19. No puedo perderte Amelie

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12 de octubre de 1979

James Potter

Habían pasado ya varios meses desde la muerte de Reg, una muerte que ninguno podía creer que hubiera pasado. Sirius estaba devastado, Amelie y Pandora también y yo no sabía qué hacer para salvar a Sirius y a Amelie de todo esto, no quería perderlos, pero sentía que cada día que pasaba perdía todavía más a Amelie.

La veía apagándose cada día más y no quería hablar con nadie, ni siquiera conmigo y sentía que todo esto estaba siendo culpa mía porque la estaba dejando por las malditas misiones, pero debía hacerlo para mantenerlos a salvo.

Con la única persona que hablaba era con Sirius y eran muy pocas veces, intenté preguntarle a Sirius, pero siempre me respondía que hablaban de Reg, así que tenía que dejarlo y esperar a que ella me dejara entrar de nuevo.

Éramos un equipo después de todo y verla de esta manera no me estaba gustando para nada.

La veía en los jardines, a veces intentando pintar algo sin éxito, pero al menos lo intentaba. Ella desde pequeña había amado pintar cualquier cosa y además lo hacía increíble, incluso alguna de sus pinturas estaban por la mansión y algunas pinturas fueran encargadas por Voldemort, así que eso tal vez la estaba ayudando a distraerse en cierta medida.

Ahora me encontraba viéndola desde la ventana, estaba en el jardín pintando algo, eran mediados de octubre por lo que ya era la temporada favorita de ella, le encantaba el otoño.

Decía que amaba este clima porque podría estar en su habitación con chocolate caliente, leyendo alguno de sus libros favoritos. Además, adoraba Halloween tanto como Navidad porque recuerdo que en Hogwarts solía preparar galletas y sinceramente tenía una increíble mano para la repostería. Siempre me había gustado verla haciendo lo que más le gustaba, se le veía tan feliz, era como si todos sus problemas desaparecieran. 

Como ahora, por fin logró pintar y se le veía tan hermosa con su expresión de máxima concentración. Era tan hermosa que a veces me preguntaba si de verdad merecía a una mujer tan increíble como ella.

 Después de todo yo era un idiota y aun así me eligió a mí teniendo a chicos mejores que yo. Tal vez si no hubiera aparecido, ella estaría casada con Regulus y él estaría vivo. Sabía que le hacía demasiada falta, eran hermanos después de todo. Regulus perdió a Sirius esa noche cuando escapó y ella estuvo para él en todo momento. Ella y su hermano Evan no se llevaban muy bien últimamente, pero ella al menos tenía a Regulus, pero lastimosamente murió.

Según su madre, murió en una emboscada, pero Sirius, Remus, yo y Amelie sabíamos que eso era mentira, pero tampoco diríamos la verdad.

Miré a Amelie que se desataba la coleta para hacerse un recogido mal hecho, pero eso a ella no le importaba. Siguió pintando sin ningún problema, Walburga Black, le pidió si podría dibujar a Regulus, así que Amelie acepto y en eso estaba trabajando estos días. No dejó que nadie viera su trabajo, según ella no estaba terminado del todo y estaba demasiado horrible, pero sabía que eso no era verdad.

Decidí salir al jardín con ella, estos días próximos Voldemort nos dijo que estuviéramos en la mansión, ya que no requería de nosotros, así que podría pasar tiempo con Amelie, o al menos intentarlo.

Salí de la mansión para acercarme a ella. Ella notó que me acercaba porque levantó la mirada del lienzo y dejó de pintar un momento para verme con una pequeña sonrisa.

Una pequeña sonrisa.

Hacía tiempo que no me regalaba una de sus sonrisas y justo en este momento lo estaba haciendo logrando que mi corazón latiera con más fuerza.

No Promises ||James Potter|| ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora