🌬Lo Que El Viento Me Trajo

48. Desesperación

Kageyama ya estaba despierto, con la vista perdida en lo que fuera que sea que estuviera en el suelo, respiro profundo antes de pararse y abrir las cortinas, la luz entraba por un espacio que se hacía entre esas cortinas, el día estaba totalmente soleado, imagino que aún así no dejaría de hacer frío.

Encendió su telefono, ya había pasado el suficiente tiempo desconectado del mundo, pasaba del medio día. Escucho alguien llamar en la puerta, debatió en sin ir a ver pensando en que podría tratarse de Oikawa de nuevo, pero ciertamente el sonido del golpe era diferente. Se levantó utilizando sus sandalias, era Suna quien parecía que revisaba la chapa de la puerta, sin pensar mucho Kageyama abrió la puerta.

-Kags... pensé que no ne abririras, puedo pasar?

-Claro.

Kageyama dejo que su invitado accediera a su casa, por un momento pensó que podría tratarse de Oikawa pero no.

-Quieres algo de tomar, estaba por hacer café.

-Ah si eso me gustaría.

Suna vio el lugar, seguía igual de pulcro, como si hubiera estado deshabitado, siguió a Tobio hasta la cocina, su mirada curiosa se poso en el pelinegro cuando tomaba asiento en la mesita de la cocina.

-Estas bien?

-Supongo.

Kageyama dijo mientras se sentaba frente a Suna, como esperando más, dio un sorbo de su café.

-Estuve llamándote pero no contestabas quería saber si querías ir a una fiesta de año nuevo.

-Año nuevo?

-Si... si sabes que día es hoy no?

Tobio río burlándose de él mismo y relamio sus labios.

-Es hoy?

-Si así es mi kags, se me ocurría que podríamos ir a Shibuya, puedes invitar a Oikawa san y molestar un poco a Atsumu.

-El también irá...

-Es probable que este en el mismo lugar

Dijo al momento de menear con la cuchara el café, atento a cualquier gesto que hiciera Tobio, no pudo evitar en pensar en las palabras de Atsumu cuando esa mañana dejó la casa de los Miya.

Recuerdo de Rintaro:

Como era de costumbre Suna se quedaba en casa de los Miya, dormía con su novio y bueno casi todo el día estaban juntos, pero últimamente no tenían demasiada privacidad, Atsumu se había mudado por tiempo indefinido, Suna de alguna forma lo entendía, pensaba que se sentía solo.

Dejo en la cama a Osamu aun dormido, era muy temprano y quería algo de agua, al entrar a la cocina, Atsumu estaba sentado mientras trabajaba en su laptop.

-Sigues trabajando a pesar de que son vacaciones?.

-Para nosotros no existe algo como "vacaciones"

Atsumu siguió tecleando y releyendo los números en su computadora, Suna sin pensarlo se sento frente a él, eran apenas las 6 de la mañana.

-Has visto a Tobio kun últimamente?

-Que? No me digas que sigues pensando en molestarlo.

-No es eso..

Atsumu soltó tranquilamente mientras se estiraba un poco y liberar la tensión en su cuerpo.

-Entonces?

-Solo estoy curioso, la última vez que le vi no estaba bien y no puedo ir simplemente a su casa a ver como esta.

-Ahora que lo dices, los mensajes ni siquiera le llegan.