Capitulo XXIII -Contigo lo quiero todo-

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Lena:

Amaneció y hacía un sol maravilloso, apenas sentí los primeros rayos colarse por la ventana abrí mis ojos, giré la cabeza hacia mi lado de la cama y ahí estaba mi pequeña.

Me estrujé un poco la cara, y me exalte al verla que estaba boca abajo, salí de la cama de un salto y me acerqué a la cuna.

K: Lenaaaa, ella está bien cielo...Ven aquí.

Miré hacia la cama, y ahí estaba Kara, boca abajo y con los brazos extendidos como si abrazara el colchón debajo de ella; la misma posición en la que está durmiendo nuestra hija recién nacida.

La observé por unos minutos para asegurarme de que estaba respirando y regresé a la cama con Kara.

L: ¿Cómo sabes que realmente está bien?

K: Porque puedo escucharla respirar, igual que su diminuto corazón palpitando y los ruidos que hace exactamente cinco minutos antes de despertarse y llorar para que vayas a cargarla.

L: Es que...Es tan pequeña, amor.

K: Es pequeña, pero fuerte, y en 10 segundos va a llorar...Jajajajaja.

La pequeña comenzó a llorar, y de nuevo corrí a la cuna, la tomé en mis brazos y la sostuve contra mi pecho.
Era una pequeña hermosa, tenía poco cabello de color negro y liso, su piel blanca como la nieve y sus mejillas rosadas.

K: Lena, mi amor...Despiertaaaaa, tenemos que arreglarnos para bajar...Cieloooooo, abre los ojos.

L: Mmmm...Buenos días, estaba soñando...

K: Buenos días, mi vida. ¿Que soñaste? No te querías despertar...

Sonreí mientras recordaba la imagen de esa pequeña, era tan real que hasta puedo recordar el peso entre mis brazos y el olor a bebé que desprendía de su piel.

L: Soñaba con nuestra hija.

K: ¿Con nuestra hija? Pero, todavía no tenemos hijos, amor...

L: Entonces, ¿Si quieres tener hijos conmigo?

K: Si quiero, contigo lo quiero todo.

Se escucharon unos golpes en la puerta de la habitación y la voz de John Constantine.

J.C: Levántense, cachondas, tenemos una marcha hoy.

Kara y yo reímos, ella tomó mi mano y la besó.
Nos bañamos rápidamente, bajamos al comedor a desayunar.

Kara llevaba un blue jean oscuro, unos Vans rojos y una franela azul clara con el símbolo de la casa de El, una pañoleta roja al rededor del cuello y un sombrero marrón estilo vaquero.

Yo me puse un jean negro, botines negros, una franela blanca de mangas negras, unas gafas de sol teashades , recogí mi cabello con una clineja de medio lado, y una gorra negra.

Al sentarnos en la mesa, Kate dió unas palabras de agradecimiento, comimos, recogimos nuestras cosas e íbamos saliendo de la mansión.

K.K: Te ves realmente bien...

K: Oh, gracias Kate, tu también te ves muy bien.

K.K: Le hablaba a la señorita Luthor...

L: Oh, jajaja, gracias, ya lo sabía.

La dulce mirada de Kara se arrugó, me acerqué y sujeté su brazo con el mío.

L: Tu mi amor, eres la más guapa de todos.

K: Kate logra molestarme con facilidad...

L: Dios, mira esos brazos, tan fuertes y marcados, ¿No están muy ajustadas tus mangas?

Mi Chica EspacialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora