Surrendered to your passion

Capítulo 34

Capitulo 34

Byakuya pov.

Falta poco menos de una hora para que dé comienzo la ceremonia de enlace y no consigo sacarme a Renji ni un solo segundo de mis pensamientos por mucho que lo intento. ¡Maldita sea Byakuya! tienes que olvidarle, me digo a mi mismo intentando enterrar de forma definitiva los sentimientos que sigo albergando hacia él. Aún es pronto para que llegue mi futura esposa pero gran parte de los invitados ya se pasean picando algo entre las múltiples mesas de coctel que hay repartidas por todo el jardín. La idea, como no, fue de Yashiro, según ella al celebrar la ceremonia a media tarde lo mejor era dar un pequeño refrigerio a los invitados antes para tenerlos contentos. Mi opinión personal es que lo ha hecho para asegurarse que estén ya todos aquí para cuando ella llegue y que nadie se pierda su entra triunfal. Uffff, no he tratado mucho con ella pero por lo poco que he podido ver y percibir, está demasiado resabida para su edad, en fin, si he aceptado el casarme con ella es por el bien del clan y porque sé que jamás volveré a encontrar a nadie como Renji asique qué más da quien sea la elegida.

Como buen anfitrión y más por imposición de jii-sama que como iniciativa propia me paseo entre los presentes saludando a todos con cortesía. Un momento, ¿ese de ahí es Hirako? El muy descarado está parado en uno de los puentes hablando tranquilamente con Muguruma y su acompañante que por lo poco que veo desde aquí creo que es su teniente. Si cree que después de todo lo que me ha hecho pasar voy a tolerar su presencia en mi hogar va listo y con la idea de echarle diplomáticamente a patadas me encamino a su encuentro.

─ ¿Qué demonios estás haciendo tú aquí?─ Le digo con cara de pocos amigos cuando llego a su altura sin importarme lo más mínimo la cara de sorpresa de sus acompañantes, aun no me puedo creer que haya tenido la cara dura de presentarse aquí después de todos los enfrentamientos que hemos tenido.─ Al menos tu amante ha tenido la sensatez de no asistir.─ Le continuo reclamando aunque sigo manteniendo mi pose de serenidad sin alzar el tono de mi voz.

─ Primero y para que te quede claro no he venido por gusto, solo lo he hecho para no faltar a Ginrei-san después de tomarse la molestia de invitarme en persona y segundo ¿Mi amante? ¿Qué amante?─ Me suelta haciéndose como que no sabe de quién estoy hablando.─ Ahh, un momento, si te refieres a Renji hace cosa de un mes que le di la patada.─ Me ha sorprendido tanto lo que acaba de confesar que no sé qué contestar pero no hace falta ya que Hirako continua con su explicación.─ Por tu cara y como has reaccionado parece que lo que dicen por ahí de que ya ni siquiera os habláis es cierto, vaya y yo que pensaba que nada más dejarle iría corriendo a tus brazos.─ ¿Hirako le ha dejado? ¿Era por eso por lo que está tan hecho polvo?─ Después de todo no paraba de llamarte en sueños todas las noches. Tiene gracia, lo nuestro no funcionó porque Renji sigue perdidamente enamorado de ti y ahora resulta que, no solo él nunca te ha importado una mierda, si no que te casa con otra. Jajaja debe de estar bien jodido, no me extraña que casi le maten en un simple entrenamiento, yo diría que incluso se dejó golpear a propósito, después de todo, desde que le diste la espalda en Hueco Mundo no ha vuelto a ser el mismo y se deprime con facilidad. ─ ¿Qué le di la espalda? ¿Cuándo? Necesito respuestas y por eso le tomo de un brazo para alejarnos unos pasos de odios indiscretos y continuar con el interrogatorio.

─ No sé de qué me hablas, cuando pasó lo de Aizen hice todo lo que estuvo en mi mano para ayudarle si tú no...

─ Venga ya, te recuerdo que fui el primero en encontraros y lo único que hiciste cuando Renji estaba en shock y más necesitaba tu consuelo fue mirarlo como a la cosa más despreciable del mundo. Estoy seguro que si tu reacción hubiera sido un poco menos dura yo jamás hubiera tenido nada que hacer con él.─ Me ha dejado mudo con sus palabras, ¿eso mismo es lo que pensó Renji? Yo... Yo solo estaba furioso por lo que le habían hecho... Yo... Yo jamás... Por Kami-sama ¿Cómo he podido estar tan ciego?─ Pareces sorprendido, si quieres mi consejo lo mejor que puedes hacer es deshacerte de él y buscar un nuevo teniente, conociéndole dudo mucho que supere tu casamiento. Ese chico está acabado y a las pruebas me remito.─ Hace casi un minuto que Hirako ha vuelto con sus acompañantes dejándome solo con mis pensamientos.