✦CAPÍTULO 18❞

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Camino a paso acelerado antes de que la campana tocara dando inicio a las clases, estaba revisando que todo en su mochila estuviese correctamente y cuando quiso fijar su mirada hacia al frente, chocó contra un cuerpo más alto y fuerte que el suyo, sus anteojos cayeron por el impacto al igual que los libros cargados por el joven que choco con ella.

―Dios mío lo lamento, en serio perdóname no me fije. ―se disculpaba mientras le ayudaba a recoger sus libros.

―No te preocupes por eso. Supongo esto es tuyo. ―dijo el chico de cabellos rojos con los anteojos de ella en sus manos.

―Te lo agradezco mucho emm... ―hizo una pausa esperando a que el apuesto desconocido le dijera su nombre.

―Kang Taehyun, lamento haber chocado contigo... ―él hizo el mismo silencio para escuchar de ella su nombre.

―Jeon Soohye. ―estrecho su mano y el joven Kang también se la dio―. Y no tienes que disculparte por el choque, ¿te parece si en el descanso te invito un helado?

―Apenas nos conocemos. ―dijo Taehyun.

―No es necesario que dos personas recién se conozcan para saber que conectan.

Una hermosa sonrisa se dibujó en el rostro del joven quien no pudo evitar alabar en silencio el tierno sonrojo de Soohye ante esas palabras que ella misma dijo sin saber de donde salieron.

―Un helado de napolitano por favor.

―Un helado de napolitano será entonces.

❝Cuando ambos se sonrieron, sus corazones palpitaron y sus mentes se vieron atrapadas, sus miradas se conectaron y sus ojos se abrieron permitiendo ver los fondos de sus corazones; unos que indicaban el amor que sintieron ante el otro desde el primer momento en que chocaron❞.

El bosque de árboles de cerezo solo se podía apreciar en primavera. Era una pintura turística muy visitada y fotografiada, un lugar perfecto para citas y pedidas de matrimonio.

Taehyun llevo ahí a Soohye, estaba seguro de confesarle lo que sentía. La amaba con locura, estaba dispuesto a sacrificar todo por ella, quería ser él quien la cuidara y protegiera en esta vida y en las que quedaban. Su amor era indescriptible y, aunque no sabía que aquella joven de cabellos negros le correspondería, algo dentro le decía de antemano que sus sentimientos no serían rechazados.

Al estar por fin ahí durante unos minutos caminando tomados de la mano y admirando la naturaleza rosada, el pelirrojo se detuvo frente a Soohye, ésta se sorprendió orillándola a ponerse nerviosa por tener la presencia del joven tan cerca suyo.

― ¿Sucede algo? ―pregunto ella ansiosa.

― ¿Cómo se puede negar lo innegable? Soohye me gustas demasiado, te amo, puedo atreverme a decírtelo sin ningún miedo porque algo dentro de mí me dice que me corresponderás y si mi intuición se equivoca entonces créeme que respetare todo y no dejare que este amor interrumpa nuestra amistad. ―tomo las manos de la chica con más fuerza para mirarla a los ojos; esos hermosos e hipnotizantes ojos que le pedían a gritos ser vistos por él.

―Había tardado mucho joven Taehyun, ¿sabía? ―ella sonrió―, te amo también Kang, con todo mi corazón.

La distancia fue acortada permitiendo que ambas bocas deseosas por conocer el sabor del otro se pudieran tocar sin ningún tipo de lujuria ni deseo indebido. Solo querían demostrar por medio de aquellos besos el infinito amor que se tenían.

―Te juro que te amaré, te protegeré, te cuidaré y te adoraré en esta vida y en las demás que nos queden mi amor.

―Yo sé que así será Taehyun, yo lo sé.

❝Los juramentos que se hacen en nombre del amor perduran permitiéndole al destino escribir nuestras historias sin importar el número de vida en el que estemos. Encontrarnos con esa persona es decisión de la hermosa dama que se encarga de escribir nuestros caminos y, con dolor o sin éste, nos hace reunirnos con él o ella para terminar y cumplir lo que una vez se juró en nombre del amor❞.

Las campanas de la iglesia resonaban por todo el pueblo, las familias Kang y Jeon estaban regocijándose al saber que sus hijos unirían sus vidas después de años de noviazgo. Todo el pueblo estaba invitado al evento que marcaría por completo las vidas de ambos jóvenes que decidieron unirse en matrimonio frente a la gente y frente a Dios.

Soohye arreglo su velo, sonrío mirándose al espejo: su sonrisa era radiante, su vestido complementaba su belleza, las joyas eran el toque final que hacía verla como la novia más hermosa de todas. Realmente su día había llegado y ya quería ver a Taehyun.

La puerta se abrió tan de repente, miro a su mejor amiga entrar con un sobre en sus manos y un rostro pálido, escucho mucho movimiento afuera pero antes de que ella saliera a ver que sucedía, su amiga le pidió leer lo que ese sobre contenía.

Su corazón tembló al igual que sus manos cuando tomaron el sobre.

No fue suficiente decir palabras, solo las lágrimas salieron como cascadas llenas de dolor. Tan solo leer la frase «no me puedo casar contigo, lo siento» fue el acabose para que sus sentimientos chocaran al mismo tiempo que sus emociones y terminar de derrumbarse en el piso frente a su amiga quien no tardo en acercarse para abrazarla mientras su madre entraba por la puerta también demostrando dolor, pero no más que el de su hija.

El dolor demostraba el corazón roto y ese corazón pertenecía a la joven que le hicieron promesas en un bosque de cerezos y dejaron con su vestido de novia sin llegar al altar que ahora portaba con pesada tristeza de la que se quería deshacer.

❝En la próxima vida ambos se encontrarán, ese amor permanecerá y hará todo lo que una vez juro frente a ella, pero con la única diferencia de que ninguno de los dos se recordará y él deberá cargar consigo el dolor ahora de verla no en sus brazos sino en brazos de alguien más❞.

ɴᴏ ᴏᴛʀᴀ ᴠᴇᴢ | ꜱᴛʀᴀʏ ᴋɪᴅꜱ ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora