40. Snowman

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⚠️Advertencia⚠️
Este capítulo puede contener lenguaje sexual explícito y violencia.
Se recomienda discreción

Kageyama correspondió al beso, que aunque fue apasionado terminó, dejándolo sin aliento, ambos salieron del edificio de Akaashi sin despedirse de nadie y subieron al auto, saliendo del lugar. Oikawa tomo la mano del pelinegro mientras conducía y de reojo miraba a pelinegro que tenía su vista perdida en el exterior al mismo tiempo que movía nerviosamente su mano libre, en verdad queria llegar  a casa y lo mejor era que no había demasiado trafico.

De un momento a otro llegaron a su destino, Oikawa procedió a bajarse tan rápido como pudo del auto par abrir la puerta del pelinegro y pronto dirigirlo a su apartamento, ambos entraron al elevador donde Oikawa se apresuró en poner sus manos en la cintura de Kageyama, no le preocupaba que alguien les viera, normalmente a esa hora nadie pasaba o salia de sus apartamentos, beso el cuello de Tobio, hundiendo su rostro entre el hombro y el rostro de Tobio, quien solo acariciaba los castaños cabellos de Toruu.

El pelinegro se recargo en el acero del elevador, sintiendo la elección del otro chocar con su pierna, llevo una mano para desabotonar un poco la camisa de Toruu, quien solo sonrio cuando sintió la mano fría de Kageyama y escuchar la puerta abrirse del elevador, que sólo era cuestión de dar unos pasos para salir de el y entrar al hogar del castaño.

Jalo a Tobio con una mano en la cintura para acercarlo a su pecho y poder abrir la puerta tecleando la clave, los pocos segundos en que la pequeña luz diera en verde aceptando la clave.

Miles de cosas pasaban por la mente de Tobio, como era posible que otra vez estuviera cayendo ante los encantos de un hombre, no había bebido mucho aunque hubiera sido la fiesta de su primo, pero estaba extasiado y se sentía tan borracho por las caricias de su acompañante. En verdad había extrañado la intimidad con Toruu quien lo había evitado las últimas semanas.

Poco le importo para seguir con el juego del otro, parecía que todas las confesiones que habían tenido, eran insignificantes por que ahora se sentía más cerca de Oikawa y deseaba que también fuera al contrario, que al otro no le importara, y a pesar de eso le siguiera deseando y queriendo, eso esperaba, no quería que de nuevo pasara lo que pasó con Atsumu. "Atsumu y Oikawa no son iguales" eso paso por su mente antes de tomar en un arrebato los labios del castaño.

-Tobio... extrañaba tanto esto.

Dijo apenas pudiendo hablar entre el arrebatado beso de Kageyama quien ahora besaba su cuello.

-Enserió?

-Por su puesto, me encantas... más de lo que imaginas.

Kageyama estaba sentando sobre las piernas del castaño, dejándose desnudar por Oikawa, su respiración agitada y Oikawa tomando el control de la situación. Solo lo miro cuando dijo esas palabras, esperando que dijera algo más que algo que se tratara de deseo.

El pelinegro se encontraba totalmente desnudo mientras que Oikawa apenas y tenía su pantalón solo desabrochar y sin camisa, Tobio movió su mano hasta la parte inferior del cuerpo de Oikawa buscando su erección y tratando de despojar de sus pantalones al castaño, estaba ansioso por que Toruu lo poseyera, pero fue todo lo contrario. El castaño detuvo al pelinegro y negó con la cabeza.

-Aun no...

Menciono sensualmente, mientras dejaba caer a Tobio en la cama, logró poner sus manos sobre los brazos de el otro y de a poco fue bajando, llenando de besos a Kageyama y tratando de aprisionarlo, hasta que llegó a las caderas del pelinegro, beso delicadamente sus caderas, deslizando su lengua lentamente, lo que provocó que una descarga eléctrica recorriera el cuerpo del pelinegro.

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