𝐒𝐓𝐀𝐘; Draco Malfoy

Capítulo 30: ... es contigo

Narra Itzi

El viaje fue perfecto y más por las veces que nos habíamos quedado más tiempo de la cuenta en la habitación.

Habíamos vuelto a ver la ciudad, esta vez sin el miedo de que nos encontraran. También habíamos hecho muchas cosas más, pero no es necesario especificar ¿no?

Llegamos a nuestra casa y antes de recoger a Orión de casa de Cissy hicimos cosas, como deshacer la maleta por ejemplo.

Estaba claro que éramos felices.

Llamamos a la puerta de la casa de los Malfoy y cuando nos abrieron Orión corrió hacia mis brazos.

Era cierto que lo habíamos echado muchísimo de menos.

Dejé a mi hijo en los brazos de su padre y abracé a Cissy.

Después de conversar con ella un rato fuimos a recoger a Kurt de la casa de mi hermano.

El perro se abalanzó hacia Draco en el mismo momento en el que mi hermano abrió la puerta. El maldito perro ya quería más a Draco que a su propia dueña.

Hablamos también con mi hermano y con Blaise y nos dieron la noticia. Iban a adoptar a una niña de dos añitos casi tres.

Llegamos a casa y terminamos de ordenar todo. Orión se tendió en la cama y Draco a su lado. Los odiaba, sobre todo a Draco. Había cargado a ese niño durante nueve meses dentro de mí y ahora era exactamente igual que su padre.

— ¿Cómo te lo ha pasaro en el viaje, mami? —dijo Orión mirándome mientras se sentaba

Me senté a su lado y le di un abrazo levantándolo de donde estaba. Él empezó a reírse.

— Me lo he pasado muy bien, pero te hemos extrañado mucho, precioso

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Orión crecía demasiado rápido, solo había que decir que pronto cumpliría los cuatro años.

Últimamente me estaba encontrando bastante mareada, así que era hora de volver a hacerme una prueba. Pero antes se lo diría a mi rubio.

— Cariño, tengo un problema —le dije

Él me miró y comenzó a prestarme más atención.

— Creo que podría estar pasando de nuevo

Diez minutos más tarde estábamos llegando a la farmacia de la otra vez.  Entramos allí y justo estaba aquella señora que nos dijo que nos habíamos arruinado la vida.

Draco alzó a Orión en brazos y la señora nos miró mal mientras llegábamos al mostrador.

— Una prueba de embarazo, por favor —dije con la sonrisa más falsa que pude.

La señora nos la dio y Orión se despidió de ella, ante esto la señora le sonrió aún más falsamente que a mí.

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El tiempo desde que me hice la prueba pasaba lento y mis nervios incrementaban.

Era cierto que si salía positivo tenía sentido ya que poco lo habíamos evitado.

Él miró la prueba y sonrió ampliamente. Corrí a abrazarlo y él me devolvió el abrazo.

— Justo cuando pensé que no podía ser más feliz pasa esto —habló él sonriendo

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Era el cumpleaños número cuatro de Orión.

En la mesa principal estábamos nosotros, nuestras madres, Luna, mi hermano, Blaise y la hija que habían adoptado.