ღCapítulo 18ღ

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CAPÍTULO 18"Hoja en blanco"

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CAPÍTULO 18
"Hoja en blanco"

Fred se separa de mí con lentitud, al mirarlo el brillo en sus ojos está todavía presente. Mi corazón late a mil por segundo, extrañé tanto esta sensación, aunque no se sentía de la misma manera, se parecía mucho y eso para mí era suficiente.

No tenés porque conformarte con lo que hay, siempre tenés que aspirar a tener más.

Las palabras de mi papá en una noche oscura y fría de julio sonaron en mi cabeza, no supe qué hacer en ese instante. Sólo miraba al chico frente a mí admirando todo de él y en un momento, cuando él volvió a besarme sentí que lo estaba utilizando para sanar mis heridas, pero al mismo tiempo quise convencerme de que estaba bien tratar de seguir.

Fred se volvió a separar de mí y me dió un beso en la mejilla, le di una sonrisa de boca cerrada y se dio media vuelta para servirse una bebida.

—¿Te sirvo más? —me preguntó, señalando la botella de gaseosa.

—Yo... —dude un segundo en si seguir ahí con él o irme e ignorarlo durante toda la fiesta. —Necesito ir al baño.

Fred solo me miró anonadado, dejó el vaso a un costado luego de darle un sorbo y justo cuando me quise levantar sentí su mano sobre la mía.

—¿Hice algo mal? ¿Algo te incomodó?

Y de vuelta esa linda sensación, es qué, no podía dejar de verlo tan tierno y adorable, sin duda alguna no me arrepentía de nada, no había hecho nada mal, nada me había incomodado, y ese era el problema.

—No —dije y toqué su mano —, al contrario, hiciste todo bien.

Me miró directamente y el brillo en sus ojos volvió a resaltar en su cara. Me levanto y comienzo a caminar hacia el baño, al entrar me paro frente al espejo con una gran sonrisa.

¡Acababa de besar a Fred Carson!

Esa había sido una de las mejores secciones de besos de mi vida, con tan solo recordar sus labios sobre los míos hacía que se me ponga la piel de gallina.

Contenta, arreglé mi maquillaje y acomodé mi ropa. Luego de terminar guardé el labial en mi bolsillo y me dirigí hacia la salida del baño.

Justo cuando cierro la puerta, toda sensación de felicidad y alegría se esfuma al ver a la persona que venía caminando rápidamente hacía mí.

—¡¿Nahir, en dónde estabas?!

—¿Y vos qué haces acá?

Zahira se para frente a mí como si nada, al tenerla más cerca me doy cuenta de lo nerviosa y ansiosa que está. Puedo ver sus ojos rojos, las lágrimas van a aparecer en cualquier momento, pero verla así no me causa ningún efecto.

—¡Te envié mensajes, te llamé seis veces y nada!

La miré con confusión, ¿qué mierda le pasaba? ¿Desde cuándo tenía derecho a reclamarme por no contestar sus mensajes o responder sus llamadas?

Mi primer amor [Love#2] ✔️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora