XVI

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— Despiértate preciosa —Escucho la voz de Tadeo a lo lejos.

Estaba en un profundo sueño, pero…podía sentir como tocaban la punta de mi nariz, y como otra mano masajeaba mi cuero cabelludo.

Abrí lentamente los ojos, la luz del día me irritaba los ojos.

Joder, estoy tan cómoda que no quiero levantarme.

—No quiero —Dije como si fuera una niña pequeña, me acurruqué en la almohada.

Ambos ríen, su risa era sexy.

—Vamos, ya es hora, es casi mediodía.

Abrí mis ojos sorprendida, al instante me levanté, sostuve la sabana para cubrir mi cuerpo desnudo.

—¡¿M-mediodía?! ¡¿Cómo pude dormir tanto?! —Exclame asustada, papá me matará.

¡Debe estar preocupado!

—Cariño, te dejamos exhausta anoche, te quedaste dormida casi al instante —Confiesa Angelo acariciando mi espalda desnuda.

Me sonroje al recordar todo lo de anoche, tenía razón, quede muy cansada.

Suspire y reordene mis pensamientos.

—Bueno, tengo que irme, papá estará preocupado —Enrollo mi cuerpo en la sabana— ¿Me prestan el baño?

—Solo si podemos entrar contigo —Sugiere Tadeo, para mi gran sorpresa.

¿No se cansan?

—¡No!

(…)

Iba caminando por las solitarias calles de Zale, estaba haciendo algo de frio, no había ni un alma en la calle.

Y mucho menos la calle que estoy transitando, se caracteriza por ser muy sola, tal vez porque tiene un enorme barranco el cual es muy peligroso.

Aunque tenga un barandal que nos separa del barranco puede ser muy peligroso para las personas.

Y no queremos accidentes ¿No?

Mientras iba caminando, vi a una persona apoyada en el barandal, mirando al vacío…se me hacía vagamente familiar.

Al acercarme más vi que era…Diana.

Agh, la última persona que quería encontrarme.

Intente ignorarla y pasar de largo, pero…tenía que aprovechar esta oportunidad.

¿Qué tal si la convenzo para que vuelva con Calvin?

Si, su relación es una mierda, pero al menos él es feliz, y quiero que deje de odiarme.

Vamos Alexis, tú puedes.

Me coloque a su lado, esta levanta la vista y al instante se coloca rígida al reconocerme.

—Hola —La saludo con una gran sonrisa, se encontraba nerviosa, ya no se veía muy a la defensiva.

—¿Qué quieres? ¿Vienes a cumplir tu promesa? —Dice ferozmente, retrocedió un poco, incomoda.

—¿Amenaza? —Pregunto confundida, no recordaba ninguna amenaza.

Diana ríe.

—La que me hiciste ese día en el parque, en la pelea que tuvimos —Me explica y logro recordar.

Oh…no sabía que eso era una amenaza, yo solo la estaba advirtiendo…

Iba a abrir mi boca para defenderme, pero ella me interrumpe.

—No me vengas con patrañas, vi la determinación en tus ojos Hirsht, parecías una psicópata.

Me sorprendí ante sus palabras ¿De verdad la asusté tanto?

¿Por eso abandono a Calvin?

Joder, lo dije solo por ira…Pero al parecer ella vio un lado oscuro en mí, que ni quisiera yo conocía.

Al ver su lenguaje corporal puedo evidenciar que tiene mucho miedo hacia mí.

Sonreí al ver mi ventaja, no quisiera deshacerme de ella.

Tengo un plan.

—Diana, solo fue por el momento, hay veces que decimos cosas solo por la ira, pero sinceramente no sería capaz de hacerte daño —Admito tratando de convencerla.

Esta chasquea la lengua.

—Por favor, no vengas con tus mentiras, eres una psicópata, lo vi en tus ojos, no eres la Alexis que conocí hace tiempo, cambiaste y eso me asusta.

No podía estar más sorprendida, era más que claro que no podría convencerla con mis palabras.

—Regresa con mi hermano —Ordeno y ella se sorprende—y prometo dejarte en paz.

—¡Mentirosa! Amo a Calvin pero realmente prefiero no estar involucrada si tú eres parte de esa familia.

Apreté los puños furiosa ¿Cómo se atreve?

—¿Qué te crees estúpida? ¿Acaso no te das cuenta que estamos completamente solas? —Insinuó.

Ella, algo pálida mira hacia ambas direcciones de la calle, y me mira aterrorizada al ver que estaba diciendo la verdad, su cuerpo quedo estático.

—T-tú…no me arias d-daño —Dice con su voz temblorosa.

Tantee con la cabeza, Diana estaba notablemente aterrorizada, sabía que estaba en peligro, era mi presa.

Me di una gran cachetada en la cara, la cual hizo eco por toda la calle. Mi cara picaba, pero no podía evitar reírme por el resultado que todo esto tendría.

Diana iba a decir algo, pero continúa otorgándome varios puños, cachetadas y algunos rasguños.

—¡¿Q-que estás haciendo?! ¡D-detente! —Exclama asustada al ver la sangre y marcas que quedaban en mi rostro.

—D-deja de golpearme Diana ¿Qué pensara mi padre y Calvin cuando se enteren que tú me atacaste por arruinar tu relación?

Ahora si estaba completamente blanca, horrorizada al ver que mi plan podría funcionar fácilmente, después de todo mi papá creería cada palabra.

Continúe golpeándome, Diana, asustada me toma por las muñecas y comienza a forcejear conmigo.

—¡Y-ya detente! —Exclama mientras intenta detenerme.

—¡S-suéltame! —Grito intentado quitármela de encima.

Ambas usamos todas nuestras fuerzas tratando de detenernos, pero mi ira había crecido grandemente, así que con todas mis fuerzas empuje a Diana para que se apartara de mí.

Pero, Diana tropieza y vi como su cuerpo caía hacia el barranco.

Diana grita al sentir como caía hacia el gran precipicio.

—¡D-Diana! —Grite asustada, trate de tomarla por la mano, pero ya era demasiado tarde.

Pude ver como su cuerpo se perdía por la gran profundidad, escucha muchas ramas y hojas…hasta que finalmente escuché el golpe final.

E-espera… ¿Q-que rayos hice?

¡Calvin me matara! ¡Iré a la cárcel!

Entre en pánico, al instante quise salir corriendo, pero recordé que estaba herida.

Espera… ¡Puedes salvarte!

Algo aprendiste de los gemelos, debes ser inteligente.

Rápidamente saque mi teléfono y marque al 911, es hora de demostrar mis dotes de actuación.






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