De toda la gente del mundo, de todas las personas que se preparan para esto, de todas las que estudian y las que se dedican a esto. ¡¿Justamente tenia que ser Cameron?!
-¡Otra vez!-repite el desde su lugar, su rostro es impasible.-¡Vamos, haganlo con mas ganas!
Las cinco repetimos los pasos, pero penosamente nos equivocamos y tropezamos varias veces. Siento mis mejillas rojas, esto es tan vergonzoso. Tan idiota. ¿Como se le ocurre a la profesora que hagamos esta mierda?
-¡Alto!-dice de repente reincorporandose.
Todas nos detenemos, muchas jadeando con la cabeza baja, evitando esa mirada cabreada de el a medida que se acerca.
-Chicas, si siguen asi como "bailan", reprobaran la materia.-dice en un tono de falsa preocupacion.-¡Asi que esfuerzencen mas!
-Cameron.-lo regaña Clarissa cansada.
-Callate, Clarissa.-le dice sin verla. Sera cabron, ¿como puede tratarla asi?
-Es todo por hoy.-dice dandose la vuelta rapidamente, coje su mochila del suelo.-Practiquen los pasos, nos veremos mañana a esta hora.
Y asi sin mas, se va. Oigo el respiro de alivio que sueltan las chicas, y yo por fin dejo de apretar mis manos en puños. Mi cabeza comienza a doler.
-Lo que tiene de guapo, lo tiene de irritante.-dice Priscilla resoplando.
-Es un hijo de puta.-espeta Thursday, masajeando su cuello, hay un rastro de rencor en su voz.
-¿Como haces para aguantarlo, Clarissa?-cuestiona Natalie, pone sus ojos sobre Clarissa.
Pero Natalie no es la unica que pone sus ojos sobre ella, las demas chicas, incluyendome tambien, la vemos intrigadas y curiosas. Ella se pone algo roja y aparta su mirada.
-E-el no es tan malo.-se encoge de hombros.
Hallow bufa y roda sus ojos, recogiendo sus cosas y alejandose del grupo. Las demas le siguen sus pasos y en un par de segundos, me encuentro sola y alzando mis propios objetos.
Lo primero que hizo Cameron cuando se presento para "enseñarnos", fue gritarnos. Si, gritarnos. Y luego de un rato, nos mostro unos pasos, los mismos que practicabamos antes de que se fuera. Admito que baila muy bien, cada moviento lo hacia tan sensual y profesionalmente, realmente es todo un jodido bailarin.
Pero mientras practicaba, sentia que alguien estaba observandome. Y si, era Cameron quien lo hacia, aunque no miraba mis pasos y pateticos tropezones, sino que lo hacia como si estuviera examinandome a mi. De igual forma, no me importo, y sigue sin hacerlo, seguramente sus ojos echaban dagas por la patada que le di anteriormente y esa sea la razon de que me observase tan atento. Estaba demostrandome cuanto me odia, por supuesto. Asi que para fastidiarle y hacerle notar mi odio hacia el, comenze a fallar aproposito en la coreografia. Fue tan satisfactorio y divertido ver esa cara de cabreo e irritacion en el. La verdad, me gusto hacerlo enojar.
Mientras salgo del campo de atletismo, me coloco mis auriculares y busco entre las canciones, hasta que la encuentro. "Initiation" de The Weeknd. Suelto un suspiro de regocijo al oir la voz del cantante. Comienzo a caminar hacia la parada de mi autobus.
Las otras chicas tambien practicaban, pero por temor a que Cameron les gritase otra vez mas que por otra cosa. Si antes lo odiaba, ahora realmente lo detesto completamente. Odio a la gente que grita a los demas sin razon alguna, a la que hace sentir mierda a los demas, los odio. Encima que trate mal a sus amigos, que sea hipocrita y arrogante como lo es Cameron. Argh, en verdad es un hijo de puta como dijo Thursday.
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Ángeles Entre Nosotros | SIN EDITAR
Novela JuvenilThea es una chica con bastantes problemas consigo misma cuando conoce a Cameron. Un chico que al igual que ella, está roto. Ambos probaran lo que es ese dulce sabor del amor y la amargura de la vida. Hasta que uno ya no soporte estar en este mundo. ...