Capítulo 23

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Capitulo 23

Hacía tan solo unos minutos que el capitán-comandante había despedido a sus subordinados y al representante de Hueco Mundo para que tuvieran su merecido descaso hasta la hora de la reunión del siguiente día y ya su cerebro estaba trabajando en la mejor forma de firmar una alianza con los Arrancar para mantener la paz. Al final la fuga de esos mocosos había resultado beneficiosa y aunque lamentaba la muerte de Rose era un bajo precio a pagar.

Por otro lado, las dudas de Hirako eran entendibles ya que incluso hasta sus oídos habían llegado las formas en que Rose se propasaba con el teniente Kira, cosa que sabía, ponía furioso a Ichimaru. En fin, era demasiado viejo y estaba demasiado cansado para preocuparse por ese tipo de cosas sin tener pruebas suficientes, todo lo dejaría en manos de Unohana y si resultaba que al final estaban mintiendo simplemente le daría su merecido a los supuestos asesinos. Nadie que estuviera bajo su mando se podía tomar la justicia por su mano, mucho menos Ichimaru Gin como podía ser en este caso.

─ Chōjirō, encárgate de informar a todos los capitanes que la reunión se celebrara mañana a las 11.00 am.─ Le solicitó a su siempre dispuesto y leal compañero.─ Manda inmediatamente una Jigokuchō* a cada división lo antes posible y después puedes regresar a descansar.

─ Como ordene.─ El teniente Sasakibe después de hacer una respetuosa reverencia se retiró presto a cumplir con la misión encomendada.

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Dormitorio de Izuru.

Nada más despedirse del resto de integrantes del grupo tanto Kira, como Ichimaru, desfilaron directos a la habitación del primero. Durante todo el trayecto se mantuvieron callados y cada uno sumido en sus propios pensamientos. Una vez llegaron a su destino y estuvieron listos para meterse en el futón del rubio este no pudo aguantar más con el silencio auto-impuesto. Había algo que le estaba carcomiendo por dentro desde que supiera como había muerto su hasta ahora superior.

─ Taicho.─ Llamó a su capitán para captar su atención antes de que se metiera entre las sabanas.─ ¿Es cierto lo que ha contado sobre la muerte de ese hombre?─ Aún hoy se negaba a reconocer a Rose como un capitán de las 13 divisiones por mucho que lo hubiera sido en su momento y se negaba aún más a pronunciar su nombre.

─ ¿Acaso dudas de mi palabra? Izuru.─ Gin se le acercó y terminó por estrecharle entre sus brazos esperando por una respuesta.

─ No es eso, es solo que la forma en la que ha muerto me resulta... no sé bien cómo explicarlo.─ Le contestó el muchacho desviando su mirada hacia un lado incomodo por poner en duda las acciones de su pareja.

─ No sufras más por ese pedazo de basura, Izuru.─ Ichimaru le tomó por la barbilla para que le encara y pudiera ver su ojos y como estos no mentían.─ Rose ha recibido lo que se merecía por todo lo que te ha hecho sufrir y aunque me hubiera encantado ser yo el que ha acabado con su vida, por desgracia esos dos se me han adelantado.─ Mintió con el único propósito de no preocupar más a su dulce teniente ya que sabía que el muy tonto se sentiría culpable si supiera la verdad de lo sucedido, era demasiado noble como para resistirla sin que le afectara de algún modo.

─ ¿Entonces con esto acaba todo?─ Preguntó más animado y posando sus manos en el pecho de su capitán.─ ¿Ya no habrá más razones para marcharte de mi lado y por fin podremos estar juntos?─ Su mayor temor era que Gin fuera culpable del asesinado de Rose y le volvieran a apartar de su lado y esta vez seguramente para siempre, con solo pensar en ello un miedo atroz se apoderaba de él por completo.

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