2 de octubre de 1978
James Potter
Estaba cansado, cada día había más muertes y el notorio levantamiento de Lord Voldemort se estaba notando demasiado. Intentaba de todas las maneras contactarme con Amelie, solo quería saber que ella estaba bien, pero no hubo nunca respuesta y me estaba muriendo por no saber de ella.
Lo único que pude obtener es un patronus de Regulus diciendo que estaba bien y que no tenía la Marca. El hermano menor de Sirius, no era una persona mala, simplemente pensó que lo mejor para que no le pasara igual que a Sirius era seguir las reglas.
Regulus y yo tuvimos una conversación antes de salir de Hogwarts, sabía lo unidos que eran ellos dos, así que le había pedido que cuidara de ella. Recuerdo ese día porque era después del partido de Gryffindor contra Slytherin, y habíamos ganado.
Bajé de mi escoba corriendo para ir hacia Regulus y poder hablar con él.
—Regulus! —el susodicho se giró para verme confundido, me acerqué a él con una pequeña sonrisa—. Bien jugado Black.
—Gracias Potter, ¿necesitas algo? —asentí.
—Sé muy bien que Amelie y tú os lleváis muy bien, así que me gustaría pedirte un favor. Claro, si no te importa.
—Adelante —Regulus era caracterizado por tener una expresión seria constantemente, muy pocas veces lo había visto sonreír y las únicas veces que lo había visto así fueron con Amelie.
—Me gustaría que por favor cuidaras de ella, aunque no lo creas ella me importa demasiado y no quiero que nada malo le pase.
—¿La amas? —esa pregunta me dejo sin palabras, ¿amaba a Amelie?
Después de todo el tiempo que estuvimos juntos, después de dejarme verla tan vulnerable, ¿la amaba? Ella era la chica más maravillosa que había podido conocer en mi corta vida. Tenía esa manera de saber como hacer sentir bien a la gente sin necesidad de palabras. Por fuera aparentaba ser fuerte, aparentaba seriedad, pero por dentro estaba dañada, su corazón estaba roto y solo era una chica que guardaba todo hasta el punto de explotar en silencio.
En el momento en el que la vi tan vulnerable me prometí a mi mismo que no dejaría que nada malo le pasara y eso seguiría hasta el día en que dejara de respirar. Yo me ofrecí a arreglarle el corazón, incluso rompí el mío para arreglar el suyo.
Estuve con ella en las buenas y en las malas, la vi caer y la levanté. La vi sonriendo y cuando estaba sollozando en el suelo mientras se abrazaba las piernas.
Le prometí que siempre estaría para ella, que siempre la protegería y la amaría hasta que mi corazón dejara de latir. Odiaba demasiado verla mal, era como si todo mi interior se rompiera, siempre había sido una persona que odiaba ver a la gente mal y siempre intentaba ayudarlas en todo.
Pero con Amelie todo era distinto porque con el paso del tiempo los dos nos habíamos levantado y ayudado en todo. Estuvimos para el otro aun cuando todo el mundo nos quería separados.
Si eso no era amor, no sabía que era entonces.
—La amo Regulus, con cada fibra de mi ser —afirmé y él asintió con una pequeña sonrisa.
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No Promises ||James Potter|| ✔️
FanfictionDonde James Potter está cansando de ser el bueno. O Donde Amelie Rosier le demuestra el mundo horrible en el que se ha metido.