Cuando entraste a "Titanium" este estaba bastante vacío.
Miraste de reojo a Gerard, quien solo miraba al frente y a los segundos, cuando volviste a mirar al frente, donde él lo hacía, viste a Bert, quien estaba sonriendo, pero no era una sonrisa sincera, era una sonrisa forzada, hasta casi asustada.
- Te esperan en la oficina - le dijo a tu dueño, y él solo suspiro, molesto, yendo en dirección a aquella habitación, dejándote solo junto a Bert, quien te miro de arriba abajo y te sonrió, sonrisa que tomaste como un saludo, por lo que se la devolviste, para luego, verlo darse la vuelta he irse caminando en la misma dirección que se había ido Gerard.
Te rascaste la nuca, incomodo, porque no sabías que hacer, hasta que giraste tu rostro en dirección a la barra, donde viste una figura de espalda conocida, sonriendo al instante y caminaste en dirección a la misma, sentándote en una de las sillas y apoyando tus codos sobre la barra, tu rostro descansando sobre tus manos.
- Hola nene - dijiste y la persona enfrente tuyo giro su rostro, mirándote y sonriéndote de lado.
- ¿Cómo andas Frankie? - te pregunto Matt, y es que se tenían confianza.
No sabes cómo explicarlo.
Cuando se vieron por primera vez sentiste una carga eléctrica en tu cuerpo, cuando hablaron se sintió bastante cómodo, no sabes cómo explicarlo, casi podrías decir que pareciera que se conocían de toda la vida, como si fueran amigos desde siempre.
- Bien - le respondiste, sonriendo grande, con dientes y tus encantadores hoyuelos, porque sabes que los tienes y que a las personas le gusta verlos - ¿tienes lo que te pedí? - le preguntaste, sin borrar tu sonrisa infantil, por lo que Matt se rio a carcajadas, dándose la vuelta por completo, hasta quedar de pie enfrente tuyo, solo la barra separándolos.
- Claro que lo tengo cariño - fue su respuesta, sonriéndote igual de infantil a como vos lo hiciste, y no pudiste evitar pensar que se veía bien, a él le quedaba bien - si me esperas busco mi mochila y te lo doy - te dijo, y no sabes porque lo hiciste, tal vez porque aún no había nadie y sabias que Gerard no te iba a ver (o querías que te viera), así que estiraste tu mano, agarrándolo de la nuca y acercaste su rostro al tuyo, quedando solo a centímetros.
- Te voy a tener que agradecer - le susurraste, relamiéndote los labios cuando él bajo su mirada a los mismo.
- Te diría que no es necesario, pero me da curiosidad el cómo lo vas a hacer - te respondió, con una sonrisa de lado y eso fue lo que basto para acortaras la distancia y juntaras tu boca a la suya, labios entreabiertos y tu lengua ya dentro de su cavidad, explorándola.
Inclinaste tu cabeza, profundizando más el beso, hasta que escuchaste una especia de tos al lado tuyo, por lo que abriste tus ojos, mirando de reojo con pereza, sin dejar de luchar contra la lengua de Matt, viendo a un chico delgado y bastante alto al lado tuyo, ojos marrones y cabellos castaño.
- No sabía que te gustaban los hombres y tenías novio Matt - dijo aquel chico en forma de reproche falso, haciendo una especia de puchero con los labios cuando te alejaste y dejaste de besarlo.
- Hola Ryan - le contesto Matt, su rostro de color rojo, por lo que te reíste suavemente - y no es mi novio - aclaro, para luego rascarse la cabeza, despeinándose un poco por la incomodidad del momento.
- Frank - dijiste, tendiéndole tu mano a aquel chico que estaba al lado tuyo, sonriéndole, siendo correspondido de ambas formas.
- Ryan - dijo él, mirándote fijamente, inspeccionándote y sonriendo de lado - ¿nuevo? - te pregunto cuando soltó tu mano, por lo que negaste con tu cabeza - entonces ¿Qué haces acá? - te pregunto nuevamente y levantaste tus hombros.
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Ni Orgullo, Ni Derecho - Frerard
FanfictionMichael, el hermano menor de Gerard lo convence de que debe conseguirse una mascota. Una noche va caminando por la calle, y recoge a un chico. muchos años menor y como condicion de que le permitiera quedarse, él debe actuar como si fuera eso, una ma...