Capítulo 21: Segundas primeras veces

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Narra Draco

Estaba aburrido con Kurt y tenía ganas de verla, así que me arreglé y salimos de mi casa.

Primero fui a casa de Theo, él me abrió la puerta.

- ¿Os lo pasasteis bien ayer, tortolitos? -dije para molestarlos

- No sabes como de bien lo pasamos, ni te lo imaginas -contestó Blaise asomándose por detrás de Theo

- ¿Qué quieres? -preguntó Theo con cara de pocos amigos

Levanté a Kurt en el aire y Theo me lo quitó de las manos

- Obviamente lo cuidaremos, ven a por él cuando quieras. Adiós -habló Theo, esta vez muy contento.

Me cerró la puerta en la cara y yo continué con mi camino hasta su casa.

Llamé a la puerta y ella me abrió, aún llevaba el pijama puesto y un moño mal hecho. Entré en su casa y cerré la puerta detrás mío. 

Me miró extrañada ya que yo iba arreglado aunque fueran las cuatro y media de la tarde, yo la miré igual, ¿quién lleva el pijama a las cuatro y media de la tarde?

- ¿Qué quieres, Draco?

- Invitarte a una cita, ¿aceptas?

- Sí, ¿cuándo será?

- Ahora mismo, arréglate -dije tranquilamente

Ella subió a la planta de arriba y a la media hora bajó arreglada. Llevaba puesto unos pantalones vaqueros anchos, una camiseta blanca y una chaqueta tipo camisa azul clara de rayas verdes y azules oscuras. El pelo lo llevaba en una coleta. 

Terminó de bajar la escalera y salimos a la calle.

- ¿Dónde has dejado a Kurt?

- Con tu hermano y Blaise

- ¿Dónde vamos?

- Donde tú quieras ir

Anduvimos por el centro de Londres hasta que acabamos en una cafetería muy bonita. Entramos y nos sentamos en una mesa. Nos trajeron lo que pedimos y empezamos a hablar.

- ¿Cómo has estado? -pregunté

- He estado bien, viví con mi tía y después con Alex. Visitaba mucho los sitios donde estuvimos, conocí a buenos amigos, salí de fiesta, escribí, hice deporte, fui al psicólogo, trabajé en muchas cosas y seguí estudiando. Y tú, ¿cómo has estado?

- Al principio estuve fatal, mi padre era demasiado para mí, te echaba muchísimo de menos, releía tus cartas una y otra vez, miraba nuestras fotos, comencé a nadar mucho, después me fui recomponiendo un poco, comencé a preguntarle a tu hermano sobre ti diariamente, no salía de mi cuarto nada más que para nadar y comer, leía demasiado sobre defensa contra las artes oscuras, un poco después te dejé un poco de lado, seguí nadando y estudiando y dejé de escuchar un poco a mi padre, luego me comprometieron y para alejarme de la pesadilla que era mi casa me compré una casa con dinero que le fui pidiendo a mis padres poco a poco y después volviste a llegar tú, en ese entonces estuve asustado pero ahora estoy demasiado bien, es extraño.

- Debería de haberme quedado con mi hermano, pero estaba demasiado asustada por mi padre, soy demasiado asustadiza

- Eres la persona más valiente que conozco, has elegido ser libre, ese es el camino para el que hay que tener mas valentía

- Gracias por todo, rubio

¿Debería gritar? EHHHHHHHHH, me acababa de llamar rubio de nuevo, me iba a dar un paro cardiaco allí en medio. 

- Gracias a ti

Terminamos de merendar allí y luego nos fuimos a un campito lleno de flores a pasar el rato. Ella se tumbó sobre el césped y sin  que se diera cuenta, saqué una cámara que llevaba en el bolsillo y le hice una foto. Cuando se dio cuenta me miró mal y me tiró tierra. Yo comencé a hacer lo mismo. Ambos acabamos llenos de tierra.

- Tengo una idea -dijo ella emocionada

- Tengo miedo

- Ven conmigo a hacerme piercings en las orejas

- ¿Estás completamente segura de ello?

- Segurísima.

Estuvimos un rato andando hasta que encontramos el primer sitio fiable. Entramos en el local y un señor nos atendió, una hora después salimos del local, ella se había hecho el Industrial en una oreja y el Helix y el segundo pendiente en la otra oreja, yo me hice también uno, el Tragus. 

Volvimos andando y antes de llegar nos paramos a cenar en un sitio de comida rápida. Una hora después llegamos a mi casa. Ella se quedó a dormir allí, ya que no quería volver.

Tres semanas después

Habíamos estado teniendo muchas citas y pasando mucho tiempo juntos, además de que habíamos pasado las navidades y el año nuevo juntos. Sentía que poco a poco la estaba recuperando, pero no podía adelantarme porque ella necesitaba su tiempo y su espacio.

Salí de mi casa y fui a la suya. Ella abrió inmediatamente la puerta, esta vez si estaba vestida en condiciones, llevaba unas zapatillas de skate, unos pantalones de chándal negros y la sudadera que yo una vez le regalé. 

Andamos hasta el campito al que siempre íbamos y allí pusimos una manta y nos sentamos. Saqué comida que llevaba en una cesta y comenzamos a comer.

- A veces odio estar en mi casa sola, me recuerda a aquella vez que él entró e intentó hacer eso -dijo mirando a la nada

- Él no va a hacerte daño, le pusimos una orden de alejamiento, ¿recuerdas? -le respondí intentando reconfortarla

- Se que no puede hacerme nada, pero a veces tengo mucho miedo y me comienza a faltar el aire

- Quédate conmigo, en mi casa. Te prepararé una habitación, la de mi lado si quieres. Te daré una llave y será también tu casa.

- ¿Lo dices en serio, Malfoy? -contestó no con muchas esperanzas mirándome

- Lo digo tan en serio como te digo que te quiero

Ella se puso colorada y apartó la mirada. Fui hacia ella y la abracé.

- No digas eso

- ¿Por qué?

- Porque yo creo que también te quiero

- Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero -dije dándole besos por toda la cara

Me separé de ella, no sin antes dejar un beso en sus labios y me tumbé en la mantita.

Ella se tumbó y sacó una cámara de la cesta. Comenzó a sacar fotos del campito y luego comenzó a echarme fotos a mí. Para molestarla un poco cogí unas patatas de la bolsa de la que estaba comiendo y se las tiré. Ella guardó la cámara, se levantó y me quitó la bolsita.

- Oye, que estaba comiendo

- No estabas comiendo, estabas molestando

- Te ves tan bien cuando estás enfadada conmigo

- Cállate, Malfoy

- Hasta que no me calles tú no voy a parar de hablar.

Me levanté y me acerqué a ella dando vueltas y diciendo cosas sin sentido. Ella también se levantó, me cogió del brazo y me besó tranquilamente. 

𝐒𝐓𝐀𝐘; Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora