Capítulo 17

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Capitulo 17

Hueco Mundo. Sala de juntas de Aizen y sus Espadas.

Esa noche se presentaba aburrida para todos los Espadas ahí reunidos, casi siempre que su amo los llamaba no era más que para hacer gala de su poder o darles una conferencia sobre sus proyectos a largo plazo, vamos charla y más charla aburrida que ya tenía a más de uno hasta los mismísimos de tanta pedantería por parte de su auto-proclamado líder.

Casi todos, por no decir todos ellos, solamente se habían unido a la causa por que no les había quedado más remedio, para unos era someterse o morir y el resto lo hacían por puro aburrimiento como era el caso de Grimmjow por poner un ejemplo, menos Ulquiorra que parece besar el suelo por el que pisa su adorado Aizen-sama, Imbécil, como si el otro se preocupara mucho por él. Llevaban ya un buen rato esperando cuando por fin su jefe apareció en la sala acompañado de Tōsen e Ichimaru. Todos los presentes guardaron silencio mientras que su amo tomaba asiento en la cabecera de la mesa a la espera de saber la razón por la que habían sido convocados a esa hora tan inusual.

─ Mis queridos Espadas, estamos siendo atacados.─ Anunció Aizen como si hablara del tiempo y sin perder su sonrisa.

─ ¿Un Ataque? ¡Ja! ¿Quién coño es el gilipollas suicida?─ Aunque algunos murmuraban por lo bajo sobre la noticia el que puso en palabras los pensamientos del resto fue Nnoitra.

─ Sabias palabras aunque un tanto bruscas.─ Le concedió su señor al 5º Espada. ─ Pero aun que son solo unos míseros insectos, como con una plaga, hay que exterminarlos si intentan infectar nuestra casa.─ Que pedante que es el bastardo este, ¿no sabe hablar como una persona normal? Pensó de forma distraída Grimmjow mientas que se limpiaba la mierda de las uñas.

─ ¿Entonces salimos a darlos caza? Aizen-sama.─ Szaye estaba deseoso por conseguir nuevos especímenes para sus experimentos.

─ No es necesario, no vamos a darle más importancia de la que tiene. Mañana Inoue Orihime liberará el sello del Hōgyoku y os quiero a todos presentes cuando eso suceda. Los intrusos aún está lejos de aquí y para cuando lleguen ya será demasiado tarde, aun así quiero que estéis alerta por si logran llegar antes de eso suceda.─ ¿En qué quedamos? ¿Los tomamos en serio o no? Pensaron más de uno aunque no se atrevieron a decirlo.─ Estos son los asaltantes: Kuchiki Rukia, Abarai Renji, Kira Izuru y Kurosaki Ichigo.─ Reveló a la vez que Kaname encendía una especie de proyección en la que aparecían los cuatro corriendo por las dunas de arena blanca del desierto.

Las reacciones al ver a los cuatro shinigamis fueron varias:

Gin torció de manera imperceptible el gesto al ver a Izuru, no entraba dentro de sus planes que el rubio anduviera tan a mano de Aizen aunque era una suerte para él que Renji si formara parte del grupo. Será la distracción perfecta para llevar a cabo lo que tengo en mente, caviló para sí mismo.

A Grimmjow casi se le salen los ojos de las orbitas al ver al shinigami que le traía de cabeza desde hacía semanas. Esta es justo mi oportunidad para ajustar cuentas con ese mocoso. Estaba ansioso por que acabara la junta de los cojones para salir corriendo a dar caza a su presa.

─ Esto debe de ser un chiste, ¿Solo cuatro mierdecillas? Con eso no tengo ni para entrar en calor. Los del Seireitei deben de estar muy bajos de personal para mandar solo a esos.─ Se mofó Baraggan mirando con desprecio la imagen.

─ Dudo que el Seireitei los haya mandado, el único propósito que los ha traído aquí es el de intentar rescatar a su amiga Orihime, que ilusos.─ Ichimaru ensanchó su sonrisa al terminar de hablar.

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