13. Sal de esta mierda James

687 62 6
                                    

No podía creer que él estuviera aquí, con vida. No podía pensar en que demonios se le pasaba por la cabeza cuando decidió que era buena idea adentrarse a este oscuro mundo. Un mundo donde ya no podría salir, al menos no con vida. Se había condenado a una vida llena de desgracia. Donde no podría salir nunca de ahí. Donde tendría que seguir unos ideales que no eran los correctos y yo estaría ahí para verlo desgastarse todavía más.

Solo en ese momento me di cuenta de que por mi culpa él estaba en esta situación, porque estaba segura de que lo hacía por mí. Nunca debí entrar a su vida, ni haberle dejado entrar a la mía sabiendo el final horrible que tendría cada uno.

Él debía estar fuera de esto, no debía quedarse mucho tiempo. Detrás de él aparecieron Remus, Sirius y Peter. ¿Qué demonios?

Miré a Regulus que tenía una gran expresión de sorpresa en su rostro. No creía que su hermano mayor, que tanto había odiado esto, estuviera enfrente nuestro, acompañando a James en esta idea estúpida.

Era un suicidio y todo el mundo lo sabía. Incluso los mortífagos que habían en esta reunión que tenían una expresión de confusión y enfado, otros psicópatas solo sonreían y lograron que se me pusieran los pelos de punta. 

Estaba demasiado asustada por todo lo que podría pasar, porque jamás había confiado en Voldemort, y no sería la excepción esta vez. No estaba segura de las ideas de Voldemort y tampoco no entendía como James podía creer que saldría vivo de esto.

—Bienvenidos caballeros, por favor ocupar asiento donde más os guste —James sin pensarlo con una expresión seria en su rostro se acercó hasta mi otro lado y se sentó a mi lado sin verme, pero noté como tomaba mi mano por debajo de la mesa y la apretaba ligeramente.

Hice lo mismo.

Estaba demasiado asustada por lo que pasaría hoy, pero el lado bueno digamos es que estábamos juntos, y sabía qué era capaz de dar mi vida por él, al igual que él lo haría por mí.

Le miré de reojo, pero él no hizo lo mismo, solo se quedó quieto en su sitio viendo a Sirius que estaba sentado delante de él y a cada lado de él estaban Remus y Peter.

Me mordí el labio disimuladamente para evitar que las lágrimas corrieran por mis mejillas, respiré débilmente viendo nuestras manos entrelazadas. Estaba segura de que nadie se había dado cuenta y quería que siguiera así porque no estaba segura de poder soltarlo ahora.

Él había venido para estar conmigo, aun sabiendo que podría morir en el intento. 

—Bueno, no voy a negar que estoy realmente sorprendido por nuestras nuevas incorporaciones, y me hace sentir bastante incertidumbre del porqué lo habéis hecho, siendo que vosotros tres —señalando a Sirius, Remus y a James, ¿por qué no decía nada de Peter?— habéis capturado a varios de los míos, no voy a negarlo, me impresiona demasiado eso. Nunca había visto a tres jóvenes tan habilidosos, bueno, sin contar a Regulus, Barty, Lucius, Snape y Evan. Pero el caso es que estoy realmente desconcertado por vuestro repentino cambio de bando. No me sorprendería que fuera un plan de Dumbledore.

—Ya te dije que no somos unos malditos espías. Estamos hartos de que Dumbledore nos manipule a su antojo.

—¿Y preferís estar en el bando que mató a mucha gente inocente? ¿El bando que será capaz de matar a vuestras amistades? A no ser que haya otro motivo —Voldemort dirigió su mirada hacia mí con una pequeña sonrisa —. Ya entiendo, bueno, en ese caso, solo me queda probar vuestra lealtad.

—Lo que sea para que veas que no somos unos espías y que estamos de tu lado —le miré sorprendida.

—Veo demasiada sorpresa en el rostro de tu pareja, ¿acaso creíste que no me daría cuenta? Todo esto es para mantenerla a salvo, ¿me equivoco? —James no dijo nada y siguió manteniendo esa expresión sin sentimientos que había tenido desde el principio. 

No Promises ||James Potter|| ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora