Capitulo 21
Byakuya pov.
Respiro profundamente un par de veces para controlar mi ira y poner en orden mis pensamientos antes de ir en busca de Renji. Soy consciente de que tenía que haber reaccionado antes y no haberme quedado como un idiota mirándolo sin hacer nada pero me ha sido del todo imposible. La impotencia que me ha provocado el saber que no he llegado a tiempo de salvarle me hace sentir el hombre más miserable del mundo. Tengo la cabeza a punto de explotar y los sentidos abotargados, no venía preparado para ver como violaban a mi teniente y aún no consigo reaccionar del todo. Ha sido demasiado impactante para mí. Por otro lado no puedo permitir que sea precisamente Hirako el que se haga cargo de él, seguro que el muy bastardo aprovecha para allanarse el camino hacía el corazón de Renji y eso sí que es algo que no soportaría, no quiero perderle ahora que por fin tengo claros mis sentimientos hacia él.
Es curioso, por no decir irónico, que haya tenido que ver como casi le matan para aceptar lo que siento de una vez por todas. Para ser sincero conmigo mismo he de confesar que hace tiempo que intuía que no solo era sexo lo que nos unía sino algo mucho más profundo y sincero. Le amo y pienso pasar el resto de mi vida con él si me acepta a su lado, no solo como su capitán, si no como su pareja ya que es lo que más ansia mi corazón y espero fervientemente que también el suyo.
Renji pov.
Estoy algo más tranquilo y todo gracias a la ayuda de Hirako-taicho que no se ha separado de mi ni un segundo desde que me sacó de esa maldita cama en la que he perdido el poco orgullo que me quedaba como guerrero. Cuando accedí a someterme lo hice con la idea de salir vivo de aquí y poder regresar junto a mi capitán como le prometí, pero después de ver su reacción y el cómo me ha dado la espalda cuando más le necesitaba me hace pensar que fue un error del que nunca conseguiré recuperarme del todo. Tendría que haber luchado y al menos morir como un verdadero shinigami y no vivir a costa de abrirme de piernas, que es para lo único que valgo últimamente. No es porque me hayan violado, eso es algo a lo que me había mentalizado y que sé que olvidaré con el tiempo pero lo que jamás borraré de mis recuerdos es la fría e iracunda mirada de mi capitán cuando lo que necesitaba era su consuelo.
Sigo dándole vueltas a todo en mi cabeza mientras que el agua de la ducha limpia por completo mi cuerpo que hasta hace apenas unos minutos estaba cubierto de sangre de ese bastardo. Ahora que tengo las ideas más claras suspiro aliviado de que todo haya terminado de una vez por todas y de que podamos volver a casa, aunque me aterra hacer frente a mi capitán y sus reproches. No sé si seré capaz de mantenerme entero cuando me recrimine mi humillante comportamiento y es que si con una sola mirada me ha destrozado por dentro no quiero ni pensar en cómo me afectarán sus recriminaciones ya que siempre ha tenido un don para hacer añicos a una persona con solo un par de palabras.
Estoy terminándome de duchar cuando siento como Kuchiki-taicho entra en la estancia.
─ Fuera de aquí, yo me haré cargo de mi teniente, no pintas nada en este lugar.─ Le oigo decir a la vez que cierro la llave de paso del agua y me ato una toalla a la cintura que por suerte tengo a mano.
─ ¿En serio? ¿Igual que lo has hecho hace unos momentos?─ Le escucho responder a Hirako-taicho sin moverse ni un ápice de la pared en la que está recostado.─ Si Renji necesita a alguien ya me tiene a mí, tú puedes largarte por dónde has venido.
─ ¿Cómo te atreves a decirme tal cosa?─ Observo como mi capitán encara a su homónimo aumentando su riatsu de una forma alarmante. ─ Lo único que quieres es aprovecharte de la situación.
Lo que me faltaba, que ahora se pongan a discutir entre ellos. Estoy hasta los huevos de las peleas de estos dos y ¡joder! Que no es el momento de andarse con niñerías.
ESTÁS LEYENDO
Surrendered to your passion
FanficAbarai Renji ha sido promovido a teniente de la 6ª división. A partir de ese momento la vida del pelirrojo nunca volvería a ser la misma y todo por culpa de su nuevo capitán. Este último por su parte no tenía ni idea de lo que le deparaba el destin...