡Alexis! —Calvin me llama, pero solo quería ir a la biblioteca y terminar con esto de una vez.

¡Tengo que averiguar quiénes son estos gemelos!

Pero de repente, Calvin me alcanza y me toma del brazo, intente zafarme, pero fue imposible.

—¡Ya basta Alexis! ¿Qué mierda es lo que te pasa? ¡Estas actuando extraño desde hace varias semanas!

Miré fijamente los ojos Calvin, de repente quise contarle todo, quise desahogarme y decirle toda mi situación, pero…no quería ponerlo en peligro.

Lo siento hermano.

—N-no es nada, solo estoy estresada, dile a mamá que lo siento.

Salí de allí lo más rápido que pude, escuché a Calvin gruñir mientras me alejaba.

Después de unos minutos, llegue finalmente a la biblioteca, la cual, para mi suerte estaba casi vacía.

Me senté en la computadora y comencé mi investigación.

Veré que puedo hallar.

(…)

Llevaba más de dos horas en la biblioteca, finalmente me estaba acercando a la luz al final del túnel. Definitivamente mi laptop fue hackeada, estoy viendo muchas páginas e información que no encontraba en la mía.

Finalmente, obtuve un apellido.

“Germanotta”

¡Perfecto! Solo debo investigar ese apellido y ya.

Coloque el apellido en el buscador, y para mi sorpresa apareció finalmente toda la información que necesitaba.

Vi una foto familiar, era algo vieja, pero podía identificar a las personas fácilmente.

Este era Zacreus y Arawn...y estos deben de ser sus padres.

Por favor, por favor, que estén sus nombres.

“Michael y Gertrud Germanotta”

Estos son sus padres.

“Tadeo y Angelo”

Vaya, sus nombres son realmente hermosos.

Ahora sé quiénes son.

Tadeo es Arawn y Angelo es Zacreus.

Estoy satisfecha, siento como si me hubiera quitado un peso de encima.

Sin más, salí de allí.

¿Estará bien decirles que se sus nombres?

Rayos…no lo sé.

(…)

Me encontraba en mi tina, tratando de relajarme y despejar mi mente.

Lo necesitaba.

Hoy tampoco asistí a Ambrosia, me sorprende que Zacre…Digo, Angelo no me haya dicho nada del porque no asistí, tal vez lo comprende.

Pero…estoy dispuesta a faltar a mi clase de mañana, solo por visitar la dirección que conseguí en Internet.

Siento que crearon Ambrosia con otros propósitos.

Y no sé cómo reaccionaran cuando se enteren que se todo.

Debo admitir que tengo miedo, pero iré preparada.

Estoy lista para enfrentar a la familia Germanotta