Mi primer amor [Love#2] ✔️

ღCapítulo 31ღ

CAPÍTULO 31
"Aliviar el dolor con sexo"

Dos días después...

Viernes, 12:30 pm

Una semana, siente días ya desde que no estoy con Alex, eso suena algo estúpido ya que no tendría porqué estar contando los días, pero no podría simplemente no delatar que todo el tema me está haciendo mal.

Después de llegar del Instituto y almorzar subí a mi habitación para acomodar mi cama ya que hoy a la mañana me había levantado sobre la hora, a los pocos segundos de terminar el timbre de la puerta sonó y bajé corriendo esperando que sean mis papás o alguien especial.

Al abrir la puerta de la casa, me encontré con Lucas parado y con las llaves de su auto en manos.

—¿Lista para nuestra tercera cita, Lorena?

—¿Desde cuándo tenés auto? —le pregunté ignorando su pregunta.

Él rió ante mi ceño fruncido y me besó la coronilla.

—Es prestado. —me informó —¿Vamos?

—Pero yo... Tengo cosas que hacer y además mis papás ya vienen.

Agarró mi mano derecha y tiró de ella suavemente, su perfecta sonrisa indicaba que no creía mis excusas baratas.

Se acercó a mí y suavemente murmuró a mi oído:

—¿No me extrañaste lo suficiente como para venir conmigo?

Mi respiración desapareció por un momento y suavemente lo alejé unos centímetros para ahora ser yo la que murmuré en su oído.

—Para ti una cita significa sexo, y en esto estás equivocado.

Me miró fijamente y sonreí inconsciente ante su absurda reacción, si que lo tenía enganchado mal al tonto.

—Con vos todo es diferente, Nahir. —respondió y sonrió cínicamente —Desde el hablar hasta el sentir.

—Entonces estás perdido, porque sólo busco diversión, Lucas. Lo de nosotros ya no tiene futuro.

—No importa de qué forma esté a tu lado, solo sé que te necesito —me informó y se acercó más a mi rostro, sentí su respiración en mis labios y antes de que pueda reaccionar él me besó lentamente —Te necesito porque eres mi bendita adicción.

La manera en la que lo dijo, exactamente como lo dijo, me llevaron a besarlo como una lentitud extrema. Al separarme acaricié su rostro, y me sentí tan mal por él y por mi misma, porque ya había intentado llenar ese hueco y por más que no lo había logrado decidí hacerlo otra vez; solo por la atracción que sentía por él.

Subimos al auto y en el camino intenté dejar de lado todo lo anterior que invadía mi mente y disfrutar el momento, cantamos, reímos y charlamos sobre nuestra vida en el tiempo que estuvimos separados.