Capítulo 31

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Capitulo 31

Renji pov.

Hace rato que Shinji se ha marchado pero aún no he encontrado las fuerzas suficientes para abandonar la sala que estábamos compartiendo. No paro de darle vueltas en mi cabeza a todas las cosas hirientes que me ha dicho y cada vez tengo más claro que me las merezco, que soy incapaz de mantener una relación normal con otra persona, me he portado fatal con él. A cada minuto que pasa soy más consciente de que no merezco el cariño de nadie, pero duele tanto su rechazo y desprecio que me siento como en los malos tiempos en Inuzuri cuando solo era un chico que vendía su cuerpo a cambio de unas monedas para comprar comida, solo que ahora, lo entrego por mucho menos. Aún no soy capaz de controlar por completo las inmensas ganas de llorar que oprimen mi pecho pero no me puedo quedar eternamente aquí auto compadeciéndome asique me levanto del suelo e intento arreglar en lo posible mi aspecto para no dar la nota cuando salga a pagar la cuenta y largarme lo antes posible de este lugar.

Por suerte no parece que haya mucha gente por los pasillos del local y no llamo mucho la atención al detenerme cerca de la salida para pagar por los servicios prestados.

─ Lo siento mucho señor pero con esto solo están saldados la cena y la estancia, aún falta abonar el importe de las botellas de sake que se ha llevado su acompañante cuando se ha marchado, él dijo que usted se haría cargo.─ ¿Qué? ¿Cómo que no llega? Si no tengo más dinero, ni aquí, ni en ningún otro sitio. Joder lo que me faltaba, a ver qué coño hago yo ahora.

─ Pues, es que en estos momentos no llevo más efectivo encima.─ La digo bastante avergonzado.─ Si me deja hacerle un pagaré al menos podré pedir un adelanto y pagar mañana, no veo otra solución.─ Maldito Shinji, esto lo ha hecho adrede para joderme.

─ Es una lástima pero la política de la empresa no permite otro tipo de cobro, creo que tenemos un problema.

─ ¿Ocurre algo Abarai-fukutaicho?─ No me jodas, lo que me faltaba. No podía aparecer otro que Ichimaru.

─ No es nada capitán.─ Le respondo sin siquiera girarme para encararle a ver si así desiste de acercarse.

─ Renji no tienes buen aspecto, ¿Te encuentras bien?─ Aunque me alegro de ver a Izuru hubiera preferido encontrármelo en otras circunstancias mejores ya que viene al lado de su taicho.

─ Si, si, no te preocupes es solo que no he tenido una buena noche y ahora pues...

─ El señor no tiene efectivo suficiente para pagar su cuenta, estaba por llamar a las autoridades pero dado que está usted aquí Ichimaru-taicho le agradecería que se hiciera cargo.─ Será chismosa la desgraciada con lo servicial que ha sido toda la noche y ahora no me deja ni un segundo para que me explique, arpía.

─ Bueno, no tiene de que preocuparse Akane*-san yo me haré cargo de lo que debe.─ ¿Qué? Ni de coña, ya he pasado por demasiadas humillaciones esta noche como para sumar el deberle algo a este hombre.─ Izuru, adelantaros vosotros dos mientras que me despido de la señorita y ahora os alcanzo en la calle.

─ No es necesario capitán, si tan solo me dejan ir un segundo a mí...

─ Nada, nada, no hay más que hablar, ya me lo pagarás a mí mañana y listo.─ Le quita importancia ignorándome por completo y sacando su cartera para pagar a la lagarta que casi se tira a por el dinero ¿Y a este antro le llaman de lujo? He estado en burdeles donde las chicas eran menos descaradas al mostrar sus ansias a la hora de cobrar.

Para no armar más escandalo ya que empiezan a salir varios clientes de una de las salas desisto en mi insistencia y abandono el local junto a mi amigo. Una vez estamos en la calle me puedo fijar en el semblante preocupado de Izuru y en cómo me recorre con la mirada.

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