✨One-Shots✨ Multifandoms 2.0

015 - Howard Han "Chimney" (9-1-1)

✨No sólo amigos✨

Existen personas que les cuesta entender sus sentimientos, a las que se les etiqueta como racionales e incluso se les acusa de no tener sentimientos.

Yo siempre había sido de esas personas, racional. Y era algo que me había ayudado a llegar a ser una gran doctora, y la más joven en ser jefa de Urgencias, para ser más exacta. Ser racional me ayudaba a poder dirigir el espacio que se podría considerar más caótico de un hospital de forma eficaz y eficiente, de salvar vidas.

Pero algo cambió la noche que vi a alguien conocido entrar sobre una camilla, con un jodido hierro atravesando su cerebro. ¿Cómo no iba a preocuparme por Chimney si trabajaba con mi hermano Jared en el 118? ¿O por alguien que me hacía sentir cosas cálidas?

–¿___(TN)? – Preguntó mi mellizo acercándose cuando llegué a la sala de espera donde se había llenado de bomberos, como una enorme familia a la espera de saber como estaba uno de sus miembros.

Al menos se reunían en la sala de espera, no como los policías cuando uno de ellos entraba en mis dominios, que ocupaban mucho espacio sin importarles estorbar a los trabajadores.

–¿Has visto a Chimney? – Preguntó Buck acercándose también. – ¿Le han sacado esa cosa?

–El neurocirujano que ha llevado la intervención vendrá a informaros, pero ha ido bien. Se ha extraído el hierro sin dañar masa cerebral. – Les expliqué a todos. – Lo van a trasladar a una habitación... – Me callé, porque si a mí me afectaba lo que podía suceder, no sabía cómo se lo tomarían ellos. – Lo siento, mejor que os lo explique el doctor, tengo que volver al trabajo.

Salí huyendo, salí huyendo en lugar de decirles que era muy probable que Chimney estuviera en coma.

Y tal vez fue mi culpa por no decirles que había esa posibilidad, porque fue justo lo que pasó.

Todas los momentos que tenía libres me los pasaba en la habitación que asignaron al bombero, cuando no había nadie claro estaba.

Y no solía asomarse ningún trabajador a preguntarme qué hacía ahí, ni las enfermeras entraban a hacer sus comprobaciones rutinarias. También tenía claro que habría circulado por todo el hospital que ahí estaba yo preocupada por alguien, aun si mi rostro era tan impasible como siempre.

–Soy la menos adecuada para decirlo, Chimney, pero si tu novia aún no se ha dignado en venir, dudo que le importes de verdad. – Le dije al bombero cuando me senté en la silla a su lado. – Y tú perdiendo el tiempo en mantener vuestra relación...

Era mi pausa para el café, me había acercado a la habitación del bombero tras ver a una joven que había tenido un pequeño accidente en su trabajo a la que tuvimos que sedar porque se alteró al estar llamando y escribiendo a su novio y él la ignoraba. Me hizo pensar en lo que mi hermano me había dicho de que la novia de Chimney no venía a verle, también en lo que me contaba sobre lo que hacía él para que la relación siguiera funcionando: contarle anécdotas exageradas del trabajo, que Bobby le preparara algo de cena para fingir que él le cocinaba... Esa relación estaba inclinada al fracaso, lo que explicaría el porqué ella prefería no presentarse en el hospital. Evitaba caer en el compromiso de estar al lado de Chimney hasta que se recuperara.

–Tienes una gran familia en el 118, cuando no están trabajando sé que están aquí. Bobby, Hen, Buck, Jared... Incluso aquí me tienes a mí, ser parte de la familia del 118 hace que me preocupe por todos vosotros y quiera venir a ver como estás. – Puse mi mano sobre la suya, ni esperaba que reaccionara ni reaccionó. Solo estaba ahí, como si estuviera dormido. – ¿Recuerdas cuando nos conocimos? Tú y Hen trajisteis en la ambulancia a una mujer que exageraba mucho el dolor e hiciste un comentario que me hizo reír, haciendo que todos en urgencias se detuvieran y miraran en nuestra dirección. Ese mismo día Jared nos presentó cuando fui a recogerlo al 118, algo raro ya que solía ser al revés. Me volviste a hacer sonreír de verdad, me has hecho sonreír muchas veces desde entonces. Bien, puede que me hagáis sentirme a gusto y en familia, que sea eso por lo que estando con vosotros muchas sonrisas nazcan en mi rostro, pero eso no quitará esa incomprensible calidez que me haces sentir en mi interior.