Capítulo 27: La preparación

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Narra Cissy

Una noticia que llevaba mucho tiempo esperando al fin llegó a mis oídos.

Al fin ocurría, al fin se iban a casar.

Mi niño y la hija que nunca tuve.

Era innegable que eran el uno para el otro, aunque de eso me di cuenta cuando pasaron juntos las navidades de aquel desastroso año.

Meredith y yo nos estábamos encargado de la boda aunque ellos habían insistido en ocuparse ellos solos.

Estábamos en el salón de mi casa, donde obviamente no se encontraba mi marido. Yo estaba cuidando de Orión mientras que Meredith miraba decoraciones para los centros de las mesas. La boda no sería un acto público como todas las bodas de los Malfoy habían sido. Sería reservada, para algunos familiares y amigos. Ellos se encargaban de las invitaciones.

Orión correteaba de un lado a otro del salón persiguiendo un peluche que yo había hechizado. Me encantaba verlo feliz.

Meredith y yo teníamos planeada una gran sorpresa para nuestros hijos. Aparte de que la luna de miel la habíamos planificado perfectamente.

Deseaba con toda mi alma que el día de la boda llegase. Deseaba verlos felices de una vez por todas. Deseaba verlos criar a mi pequeño y rubio nieto. Y sobre todo eso, deseaba verlos amarse como solo ellos sabían.

☆☆☆

Al fin habíamos acabado de planificar toda la boda. Y no era por ser egocéntrica, pero lo que habíamos logrado hacer lo amarían demasiado.

☆☆☆

El vestido era una cosa muy importante para la boda, de hecho era una de las más importantes.

Así que estábamos resolviendo el problema que suponía no tener aún un vestido.

Ella y yo estábamos visitando a una amiga mía que me debía un gran favor desde la primera guerra mágica.

Hace años había sido una de las mejores diseñadoras de alta costura del país y por eso mismo buscaba un vestido suyo. Ella sabía perfectamente que hacer para que a cada tipo de cuerpo le sentaran bien sus proyectos. Era fabulosa.

Esperamos en la tienda y al poco tiempo llegó tal y como la recordada, solo que se podía notar como los años habían pasado sobre ella.

Unas cuatro horas más tarde salimos de la tienda después de haberle tomado todas las medidas y de haber decidido por completo como sería el traje.

Llevé a mi querida niña a un tetería donde Draco y yo íbamos cuando él era muy pequeño.

Entramos y cogimos una mesa cercana a la esquina interior.

Pedimos lo que queríamos y empezamos a conversar.

— Cissy, muchas gracias por todo lo que haces por mí. De veras que estoy muy agradecida.

— No agradezcas nada, querida. Si recibes amor es porque realmente lo mereces.

Conversamos durante un tiempo de unas dos horas y ahí realmente me di cuenta de que sí que era la indicada para mi hijo. Tenía un alma tan pura que hacía que la quisieras incondicionalmente.

☆☆☆

El vestido estuvo listo unas dos semanas después. Era precioso y además le quedaba perfecto. Parecía sacada de uno de esos cuentos que le leía a Draco cuando era pequeño.

El traje de mi hijo también estaba listo y yo que los había visto juntos sabía que en el sitio de la ceremonia quedarían maravillosos.

Orión descansaba dormido plácidamente en un sillón del salón con una pila de cosas a su lado. Era muy rubio y muy lindo. Pero de ninguna forma lo iba a ver feo, era mi precioso nieto. Yo me estaba quedando con mi niño porque mi hijo estaba preparando las invitaciones junto a su ahora prometida. 

Llevé a Orión al dormitorio que le había pertenecido a Draco y allí le probé el traje que llevaría el día de la boda. Y le quedó maravilloso. Con el traje puesto se parecía a su padre aún más que antes aunque tenía la sonrisa de su madre, esa linda sonrisa. 

Ya habíamos hablado con Lucius sobre la boda. Iría, pero con la condición de no estar muy presente en la vida de sus nietos. La decisión que habían tomado no me parecía mal, ya que sabía que la influencia, o falta de ella, de Lucius había perjudicado a mi hijo. Y yo amaba a Lucius pero me había dañado a mí y a mi hijo. Y eso era una cosa que era difícil de perdonar y más de olvidar.

Orión se bajó de la cama y empezó a rebuscar en los cajones, de uno de ellos encontró una foto de sus padres en Grecia. Y entonces recordé que el detalle más importante se nos había olvidado. Pero aún se podía solucionar, teníamos nuestros contactos. 

𝐒𝐓𝐀𝐘; Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora