Surrendered to your passion

Capítulo 32

Capitulo 32

Renji pov.

He pasado una de las peores noches desde que me convertí en shinigami (siempre digo lo mismo pero cuando ya creo que no puedo ir a peor sucede algo que me contradice a mí mismo para mi desgracia) y por lo que veo el día no va a mejorar en absoluto. Hace cosa de una hora me he enterado por un tercero que Kuchiki-taicho no piensa aparecer hoy por aquí quedando yo al mando. Ya ni siquiera me llama directamente a mí para informarme de este tipo de cosas y eso me entristece, a la par que cabrea, es como si yo ya no existiera para él aunque siga siendo su teniente. Vale que le hice daño en lo personal pero sigo esforzándome al máximo cada día en lo que concierne a mi puesto como su segundo al mando y que yo sepa aún no le he fallado en eso. Me costó tanto conseguir su reconocimiento que ahora que parece que lo he perdido siento como si todos mis esfuerzos y sacrificios no han servido para nada. Creo que si no fuera por el resto de capitanes y la buena consideración que me tienen hace tiempo que me habría degradado de buena gana y expulsado de la 6ª de una patada en el culo, aunque en parte no le culpo, después de todo han sido mis malas decisiones y mi egoísmo lo que me ha llevado a acabar así, siendo evitado por mi propio capitán. Lo peor de todo es que necesito su autorización para poder acceder al adelanto para saldar mi deuda con Ichimaru-taicho. No me va a quedar otra que acercarme en persona a la mansión para solicitarlo, eso, o pagar con el dinero reservado para pasar el mes. Creo que la segunda opción es la mejor, ya le pediré el adelanto mañana, total, por un día que me quede sin comer no me va a pasar nada.

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Habían pasado varias jornadas desde que Renji fuera abandonado por Hirako poniendo punto final a su corta relación pero su situación personal no hacía más que empeorar a cada día que pasaba. Ya no salía por las noches con sus amigos (estos solían quedarse con sus propias parejas como haría cualquiera) y se la pasaba bebiendo en soledad en su cuarto ahogando sus desdichas en alcohol hasta altas horas de la madruga que era cuando su maltrecho organismo decía basta y terminaba perdiendo el conocimiento. Era la mejor forma que había encontrado para sobrellevar la devastadora noticia con la que una mañana le había sorprendido Kira.

                                ≈≈≈≈≈≈≈≈ Flashback ≈≈≈≈≈≈≈≈

Como todos los días desde hacía cerca de una semana Renji entró en la desierta oficina que se supone que compartía con su capitán y digo supone, porque últimamente no había ni rastro del Kuchiki por ningún lado y mucho menos en dicho despacho.

Cht, otro día que no piensa dignarse en aparecer por aquí, no sé en qué demonios estará metido pero es sumamente raro que se desaparezca por tanto tiempo. Es cierto que ha llegado hasta mis oídos que su abuelo, el anterior capitán de esta división, ha vuelto de un largo viaje y que se pasan casi todo el tiempo de un lado a otro pero aun así no es propio de mi taicho ausentarse sin motivo aparente y sin siquiera llamar para saber cómo van las cosas por aquí, aunque quien sabe, tal vez lo haga y yo simplemente no me entero, total, ya poco valgo para ese hombre. Se lamentaba el muchacho mientras que comenzaba con el papeleo atrasado.

─ Buenos días Renji.─ Para sorpresa del pelirrojo Izuru acaba de ingresar en la oficina cargado con una abultada carpeta.─ Espero no molestarte pero necesito que le eches un ojo a estos papeles lo antes posible, si puedes claro, si no ya volveré otro día. Soy consciente que ahora estarás mucho más ocupado pero...

─ Claro que no es una molestia.─ A Renji le descolocó un poco que se anduviera con tantos remilgos a la hora de pedir su ayuda pero teniendo en cuenta que se trataba de Izuru terminó por pasarlo por alto sin preguntar.─ Siéntate un segundo mientras que te sirvo un té y ahora la miro.