Mi primer amor [Love#2] ✔️

ღCapítulo 28ღ

CAPÍTULO 28
"Dos problemas"

Tenía muchos problemas, y de todos ellos, dos solamente me preocupan. Esos dos tenían nombre y apellido: Alex Jonson y... Lucas Méndez.

Sí, Lucas Méndez. La principal razón de mis cambios de ver las cosas, de mentalidad y de los muros que tenía a mis alrededores.

Por él muchos hechos espeluznantes ocurrieron con mi familia y mis amigos... Pensé que todo había terminado cuando decidí pasar página, dejar de sufrir por él y tratar de cambiar totalmente.

Nunca guardé rencor con nadie, y eso nunca iba a cambiar. Ejemplo, Lucia. Nuestra amistad había dejado de ser la misma desde lo ocurrido con Alex. Pero, sin embargo, como les dije, no le guardé rencor a mi amiga.

Oh, a Zahira... Las veces que me insultó por estar resentida por la partida de Lucas. O los problemas de inseguridad que me causó recordando lo que Lucas me hizo mientras estaba de novia con Fred. Nunca le guardé rencor y tampoco busqué venganza.

Lucas volvió para terminar sus estudios en el mismo instituto. Me tomó por sorpresa, debo admitirlo... Y todavía recuerdo los nervios que tuve cuando él entró por esa puerta.

Oh, cuando nuestras miradas se cruzaron:

—Buenos días chicos —nos saludó la profesora mientras se dirigía a su escritorio.

—Buenos días —saludaron todos al ultrasonido, menos yo que estaba concentrada ordenando mis cosas.

Ya la saludé en el receso... ¿Para qué saludarla ahora? Pensé.

—Bueno; hoy, antes de comenzar la clase vamos a darle la bienvenida a alguien nuevamente.

Dejé mi carpeta en paz, ¿Nueva compañera?... ¿No era un poco tarde para empezar el ciclo en un nuevo instituto? Sin embargo, reaccioné al analizar completamente las palabras de la profesora.

¿Bienvenida?

¿Nuevamente?

—Apuesto a que todos hasta el día de hoy lo siguen recordando como un gran compañero —prosiguió la profesora y mi respiración desapareció... No podía ser él, no —Sin más que decir, le abro paso a la clase. Adelante, Méndez.

Y como si todo estuviera en mi contra, como si el karma hubiera regresado con él, todo fue en cámara lenta. Lucas, mi estúpido y cliché amor de infancia y adolescencia, entró al salón con su perfecta sonrisa.

Sonrió a toda la clase, incluso a la profesora, miró a todos rápidamente y cuando sus ojos color miel se cruzaron con los míos, se enfocaron solo en mí. Juro que en un momento creí que solo estábamos nosotros dos, pero la realidad volvió y aparté la vista nuevamente, viendo a Alex mirándome también fijamente.

Sentí el calor apoderarse de mis mejillas, las punzadas en mi estómago y mi corazón latir con desesperación, no lo podía creer era él... Mi primer amor, el chico que me hizo sufrir había vuelto y más santificado que nunca.