23. Dos lunas

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-Que haces aquí?

Atsumu fruncio el ceño mientras llevaba su vista a la Flora del lugar, misma que estaba llena de agua por la fría noche, tenía una mirada de molestia, su hermano era quien le hablaba mientras sacaba una caja de cigarros de su saco para después encender uno.

-Nada que te importe.

-Nunca fuiste muy fanático de las plantas.

Osamu giró y camino por la banqueta, en realidad hacia frio, se sentía húmedo, sabía lo que pasaba con su hermano, un hombre obsesionado y loco de amor, soltó el humo del cigarro, se sintió un poco culpable por su gemelo pero a la vez se sentía como un estupido quien no sabía como actuar.

-Que quieres?

-Nada, solo pensaba en que deberías volver a adentro, hay algunos invitados que nos esperan.

-Y aparentar algo que no soy?... paso.

Atsumu cada vez se acercaba más y más a los otros dos, quienes permanecían en silencio detrás de un gran arbusto con flores, Kageyama con una mano sobre la boca de Oikawa para evitar que este hiciera ruido.

-Pense que eso era importante para ti.

Osamu siguió fumando y se recargo en un Pilar de cantera para ver a su hermano, quien se llevó la mano a su rostro, Osamu le estaba quitando tiempo, y sin pensarlo marcó el número en la lista de contactos, "el numero que usted marcó no está disponible". Kageyama apagó su teléfono justo a tiempo, sin querer dio un suspiro que solo el pudo escuchar, el y Tooru.

-Sabes que el no te contestara.

-No sabes nada...

-Te he visto mandarle miles de mensajes que no son contestados.

-Solo cállate.

Ambos hermanos permanecieron en silencio al ver una pareja salir del lugar y se limitaron a sonreír.

-Siempre lo asustas

-Claro y tu siempre aprovechas la oportunidad, no es así?

-Seguiras con eso?

-La pregunta es, tu seguirás con eso?

-Te dejas llevar por tu temperamento, por eso asustas a Tobio.

-Y tu no? Te dejé pasar las cosas porque eres mi hermano.

Atsumu soltó acercándose más a su hermano, por un momento olvido su cometido, estaba por perder los estribos; mientras que Kageyama estaba perplejo ante la conversación que podía escuchar claramente, Oikawa también lo estaba, pero estaba más preocupado por la cara de Tobio, Atsumu y Osamu, estaban peleando por su azabache.

-No tiene caso hablar contigo.

Osamu tiró su cigarro aún encendido, prefería dejar esa conversación de lado porque sabía que una vez que el perdiera la paciencia no habría vuelta atrás, era cierto, si habia estado detrás de Tobio.

-No tienes como responder por que sabes que tengo razón, pero has estado detrás de el, sabiendo que el es mío.

El Miya castaño no lo penso dos veces y regreso a la cercania de su hermano, la sangre le hervía, estaba harto de los comentarios de su hermano, ¿ Pero estaba bien molestarse así?, quizá no lo estaba, no tenía cara para hacerlo, aún así lo tomó por el cuello de aquel saco, ambos eran de la estatura y podían verse frente a frente.

-Vas a pegarme cuando sabes que digo la verdad?

Atsumu sabía sacar el peor lado de las personas, y lo estaba haciendo con su hermano, pero el bullicio de la gente los traía a la realidad, no estaban solos, dentro de un gran salón las personas se movían y algunas otras que comenzaban a rondar por el lugar, les dirigían miradas, comenzando a cuchichear.

🌬Lo Que El Viento Me TrajoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora