𝐒𝐓𝐀𝐘; Draco Malfoy

Capítulo 17: Regalos

Narra Itzi

Al fin era nuestro cumpleaños. Me puse un jersey blanco y unos pantalones negros y me fui a casa de mi querido hermano con su regalo en la mano.

Llamé a la puerta y Blaise me abrió.

- Buenos días cumpleañera -dijo abrazándome

Entonces se escuchó un fuerte ruido. Y apareció mi hermano detrás de Blaise.

- Herrrrrmaniiitaaaaa -gritó él empujando a Blaise y abrazándome

- Hermanitoooooooo, felicidades 

- Felicidades a ti también, compañera de cumpleaños.

- Hoy nos vamos a pasar, vamos a beber como si el día de mañana no fuera a existir. Que ya son veinte -añadió Blaise moviendo los brazos de arriba a abajo y dando pasitos hacia los lados

Me quedé un poco confundida, ya que mi idea era estar relajados en mi casa.

- Pero -dije

- Pero nada, cámbiate que nos vamos de fiesta, Malfoy invita -dijo Blaise señalando a la puerta.

Miré hacia donde había señalado y allí me encontré con Draco saludándonos y con una bolsita en la mano.

Volví a mi casa y me puse un vestido que me había comprado hace poco. Era un vestido negro, con escote, ceñido a la cintura y con una falda suelta. De zapatos escogí unos tacones negros que i madre me había regalado. Me solté el pelo y me lo planché. Cuando estuve terminada, volví a casa de mi hermano y allí me encontré con alguien que no esperaba.

- ¿Alex? -pregunté sorprendida

- ¡GUAPAAAAAAA! -respondió abrazándome

- Te he echado mucho de menos, zanahoria teñida de negro

- Yo también te he echado muuuuuuchoooooo de menos, doña música del diablo

Nos separamos y miré a los demás. Todos sonreían, excepto Draco, que tenía una cara de incomodidad absoluta. Lo miré fijamente y él me sonrió. 

- Oye, oye, hermanita. Te tenemos unos regalos

- Yo también te tengo un regalo, querido hermanito.

Theo se acercó a mí y me dio una bolsita mientras tenía una gran sonrisa en la cara. Abrí la bolsa y dentro había una especie de libro, abrí una de las páginas y vi que era un álbum de fotos. Tenía fotos como.

Yo y Theo dormidos, uno encima del otro

Theo estirándome de los pelos

Mi tía flipando mientras veía como yo le cortaba el pelo a mi hermano y él se dejaba

Él sentado en una piedra mientras me tiraba agua

Yo con una brecha en la frente y él dándome mimos

Juntos de vacaciones con unas gafas de sol creyéndonos los reyes del mundo

Mi tía mientras nosotros la maquillábamos

Nosotros en una playa

De acampada en aquel bosque de Londres

Nosotros llenos de pintura verde de la cabeza a los pies y abrazados

Nuestro primer día en Hogwarts

Yo y Blaise bailando

Yo leyendo en la biblioteca

Yo en tercero cuando me corté el pelo super corto

Yo mirando a Draco bailar con Pansy en el baile de Navidad y mi hermano abrazándome

Blaise en clase de Pociones haciéndole burla al profesor 

Draco en quinto recibiendo una medalla

Yo pegándole a mi hermano

Y un montón de fotos más que merecían ser recordadas.

Mi hermano me miró casi llorando y se abalanzó hacia mí para darme un abrazo.

- Te quiero mucho, compañera de día y de vida

- Yo también te quiero mucho, compañero de inteligencia

Theo se separó de mí y Blaise me miró.

- Mi regalo te estará esperando en casa

- No hacía falta, Blaise 

- No dirás eso cuando lo veas.

Entonces Alex me giró y me puso una cajita en la mano sin decir nada.

Abrí la caja y dentro encontré unos pendientes preciosos con diamantitos. Eran exactamente iguales a los que una vez le dije de broma no tan broma que me tenía que comprar algún día.

- Te has acordado -dije yo emocionada

- Claro que me he acordado, como olvidar como me amenazaste. Me dijiste "si no me los compro algún día acabaré tirándote por el balcón, necesito esos pendientes en mi vida, ahhhhh" -repitió mis palabras exagerando mucho

- Tampoco fue para tanto -aclaré

Solté las cosas encima de la mesa del salón de Theo y Blaise y entonces sentí una mano en mi hombro. Me giré y allí lo encontré a él. Se sacó algo del bolsillo y me lo dio. Miré detalladamente lo que me había dado, era un cable, un cable para enganchar algún instrumento a un amplificador. Al ver mi cara de no entender nada se sacó otra cosa del bolsillo y me la puso en la mano. Era una púa, una púa para tocar la guitarra.

- ¡¿ENSERIO!? -dije medio preguntando sorprendida

- El otro día me dijiste que uno de tus sueños era aprender a tocar la guitarra eléctrica, así que, quiero que cumplas tu sueño. Y sí, es enserio, está en tu casa al lado del regalo de Blaise Dejamos los regalos anoche y aunque estuvieras allí no te has dado cuenta.

- MUCHAS GRACIAS, DRACO -dije abrazándolo con toda la fuerza que pude

- No es nada.

Terminamos de hablar y volvimos con os demás.

- Vamos a ir a desayunar y luego llegará el descontrol -dijo Theo aclarando las cosas

- Menos mal, porque yo tengo un hambre horrible -añadió Alex.

Salimos de la casa de mi hermano y de mi queridísimo cuñado y fuimos en escobas a un sitio del mundo mágico a desayunar. A la una y media de la tarde decidimos que ya era buena hora para empezar con la cosa. 

Bebimos un poco y después almorzamos.

A las seis y media de la tarde, que ya era de noche, entramos en una discoteca y allí decidimos que la cosa se descontrolaría.