Sofía.
La molestia con mi hermana no desapareció demasiado rápido. Aún me sentía furiosa por su poca consideración y estaba segura de que la sensación iba a extenderse un poco más.
Seguía tirada boca abajo sobre la cama, cuando alguien tocó la puerta.
—¿Sofía? —escuché su voz taladrar mi cabeza.
Suspiré pesadamente y no hablé.
—Sofía... ¿puedo pasar? —gruñí apretando mi cabeza en la almohada y me levanté de mala gana. Supongo que no tenía otra opción.
Abrí la puerta con pesar y solo lo suficiente para que viera mi cara.
—¿Qué es lo que quieres, Ámber? —me miró con extrañeza al notar el tono que había usado con ella—. ¿Qué es lo que quieres? —volví a preguntar.
—¿Estás bien?
—De maravilla. Solo necesito saber que haces aqui.
—Yo... necesito aclarar algo contigo, hermana.
—No tengo ganas de hablar ahora, Ámber. Necesito dormir y mentalizarme para estar presente en la coronación de Hugo.
Era una buena excusa después de todo.
—¿Hablas en serio? Aún después de todo lo que te ha hecho ¿Piensas presentarte?
Me quedé en silencio procesando sus palabras. Me hubiera gustado decir que no, pero la situación era otra. Aunque quisiera negarme no podría dejar de esta presente. Una parte porque se aferraba a los protocolos reales y al buen actuar como princesa, y el otro, porque las ganas de volver a verlo seguían presentes.
—Aún después de todo... si —logré articular—. Lo apoyé y lo apoyaré en cada triunfo que él tenga en su vida. Y sé que este es un gran logro para él, y quiero estar cerca observando como es feliz de obtenerlo. Las circunstancias ya son lo que son y no pueden desaparecer.
Ámber me miraba aún más sorprendida que antes. Supongo que era normal sorprenderse después de todo. Cogió mi mano y me miró fijo a los ojos.
—Escucha, sé que aún lo quieres pero... creo que es mejor que empieces a soltar ese amor tan dañino para ti. Sofía, olvidarlo es lo mejor —me solté de su agarre y la encaré.
—¡Claro, puedo hacerlo! tal como tú lo haces con tu propia hermana.
—¿Qué?
—Y no me mires así porque tu también me olvidas y me das la espalda. Si se trata de olvidar tú ya haces bastante conmigo.
—¿De qué hablas? Yo nunca te he dado la espalda —me burlé irónica de ella y le apunté con mi dedo índice.
—Ámber, no niegues que preferiste escoger a Clio a pesar de todo el daño que ella también me ha hecho. Tu amiga tiene mucho que ver en esto. No me enoja que la elijas porque sé que ella llegó a tu vida antes que yo, pero, al menos pedirme que esté presente como algo importante en ese día especial me hubiera alegrado un poco.
—Sofía, yo... —la interrumpí y seguí hablando.
—¿Sabes? Con todo esto, ahora si me doy cuenta que quizás aún siguen considerándome inferior a los demás porque yo no tengo sangre real. Fue así al inicio, ¿no?
—No digas eso.
—¿La verdad?
—Sofía, escúchame, yo no soy Hugo —me tomó de las manos nuevamente—. No pretendo herirte. Al inicio quizás me importó lo de la sangre real y esas tonterías, pero era una niña, y muy tonta por cierto, pero luego entendí que tú eras mi hermana porque mi corazón te aceptó como tal. Nunca más he pensado en ti de esa forma.
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EL REENCUENTRO (Sofía y Hugo)
FanficHan pasado cerca de 7 años después de que ambos miembros de la realeza se vieran por última vez debido a sus deberes reales y prometieron volver a encontrarse, pero.... ¿Será como lo habían planeado?